Antecedentes

En 1962, Ferdinand Alexander Porsche, nieto del fundador, fue nombrado responsable del estudio de diseño de la marca, y un año más tarde dio la sorpresa al presentar un nuevo modelo deportivo presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1963, por primera vez bajo el nombre de Porsche 901, aunque al final pasó a llamarse 911 debido a que Peugeot tenía reservados los números de tres cifras con un cero en medio para nombrar a sus modelos. Del Porsche 911 se puede hablar mucho, pero quizá lo más destacable es que después de siete generaciones y de más de 48 años en el mercado, se han fabricado 750.000 unidades y de ellas un 80% de calcula que siguen en funcionamiento.

Ferdinand Alexander Porsche posando con su creación, el Porsche 911

Pero Ferdinand A. Porsche hizo muchas más cosas además de diseñar coches de calle y de competición. Entre lo más destacable fue diversificar las operaciones de la compañía, y lo que era un fabricante de vehículos deportivos poco a poco dio a paso a nuevas actividades como la de diseño industrial. En el año 1972 Ferdinand se ocupó de la transformación de la empresa en una sociedad anónima y tras ello se retiró de la primera línea de gestión de la compañía. Fue entonces cuando creó Porsche Design Studio. Su deseo era trasladar a diversos campos el mismo concepto con el que había logrado triunfar en la industria automovilística, esto es, un producto con un avanzado diseño, reflejo del trabajo de ingeniería que lo había hecho posible. Su filosofía Bauhaus era bien clara:  “El diseño debe ser funcional y la funcionalidad debe ser trasladada visualmente a la estética, sin curiosidades que tengan que explicarse previamente. Un producto diseñado coherentemente no requiere adornos; debe resaltar solamente por sus formas”.

Porsche Design Chronograph 1, original de 1972

Debido a su inexperiencia en el sector, cuando Porsche Design decidió entrar en el mundo de la relojería tuvo que asociarse con otras empresas, trabajando primero con Orfina, luego IWC, y desde 1998, Eterna. Sin duda, la colaboración más fructífera fue durante los años con IWC, de 1978 a 1997, pero fue con Orfina cuando desarrolló en 1972 uno de sus relojes más legendario, el  Chronograph I, el primer reloj negro mate. Con esta pieza, Porsche Design comenzó una tendencia que se ha convertido en habitual en el mundo de los relojes: el color negro. Como es el caso de todos los productos de la casa, el diseño fue el resultado de un minucioso examen de la función subyacente, que en este caso es la óptima legibilidad de la esfera. La solución se encontró en los vehículos de carreras de la época. Para reducir los reflejos que interferían en la legibilidad, y asegurar el máximo contraste y la lectura más rápida posible, las esferas de los contadores eran negro mate, y sobre ellos las agujas blancas optimizaban su visibilidad. Porsche Design trasladó con éxito esta inmejorable combinación a la esfera de sus relojes. Un fondo negro con índices y agujas blancas facilitaba instantáneamente la lectura incluso en condiciones de iluminación adversa.

Porsche Design Chronograph 1 – 1972 Limited Edition

A pesar de que su tamaño crece desde los originales 38 mm hasta los 40,80 mm (y 14,15 mm de grosor), la forma de la caja y su diseño son prácticamente idénticos, manteniendo el look negro mate y el diseño funcional del Chronograph 1 de 1972. El cuerpo de la caja es elementalmente simple, con asas integradas, ángulos rectos y un perfil marcadamente vertical que se remata con un prominente bisel de cintura recta.

El titanio es otra parte importante de la historia de Porsche Design: el Chronograph Titanium lanzado en 1980, ya en colaboración con IWC, fue el primer cronógrafo de la historia fabricado en este ligero metal. Esta historia prosigue hoy en día en gran parte de la colección de la firma, y en el Chronograph 1 – 1972 Limited Edition, tanto la caja como el fondo ciego y el brazalete son de titanio. Como no podía ser de otra forma, mantiene el recubrimiento negro del original, aunque cambia el PVD de 1972 por el más resistente y avanzado DLC. Su brillo mate es fruto del granallado de vidrio, un proceso que se realiza con anterioridad a la aplicación del acabado.

