Aunque la protagonista del 2021 de Parmigiani Fleurier ha sido la nueva colección Tonda PF, la firma del reconocido relojero remata la celebración de su 25 aniversario con una pieza excepcional, La Rose Carrée, un reloj de bolsillo de 64 mm de oro blanco con doble cubierta, que combina el pasado de Michel como uno de los maestros restauradores más célebres del mundo, recuperando un movimiento de más de cien años y le sumar la experiencia de la marca en métiers d’art con un fascinante esmaltado Grand Feu.
Un proyecto que enlaza tres siglos
La historia de La Rose Carrée empieza en la década de 1990, cuando Michel Parmigiani adquirió un movimiento de gran sonería y repetición de minutos, creado a finales del siglo XIX por el famoso relojero de grandes complicaciones Louis-Elisée Piguet. Después de permanecer resguardado casi treinta años, el nuevo CEO de Parmigiani Fleurier, Guido Terreni, decidió que el 25 aniversario de la marca merecía un compromiso especial y, por lo tanto, inició un proyecto junto con el fundador de la maison y uno de los maestros restauradores más famosos del mundo, Michel Parmigiani. El proyecto iba a ser un reloj emblemático que encarnara la totalidad del oficio de Parmigiani Fleurier, la cultura de Michel Parmigiani, la visión de Guido Terreni y lo mejor de lo que los talentosos artesanos que los rodean tienen para ofrecer.
El calibre Louis-Elisée Piguet número 5802 es un mecanismo de remonte manual con las funciones de horas, minutos, pequeño segundero, repetición de minutos y gran sonería. Ésta última marca el número de horas y de cuartos al principio de cada hora y de cada cuarto, mientras que su función como repetidor de minutos ofrece, bajo demanda, el tañir de la indicación de horas, cuartos y minutos. En el proceso de restauración, los puentes han sido decorados con patrón de Rose Carrée o «rosa cuadrada», el mismo motivo que se encuentra en las cubiertas y en el bisel.
Caja en oro blanco de doble tapa, grabada y con esmalte Grand Feu
Acompañando este renacer del movimiento, ambas cubiertas de la caja están grabadas por las hábiles manos de Eddy Jaquet con un motivo llamado “Rose Carrée”. Las rosas cuadradas, inspiradas en la forma lineal que toman los pétalos de rosa cuando comienzan a marchitarse, están meticulosa y asiduamente grabadas a mano. Su patrón sigue la Espiral Dorada, una derivada matemática de la Proporción Dorada.
De ahí la inspiración para el diseño especular de las cubiertas de la caja: delicadas rosas geométricas flotando dentro de una ondulación de agua sobre un profundo mar de azul. La esmaltadora artística Vanessa Lecci aplica meticulosamente entre tres y cuatro capas de esmalte azul grand feu, añadiendo color y más profundidad al magnífico trabajo de grabado previo. Ambas cubiertas son simétricas y están grabadas contextualmente.
La corona y la cadena son extensiones del motivo geométrico que se encuentra en otras partes del reloj. La corona, engastada con un zafiro azul, está protegida por un lazo cuadrado grabado con esmalte azul grand feu que se une a una cadena de eslabones cuadrados que ha sido diseñada, de nuevo, según el motivo Rose Carrée. Ha sido elaborada completamente a mano por el último fabricante de cadenas tradicionales de Suiza, Laurent Jolliet.
Esfera minimalista en ónix negro
Cuando se abre la primera, revela una minimalista (y subjetivamente preciosa) esfera de ónix negro sobrevolada por dos agujas de geometría Delta, caladas y realizadas en oro blanco, y un pequeño segundero contorneado en oro blanco.
La austeridad de la esfera también afecta a los índices: contrariamente a lo que podríamos esperar, en vez de clásicos numerales arábigos o romanos nos encontramos con pequeños índices cuadrados de oro blanco, acompañados por el pequeño segundero a las 6 y el logo ovalado de Parmigiani Fleurier bajo las 12 horas, ambos también perfilados en el mismo metal.
El Parmigiani Fleurier La Rose Carrée es una pieza única que pone fin al 25 aniversario de la firma, de la cual desconocemos su precio.
