En 1985 y después de varios años de desarrollo a cargo de Kurt Klaus, IWC presentó su revolucionario DaVinci Perpetual Calendar. Y fue un año antes, en 1984, cuando debutó la colección Portofino, la actual linea de acceso a la firma siempre a la sombra de los ominpresentes Portugieser o de los deportivos Pilot. Pero ahora, con el nuevo Portofino Perpetual Calendar dará que hablar, tanto por su complicación y su precio como por albergar el módulo de calendario creado en la década de los 80 por Kurt Klaus, el legendario ex relojero jefe de IWC.
A pesar de estar construido por sólo 80 piezas, un número pequeño para un calendario perpetuo, sus prestaciones son impecables. El mecanismo programado mecánicamente suma un día bisiesto cada cuatro años, de forma que mostrará la fecha correcta sin intervención humana hasta 2100, una fecha en la que, debido a una excepción en el calendario gregoriano, no se considerará año bisiesto. No obstante, dado que todas las indicaciones están perfectamente sincronizadas, el calendario puede avanzarse con solo utilizar la corona.
No es la primera vez que esta complicación se ofrece en la colección Portofino. En los años 90, la referencia IWC 3541 (35 mm en caja de oro amarillo) implementaba el calibre automático 37582, basado en el ETA 2892-A2, con el módulo de calendario perpetuo de Kurt Klaus. Ahora, dos son las versiones que lanza IWC en un elegante tamaño de 40 mm. Bajo la Ref. IW344601, la caja de acero inoxidable se complementa con una esfera plateada y manecillas e índices aplicados rodiados. La variante en caja de oro rojo 5N de Ref. IW344602 comparte la misma esfera plateada, pero las manecillas y los índices de hora están chapados en oro, a juego con la caja.
La fecha se muestra a las 3 en punto, la indicación del mes a las 6 en punto y el día de la semana a las 9 en punto. Las manecillas de la subesfera que apuntan a los datos del calendario y el segundero central están azulados. La subesfera del día de la semana también contiene una pequeña ventana redonda para mostrar la «L» roja que aparece cuando hay un año bisiesto, y el calendario agregará el 29 de febrero. El indicador de fase lunar perpetua decora la pantalla del mes, y la luna y las estrellas se ven rodiadas o doradas contra el cielo azul oscuro, según el material de la caja. Gracias a un tren de engranajes con una reducción precisamente calculada, funciona de forma tan precisa que solo se desvía un día cada 577,5 años de la órbita real del satélite de la Tierra.
El fondo de caja de zafiro permite ver el funcionamiento del Calibre 82650, un mecanismo de remonte automático equipado con el característico sistema de cuerda Pellaton de IWC: sus componentes sujetos a los mayores roces, como la leva en forma de corazón y los trinquetes, están fabricados en cerámica de óxido de circonio, un material prácticamente inmune al desgaste. La reserva de marcha alcanza las 60 horas.
Con correa de piel de becerro azul, el precio de la versión en acero es de 25.100 €, mientras que la de oro amarillo se incrementa hasta los 35.400 €.