La esfera del Porsche Design Chronograph 1 – 1972  exhibe el mismo espíritu  minimalista y funcional que logra que el original de 1972 parezca sorprendentemente moderno 50 años después. El ancho y fuertemente inclinado anillo perimetral implementa el taquímetro mediante una ligera y simple escala que ofrece una gran cantidad de espacio a su alrededor. La superficie de la esfera en negro mate presenta índices rectangulares impresos y tres subesferas ligeramente empotradas para aumentar la sensación de profundidad visual. El único detalle superfluo real del diseño es la visualización de día/fecha a las 3 en punto pero, junto con el logotipo histórico de Porsche Design impreso, equilibra y contrarresta perfectamente las subesferas el peso visual de los tres subdiales. También recubiertas de material luminiscente como los índices, las dos rectangulares manecillas de horas y minutos de tipo bastón completan su impoluta funcionalidad, mientras que el rojo brillante de la trotadora cronográfica central es el único elemento que rompe el monocromatismo de la esfera para facilitar su lectura.

Para darle vida, Porsche Design recurre al calibre WERK 01.140, un cronógrafo flyback de remonte automático. Si bien el diseño se basa en el Valjoux 7750 utilizado en el modelo original de los años 70, el WERK 01.140 le suma la función flyback y una precisión cronométrica certificada por el COSC. Por el contrario, la reserva de marcha de 48 horas y una frecuencia de 4 Hz (28.800 alternancias por hora) son cifras mucho más estándar. La decoración del WERK 01.140 combina el pulido con los acabados negro mate en los puentes y platina.

Finalmente comentar que el Porsche Design Chronograph 1 – 1972 Limited Edition se entrega con un brazalete de eslabones en H fabricado en titanio con recubrimiento DLC negro. Esta edición limitada a 500 unidades tiene un precio de  6.972 €.

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El nuevo Porsche Design Chronograph 911 GT3 se basa en la arquitectura clásica del Chronotimer Series 1, un reloj que rinde homenaje a los primeros modelos creados por Butzi Porsche a principios de la década de 1970. Con 42 mm de diámetro, su caja está fabricada en titanio. El metal clásico de la firma, con un acabado mate, antirreflectante y granallado,está recubierto de carburo de titanio negro. Como cabía esperar, se complementa con un bisel que implementa una escala taquimétrica. Está disponible en dos opciones distintas: el modelo deportivo con la esfera rodeada de un vistoso anillo en color «azul tiburón», o un modelo más purista en el más clásico color negro.

Deportiva esfera negra de alta legibilidad

Común para ambos modelos, el dial muestra un fondo negro mate sobre el que se disponen las manecillas e índices en alto contraste gracias a su color blanco con Super-LumiNova o en amarillo en el caso de las tres agujas de las indicaciones cronográficas, este último inspirada de los acentos amarillos que se encuentran dentro del nuevo GT3. Los dos totalizadores principales son el de 30 minutos a las 12 y el de 12 horas a las 6, mientras que, rompiendo la simetría, el indicador de función con el logo GT3 (que no pequeño segundero) se dispone a las 9 horas. Por último, la discreta ventana de fecha la encontramos a las 4:30.

La suave correa está confeccionada con cuero original del interior de los vehículos Porsche y rematada con un estampado «GT3» y costuras en color de contraste, en azul o plata. Gracias a un sencillo sistema, puede cambiar la correa de forma rápida y cómoda, sin herramientas, simplemente presionando sobre los pulsadores posteriores.

Pero eso no es todo, ya que muchas de estas características hasta ahora descritas se pueden personalizar completamente a través del Programa de relojes personalizados de Porsche Design (disponible para los mercados de Alemania, Reino Unido y EE.UU.). Gracias al configurador en línea que os presentamos el año pasado, los propietarios del 911 GT3 pueden personalizar varios elementos del reloj para que coincidan con el deportivo de sus sueños. Por ejemplo, la caja se puede pedir en titanio natural o negro, decidir el color de la correa u optar por múltiples combinaciones entre bisel y anillo de la esfera con colores que también encontramos en el GT3. Una vez completada la configuración, el cliente recibe un código individual que puede utilizar para pedir el reloj personalizado en su concesionario Porsche.

