Al igual que todos los X33, el Omega Speedmaster X-33 Marstimer no es un reloj convencional. No se trata de un reloj mecánico ni de un smartwatch. Es un reloj profesional con mecanismo de cuarzo que ofrece unas funciones muy específicas destinadas a cumplir con las necesidades de tareas y ambientes también muy especiales.
En este sentido su nombre de Marstimer deja poco a la imaginación. Se trata de un reloj desarrollado para ser utilizado en Marte. Si dijéramos esto de cualquier otro reloj o marca, sonaría a marketing puro, pero si hablamos de un Omega el asunto cambia. Por algo la legendaria firma suiza ha sido proveedor oficial de la NASA en multitud de misiones Apollo y su Speedmaster Moonwatch tiene el privilegio de ser el primer reloj utilizado por un astronauta en la luna.
Naturalmente, los tiempos cambian y por ello Omega adopta las tecnologías más recientes para cumplir con las necesidades de los astronautas actuales. Por ello, Omega lanzó en 1988 el X-33, que deja de lado los romanticismos que tanto apreciamos de los relojes mecánicos y se decanta por la tecnología de cuarzo, infinitamente más precisa en la medición del tiempo.
Con la última edición del X-33, Omega se asoció con la European Space Agency (ESA), y el reloj fue calificado por la agencia espacial europea para ser utilizado en sus misiones. Ahora, Omega da un paso más y crea el Speedmaster X-33 Marstimer, que adapta sus funciones para ser utilizadas en futuras misiones tripuladas a Marte. Estas funciones se han desarrollado bajo licencia de patente de la ESA y se refieren a indicaciones basadas en las peculiaridades temporales y espaciales del planeta Marte.
De este modo, cuando en la esfera del Marstimer vemos las siglas MTC, implica que hemos seleccionado la opción de mostrar el tiempo en Marte, que tienen en cuenta que un día en Marte es 39 minutos más largo que en la Tierra. Otra función innovadora es la inclusión de una brújula solar, que permite ubicar el norte verdadero, tanto en la Tierra como en Marte. Estas innovadoras funciones son las que añade el nuevo calibre 5622 y que lo distinguen del calibre 5619 que equipa el X-33 Skywalker (artículo).
Por supuesto, el X-33 Marstime mantiene las demás funciones de su antecesor, entre las que podemos mencionar las horas, minutos y segundos mediante agujas centrales, el MET (tiempo de misión transcurrido), el PET (tiempo de fase transcurrido), las distintas alarmas y el calendario perpetuo.
Las características físicas del Marstimer se mantienen inalteradas con respecto al X-33 Skywalker. Su diámetro es de 45 milímetros y el grosor de 14,9 mm. También se mantiene el material elegido; titanio de grado 2 para la caja y titanio de grado 2 y 5 para el brazalete. El peso total es de 112 gramos, una cifra muy baja para un reloj equipado con brazalete metálico.
La gran diferencia externa del X-33 Marstimer con respecto al X-33 Skywalker es su bisel. No se trata de su condición de giratorio ni por el aluminio anodizado con el que está realizado, ya que son características comunes a anteriores X-33, sino por su tonalidad rojiza que emula el color de la superficie marciana.
El Omega Speedmaster X-33 Marstimer se entrega con una segunda correa tipo NATO diseñada expresamente para él y con la herramienta necesaria para intercambiarla con el brazalete de titanio. Todo ello se entrega con una funda específica en cuyo interior, en bajorelieve, encontramos grabada una reproducción de Hebes Chasma, un abismo aislado al norte del sistema de cañones Valles Marineris de Marte. El precio del X-33 Marstimer es de 7.100 EUR.
