A la icónica colección Portugieser de IWC le llega el momento de renovarse. Esta semana, la firma de Schaffhausen presenta dos nuevas versiones de sus dos modelos más populares, el Portugieser Automatic (Ref. IW500715) y el Portugieser Chronograph (Ref. IW371620), ambas bajo el mismo diseño deportivo de esfera «panda». Combinando azul oscuro sobre blanco en una clara inspiración náutica, personalmente me parecen dos de los relojes más atractivos de la colección… con algún «pero» que más adelante os explicaré.
IWC Portugieser Automatic Blue Panda IW500715
La versión Automatic se caracteriza principalmente por combinar una caja de acero de 42,30 mm y 14,10 mm de grosor con el mecanismo manufactura 52010. Con un diámetro que llena toda la trasera, destaca su gran rotor con sistema de cuerda Pellaton y una espectacular reserva de marcha de168 horas indicada en el lado de la esfera.
Si bien podríamos pensar que es una simple evolución del modelo clásico con esfera plateada y detalles en azul, en realidad luce una esfera sustancialmente diferente gracias a su superficie lacada en brillo y, por supuesto, los dos totalizadores en azul profundo y decoración azurage para la indicación de la reserva de marcha y el pequeño segundero dispuestos a las 3 y 9 horas respectivamente. La indicación horaria se lee gracias a los números arábigos clásicos del Portugieser y una escala de minutos perimetral de tipo ferrocarril, mientras la ventana de fecha se ofrece discretamente a las 6 horas. Tanto los numerales como las agujas en forma de hoja también son de color azul.
Se entrega con una correa de piel de aligátor en azul y un cierre desplegable, lo que le confiere un look más clásico. El IWC Portugieser Automatic Blue Panda IW500715 forma parte de la colección permanente y tendrá un precio de venta de 13.300 €, el mismo que las referencias ya conocidas en acero.
IWC Portugieser Chronograph Blue Panda IW371620
El Portugieser Chronograph es la piedra angular de la colección, así como su modelo más accesible. Después de 25 años prácticamente sin evolución alguna, se actualizó en 2020 con el nuevo movimiento manufactura 3716. Con unas medidas contenidas de 41 mm de diámetro y 13,1 mm de grosor, se caracteriza por la disposición vertical de sus dos subesferas. Un aspecto a criticar desde mi punto de vista es la solución intermedia que IWC toma respecto a los índices 12 y 6, ya que están recortados en su mitad por los dos contadores cronográficos. Si recordamos el anterior Automatic, éste directamente prescinde de los dos índices (esta vez a las 3 y 9 horas), logrando una esfera más armónica.
Su diseño sigue los mismo parámetros que su hermano de tres agujas: esfera blanca lacada, dos subesferas en azul oscuro y decoración azurage (totalizador de 30 minutos bajo las 12 horas, pequeño segundero a las 6), manecillas azuladas y numerales arábigos horarios aplicados en azul. Además dispone una escala de horas/minutos de 60 dots y una escala en el realce perimetral sobre la que se indican los segundos de la trotadora cronográfica central.
Como rápidamente delata su precio inferior al del sólo hora, bajo su trasera de zafiro no encontramos un mecanismo del mismo nivel, sino el calibre 69355 fabricado por ValFleurier, un movimiento automático integrado con rueda de pilares que late a 28.800 alternancias por horas y ofrece una reserva de marcha de 46 horas.
Por último, cabe destacar que se entrega con una correa de caucho texturizado azul con hebilla ardillón, lo que aporta un plus de deportividad que le sienta mejor que la de Aligator. Su precio es el mismo que versiones parecidas, es decir, 9.200 €.
Me gustan mucho ambos modelos por su acertado diseño, sobretodo el más básico funcionalmente hablando (que no mecánicamente), el Automatic. Pero personalmente, me hubiera gustado que se ofrecieran con brazalete para multiplicar su polivalencia.