WERK 01.200 cronógrafo flybak

Un vistazo bajo el «capó» de zafiro nos revela el calibre WERK 01.200, un cronógrafo flyback basado en la arquitectura del 7750 que cuenta con 48 horas de reserva de marcha. Su remonte automático se realiza mediante un rotor que evoca el diseño de las llantas del Porsche 911 GT3, disponible en 6 versiones distintas, análogas a la configuración del vehículo, exclusivamente para este cronógrafo y solo para los clientes del vehículo: Plata Brillante, Plata Oscuro (satinado); Neodyme (satinado); Negro (satinado), Negro (satinado) con anillo en color Azul Tiburón, Negro (satinado) con anillo en color Rojo Guardia.

La tapa del rotor se completa con un llamativo cierre con el anagrama «GT3» en color Plata. Al igual que todos los mecanismos de Porsche Design, el del Chronograph 911 GT3 cuenta con la certificación COSC.

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Funcional, elegante, robusta pero volátil, con una forma en que prevalece la búsqueda de una ergonomía intachable y rematada por la ligereza del titanio. Con un diámetro de 42 mm y un grosor de 14,20 mm está recubierta en carburo negro, el color fetiche de la marca. Su forma totalmente cilíndrica está “abrazada” por las asas, conformando una peculiar y volátil estructura de apariencia esqueletada. Este Porsche Design Sports Chrono se entrega con una correa de cuero perfectamente integrada, asegurada por un cierre desplegable y fabricada con el mismo cuero utilizado en los interiores de los automóviles Porsche. Por su parte, la corona es atornillada, un elemento clave para que su hermeticidad alcance los 10 bar (100 m).

Nada cambia exteriorment respecto a los Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback presentados en 2019, y únicamente podemos apreciar un leve rediseño en el realce perimetral, que pierde un escalón para ganar limpieza.

Nuevamente, aquí no hay margen para lo superfluo, solo lo esencial en aras de su máxima funcionalidad, en este caso, la legibilidad. Para ello se ha buscado el máximo contraste mediante un fondo negro mate combinado con índices y escalas en color blanco, y agujas de horas y minutos esqueletadas y rellenas de material luminiscente también blanco (igual que los índices).

Aunque se trate de un tricompax de configuración 6-9-12, visualmente parece que estemos ante un bi-compax debido a que el pequeño segundero a las 9 horas no es tal, sino un minimalista indicador de funcionamiento. A las 6 encontramos el totalizador de 12 horas minutos, mientras que a las 12 se dispone la subesfera de 30 minutos. Realzando su look deportivo, todas las manecillas de la función cronográfica, entre las que se encuentra la fina trotadora central, tienen la punta lacada en rojo, la única licencia cromática que rompe la uniformidad del blanco sobre negro de este reloj. Por último, a las 4:30 se abre una discreta ventana de fecha de coherente fondo negro y texto blanco.

Basado en la arquitectura Valjoux y fabricado por Sellita bajo las especificaciones propias de Porsche Design, este movimiento está certificado por el COSC, late a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y cuenta con 48 horas de reserva de marcha. A través del zafiro que cierra la trasera podemos observar su rotor ennegrecido y sus puentes decorados con el logo de Porsche Design.

Lamentablemente no implementa el calibre WERK01.200, el movimiento cronógrafo flyback que encontramos en los 1919 Chronotimer Flyback, sobretodo si tenemos en cuenta que el incremento de precio sería de unos asumibles 500 €. El Porsche Design Sport Chrono Automatic Chronograph (referencia número 4046901927981) tiene un precio de 5.750 €.

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Cuando se lanzó el Porsche 911, los instrumentos del salpicadero incluían un reloj eléctrico

A principios de los 2000, Porsche añadió un instrumento adicional central que inicialmente estaba destinado a mostrar los tiempos de las vueltas, aunque fue evolucionando para proporcionar mas funciones de control sobre los componentes del motor y del chasis, así como el sistema de escape. Como parte del llamado “Sport Chrono Package” no se trataba de un reloj clásico de tres manecillas, sino más bien un instrumento con una pantalla digital y una única manecilla.

Con el nuevo Pack Sport Chrono y el Sport Chrono Sub Second de Porsche Design, la visión de combinar un coche deportivo con un instrumento perfectamente legible en forma de un cronómetro de pulsera se ha hecho realidad. Disponible por primera vez en los nuevos modelos Porsche Panamera 2020, es un reloj que funciona eléctricamente. Se ofrece en el montaje de fabricación, y se presenta con un dial metálico con corte radial, índices cerámicos y manecillas con revestimiento Super-LumiNova.

La nueva colección incluye tres versiones del sólo hora con pequeño segundero

Además de un cronógrafo que os presentaremos en breve, combinan características del diseño clásico y materiales típicos de la construcción de un automóvil deportivo. Su preciosa caja de 42 mm es inconfundible: es la misma que la de la colección 1919 Datetimer. De líneas puras y fabricada en titanio (un metal icónico en Porsche Design) que alterna acabados microarenado y pulido, está visualmente “abrazada” por su característico esqueleto exterior que reúne las asas superiores e inferiores y las integra con la carrura cilíndrica, logrando una espectacular apariencia esqueletada. Extraordinariamente cómodo y ligero, se remata con una trasera ciega y una corona atornillada que colabora a que su hermeticidad sea más que correcta para un reloj de estas características: 100 metros.

La esfera es idéntica a la del tablier del Panamera, mostrando un diseño minimalista muy fiel a la filosofía Bauhaus de FA Porsche

″El diseño debe ser funcional y la funcionalidad debe ser trasladada visualmente a la estética, sin curiosidades que tengan que explicarse previamente. Un producto diseñado coherentemente no requiere adornos; debe resaltar solamente por sus formas″. Su color define las tres iteraciones: negra, azul o marrón, todas ellas con un cepillado circular en su zona central, mientras que el perímetro está reservado para la escala de 60 minutos y los índices rectangulares horarios con Super-LumiNova, el mismo material luminiscente que implementan las manecillas esqueletadas de horas y minutos. Pero la gran novedad de esta colección tiene su spoiler en su nombre: Sub Second, o lo que es lo mismo, el pequeño segundero dispuesto a las seis horas, una ubicación que le confiere una simetría únicamente rota por la discreta ventana de fecha a las 3 horas.

El Sport Chrono Sub Second está equipado con el nuevo calibre WERK 03.200 desarrollado por la manufactura de Porsche Design, un movimiento de remonte automático cuya cronometría está certificada por el COSC. Latiendo a 28.800 alternancias por hora, su única pega es su escasa reserva de marcha de 38 horas.

Como es habitual en la firma, las correas, cerradas con un deployant de titanio, están hechas en el genuino cuero de Porsche, y su color coincide con el de la esfera. Ya disponible en los puntos de distribución habituales, su precio es de 4.450 €.

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Para fortalecer el vínculo entre el fabricante de automóviles, el estudio de diseño y el cliente final, Porsche Design acaba de presentar su programa de configurador online, ofreciendo una experiencia muy similar a la que obtenemos al diseñar nuestro Porsche 911 soñado con el configurador del fabricante automovilístico.

En esta primera etapa, Porsche Design se ha limitado a ofrecer esta posibilidad con uno de sus cronógrafos, el Chronotimer Series 1, una decisión que es fácil de entender si tenemos en cuenta la inmensa variedad de opciones disponibles, con las que podemos obtener nada más ni nada menos que 1,5 millones de configuraciones diferentes. De momento sólo está disponible en alemán, pero la próxima abertura de la opción al mercado estadounidense conllevará su versión internacional en inglés.

La caja Chronotimer es la caja más tradicional de la firma.

Tiene 42 mm de diámetro y es resistente al agua hasta 5 bar / 50 metros. En casi todos los aspectos, es una caja cuyas líneas simples y fluidas están en línea con la visión de FA Porsche del diseño orientado a un propósito. Los diversos elementos se destacan por su sobriedad y la claridad: técnicamente es un cronógrafo tri-compax, pero la discreción y pequeño tamaño del pequeño segundero a las 9 horas hace que visualmente parezca un bi-compax, acompañado por la ventana de fecha a las 4.

El reloj se visualiza digitalmente hasta el más mínimo detalle para proporcionar a los clientes una representación realista del reloj. La personalización afecta a casi todos los elementos del reloj, y empieza con la selección del acabado de la caja: o titanio microarenado o PVD, dos opciones que no dejan de ser las más icónicas de la marca: Porsche Design fue pionero en ambas con el Titanium Cronograph (1980, el primer cronógrafo de titanio), y el Chronograph I (1972, el primer reloj negro mate de la industria).

Pero a partir de aquí, las diferentes opciones empieza a generar miles de versiones. Además de mostrar al instante nuestras selecciones, el precio también se actualiza en tiempo real. Las configuraciones finales oscilarán entre los 4.950 € y los 11.600 €.

Mecánicamente no hay variación alguna, recurriendo siempre al calibre WERK 01.100 (basado en el Valjoux 7750 m, pero muy modificado), un cronógrafo flyback con certificación COSC y una reserva de marcha de 48 horas.El programa de personalización incluye una selección de rotores que imitan los diseños de las llantas del Porsche 911 de última generación. En total hay seis tipos de rotores diferentes para elegir.

Caja, bisel, manecillas, anillo perimetral de la esfera, rotor… y por supuesto, su correa

Podemos elegir entre las más de 300 opciones disponibles: pulseras de titanio con diferentes acabados, o correas de cuero en las 14 opciones oficiales de color interior del Porsche 911, y con los 19 colores diferentes de pespunte disponibles para el mismo coche.

Todos los relojes del programa Porsche Design Custom-Built Timepieces se entregarán con 3 correas o pulseras diferentes y todos están equipados con el nuevo sistema de cambio rápido de la marca que nos permitirá cambiarla fácilmente sin necesidad de herramienta alguna.

Una vez configurado el reloj en su apartado dedicado dentro de la web de Porsche Design, se envía un código que identifica las opciones seleccionadas. El código se puede usar para iniciar el proceso de pedido con cualquier distribuidor de Porsche. Luego, el pedido se envía a las instalaciones de la firma en Solothurn y se envía a los proveedores. El proceso entero, desde el momento del pedido hasta la entrega, dura entre 8 y 12 semanas.

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Uno de los grandes aciertos de Porsche Design es que los 1919 mantienen el espíritu de Porsche y su filosofía de «la forma sigue a la función».

Marcada por su ergonomía, diseño atemporal, minimalismo, y una indudable calidad de construcción, la caja 1919 me parece absolutamente preciosa, una obra arquitectónica muy personal donde todos los elementos fluyen en la misma dirección: la búsqueda de una máxima comodidad de uso. Nada sobra, nada falta, y todo tiene su razón de ser.

Sus formas resultan inconfundibles gracias a una caja cilíndrica «flotante» fabricada en titanio (puro ADN Porsche Design ) microarenado y bisel pulido, que es visualmente abrazada por un «exoesqueleto» que integra las asas con la carrura. Con un diámetro de 42 mm y un grosor de 14,90 mm, se completa con una gran corona de fácil agarre y dos pulsadores curvos y alargados que gradualmente sobresalen más hacia la corona.

Con un fondo roscado de zafiro, su hermeticidad que alcanza unos correctos 10 bares (100 metros). Como en las dos versiones anteriores, la correa de cuero con que se entrega mantiene el color de la esfera, en este caso azul, rematada con un cierre desplegable.

Comparada con el sensacional diseño de la caja 1919, la esfera resulta más «normal».

Los 42 mm de la caja y su bisel delgado abren una esfera de gran tamaño cuya configuración busca (y logra) ofrecer una legibilidad impecable. En primer lugar vemos que prescinde de escala taquimétrica, un elemento característico de los cronógrafos deportivos presente en la mayoría de los relojes de Porsche Design, logrando limpiar la esfera y ofrecer una imagen más elegante. Una escala simple de minutos/segundos perimetral da paso a los dos grandes totalizadores de 30 minutos y 12 horas situados a las 12 y 6 horas respectivamente, ambos con decoración azuré y pequeñas manecillas blancas y punta roja (un atractivo toque deportivo). Las agujas esqueletizadas de horas y minutos comparten eje con la fina trotadora central, también de color blanco y punta roja.

La pequeña ventana de fecha se sitúa a las 4:30, justo bajo el logo de Porsche Design y el «chronometer certified». A las 9 horas encontramos la indicación de “registro de segundos” o “indicador de función” (la verdad, no entiendo el hecho de renunciar a un pequeño segundero). Esta distribución provoca cierta saturación del lado derecho de la esfera, algo que se hubiera evitado simplemente obviando la prescindible inscripción «chronometer certified».

El desarrollo del calibre Porsche Design Werk 01.200 ha llevado tres años.

A diferencia de los 1919 Chronotimer, que implementan al calibre Sellita SW 500, los Flyback recurren al calibre Werk 01.200, un movimiento automático que dispone del certificado COSC. Este mecanismo fue desarrollado internamente y fabricado por terceros de confianza de acuerdo con las especificaciones propias de Porsche Design.

Latiendo a a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), su reserva de marcha es de 48 horas. A las funciones de horas, minutos, registro de segundos y fecha, le suma la complicación de cronógrafo flyback. Visible desde la trasera, el rotor de tungsteno está recubierto en PVD negro, el mismo acabado que presentan los puentes grabados con una trama basada en el logo de Porsche Design.

Por último, comentar que el precio del Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Blue & Leather se situará en 5.950 €.

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Si bien Porsche Design ya contaba con los 1919 Globetimer, los nuevos UTC poco tienen que ver con los primeros en cuanto a su mecánica y funcionalidad, utilizando la familiar ergonomía de un cronógrafo de dos pulsadores para facilitar el cambio de zonas horarias. Pero además de este práctico y eficaz sistema de puesta en hora de la función GMT es el hecho de que implementa el nuevo calibre Werk 04.110, su segundo calibre manufactura. Basado en el Sellita SW200, se le añade un módulo GMT fabricado por por Dubois-Dépraz bajo las especificaciones de Porsche Design.

Sin duda, su ubicación hará confundir a más de uno a primer golpe de vista, definiéndolo erróneamente como un cronógrafo. A cada pulsación, la hora local avanza o retrocede instantáneamente en incrementos de una hora según accionemos respectivamente el botón superior «+» o inferior «-«.
Como vemos, nos ahorramos la habitual manipulación mediante la corona. Personalmente, es uno de los ajustes de la función GMT más cómodos y funcionales que he visto.

Un pequeño indicador de día/noche ayuda al usuario a establecer la hora para la mitad correcta del día en la nueva zona horaria. La fecha, vinculada a la hora local, avanza o retrocede automáticamente, ya sea al alcanzar las 00:00, o cuando la ajustamos mediante los pulsadores.

Con la garantía cronográfica que le confiere el certificado COSC, el Werk 04.110 dispone de una reserva de marcha más bien escasa, unas 38 horas que no nos permitirían dejar el reloj un fin de semana sin que se pare. Lástima.

Dos tienen cajas de titanio combinadas con correas de cuero y esferas negra o marrón, otra tiene una caja de titanio con una pulsera del mismo metal a juego y esfera azul, y la última se ofrece en caja de oro (un material poco común en Porsche Design) combinada con una correa de cuero y esfera negra. Este último es obviamente el más alto de gama en cuanto a precios, 29.500 € que multiplican casi por cinco el coste de los modelos en titanio y correas de cuero (5.950 €) o con brazalete (6.450 €). Entre ellos mi preferido es éste último, tanto por su estética como por la polivalencia extra que le confiere dicho brazalete.

En cuanto a su esfera, la legibilidad ha sido uno de los factores clave en el diseño del reloj. Una de sus grandes ventajas es que casi carece de bisel, por lo que el tamaño efectivo disponible para las indicaciones es mayor de lo que acostumbramos a ver en un reloj de 42 mm. En ella, las escalas están marcadas en sectores bien diferenciados. Del perímetro hacia el centro se disponen los tres anillos que indican respectivamente la hora local, la hora en casa y la fecha, todas ellas señaladas por sus respectivas manecillas, a las que debemos sumar una quinta: la del segundero, un elemento imprescindible para la certificación COSC. 

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Empezando por su exterior, la caja es la habitual de la colección 1919: 42 mm de diámetro y 14,90 mm de grosor, fabricada en titanio microarenado y bisel pulido, y visualmente “abrazada” por el esqueleto exterior que reúne las asas superiores e inferiores y las integra con la carrura. Por su parte, los pulsadores rectangulares se disponen oblicuamente a ambos lados de la corona, luciendo un doble acabado satinado y pulido en su biselado. No es nada extraño ver como los pulsadores son un elemento que muchas veces distorsiona el equilibrio estético de un reloj, aunque en el caso de los Porsche Design 1919 Chronotimer, su acertadísimo diseño hace que su integración sea sencillamente perfecta.

Su fondo roscado de zafiro nos permite observar su mecanismo, mientras que su hermeticidad alcanza unos correctos 10 bares (100 metros). En perfecta combinación con la esfera, esta versión se entrega con una preciosa correa de cuero negro con pespunte del mismo tono, rematada con un cierre desplegable.

Su diseño mantiene las mismas líneas de los 1919 Chronotimer, aunque adopta algunos elementos presentes en las esferas de los Monobloc Actuator. Su configuración mantiene los dos totalizadores: el de 30 minutos bajo las doce horas y el de 12 horas a las seis, ambos con decoración azuré, cuyas pequeñas manecillas pasan a ser negras con la punta roja.

Así mismo, la pequeña ventana de fecha se sitúa a las 4:30, justo bajo el logo de Porsche Design. Sin embargo, el pequeño segundero a las 9 horas desaparece para albergar un arco de 180º con la función de “registro de segundos” o “indicador de función”, bautizada así por la misma marca. No es un segundero tradicional que nos permita cuantificar el tiempo o sincronizar la hora (no está ni graduado), sino que simplemente nos indica, gracias a su movimiento, si el reloj está en funcionamiento o si por el contrario está parado. ¿Qué buscaban los diseñadores de Porsche Design?. Sólo se me ocurre mejorar estéticamente la esfera, ganando en armonía, minimalismo y proporcionalidad frente a la usual arquitectura de tres contadores. Lo que todavía no tengo muy claro es si me gusta o prefiero el minimalista y útil pequeño segundero de los anteriores Chronotimer.

Las manecillas semi-esqueletadas de tipo espada se acompañan de una trotadora central que pierde su color totalmente rojo, restringiéndolo únicamente a un corto tramo terminal que coincide con el grosor de la escala perimetral. Pierde algo de deportividad pero a cambio gana en elegancia. En esta misma dirección apunta el hecho de que prescinde de la escala taquimétrica, implementando en su lugar una discreta escala de cifras arábigas en saltos de cinco unidades y 60 índices de tipo bastón en el realce interno. Con estos cambios, la esfera ha ganado en legibilidad y polivalencia, lo que junto al bello diseño y bajo peso de su caja, lo convierten en una pieza muy a tener en cuenta si buscamos un reloj que permita lucirlo en eventos de etiqueta, deportivos o simplemente en nuestro día a día.

A diferencia de los 1919 Chronotimer, que recurren al calibre Sellita SW 500, el Flyback Black & Leather incorpora un movimiento desarrollado inhouse, el calibre Porsche Design Werk 01.200. Este mecanismo de remonte automático late a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y dispone de una reserva de marcha de 48 horas, una cifra que, en mi opinión, se queda corta. Como ya hemos dicho, adicionalmente a las funciones de horas, minutos, registro de segundos y fecha, implementa la complicación de cronógrafo flyback, es decir, basta una sola pulsación para detener la medición de una medición, poner la aguja a cero y retomar la marcha inmediatamente al soltar el botón.

Visible a través de la trasera, su elemento más destacable es el rotor fabricado en tungsteno recubierto en PVD negro, el mismo acabado que presentan los puentes grabados con una trama basada en el logo de Porsche Design.
Y por si fuera poco, la precisión cronométrica del calibre Porsche Design Werk 01.200 viene certificado por el COSC.

Por último, comentar que su precio se situará en 5.950 €.

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Ya desde la primera toma de contacto lo identificamos rápidamente como un miembro de la colección 1919 de Porsche Design. El motivo es su inconfundible caja de 42 mm fabricada en titanio microarenado y bisel pulido, visualmente “abrazada” por su característico esqueleto exterior que reúne las asas superiores e inferiores y las integra con la carrura, logrando una preciosa apariencia esqueletada muy particular. Por su parte, los pulsadores rectangulares se disponen oblicuamente a ambos lados de la corona, luciendo un doble acabado satinado y pulido en su biselado. Diseño y ergonomía van, en este caso, cogidos de la mano, delatando el origen y la esencia de sus creadores recogida en su mismo nombre, Porsche Design.

La esfera no nos desvela ninguna sorpresa. Es la ya conocida configuración bicompax, con el totalizador de minutos a las 12 y el contador de 12 horas a las 6. Las posiciones de las 9 y 4 horas están ocupadas respectivamente por el indicador de marcha y la ventana de fecha. Este indicador incluye las palabras «Timeless Machine», el apellido de esta pieza, cuyo movimiento rotatorio por la ventana da fe del funcionamiento del reloj.
De fondo negro, la esfera dispone en su perímetro de una visible escala de minutos y segundos en color blanco y grises. Las manecillas negras de horas y minutos comparten eje central con la segundera pintada en rojo brillante, el mismo color que viste el extremo de la aguja del totalizador de horas.
Por último, El logo Porsche Design acompaña la silueta del icónico archiconocido Porsche 911.

En su interior late el archiconocido calibre Valjoux 7750, un mecanismo automático cronógrafo que late a 28.800 alternancias por hora y dispone de una reserva de marcha de 48 horas. COmo curiosidad, el Valjoux 7750 también dio vida al primer reloj Porsche Design nacido en 1972: el Cronógrafo I.

Con un precio de 4.911 €, el Porsche Design 911 Chronograph Timeless Machine LE es una edición limitada a 911 unidades.

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Si con el Monobloc Actuator 24H-Chronotimer All Black se introduce un nuevo brazalete de titanio recubierto en carburo de titanio, la principal novedad va a cargo del Monobloc Actuator Chronotimer Flyback Limited Edition gracias a la incorporación, como su nombre ya delata, de la función de cronógrafo flyback que implementa el nuevo calibre Porsche Design WERK 01.200., una evolución lógica en un reloj donde el cronógrafo es el elemento esencial.

Porsche Design Monobloc Actuator 24H – Chronotimer All Black

Porsche Design Monobloc Actuator Chronotimer Flyback Limited Edition

El 24H-Chronotimer all Black no presenta más novedad que el comentado brazalete de titanio recubierto en PVD negro que, además de este look totalmente negro, introduce un nuevo cierre desplegable que permite un mejor ajuste.

Con una hermeticidad de 10 bares (100 metros), su gran caja de titanio de 45,5 mm y 15,60 mm de grosor está recubierta en carburo de titanio negro que le confiere un acabado tremendamente deportivo. La caja enmarca una esfera negra mate con indicador de marcha a las 9, segundero central del cronógrafo, contador de treinta minutos a las 12 y contador de doce horas a las 6, mientras la ventana de fecha se integra a las 4. Por su parte, el borde exterior de la esfera acoge la escala taquimétrica, y el bisel, una escala de 24 horas señalada mediante la manecilla central con punta de flecha.

Como el motor del reloj, el calibre automático suizo ETA Valjoux 7754 late a 4 Hz, acumulando una reserva de marcha de 48 horas. Su rotor personalizado resalta el icono de Porsche Design, y pueden verse a través del cristal zafiro del fondo de caja.

Retomando la esfera con fibra de carbono de la edición limitada lanzada el año pasado, el nuevo flyback también limita sus unidades a 251, una correlación directa a los 251 cm de distancia entre los ejes del Porsche 911 RSR, su fuente de inspiración.

Estéticamente se diferencian por el color gris del marco de los contadores y de la escala segundera perimetral, reservando el color rojo para las tres agujas de la función cronográfica. Además, el indicador de marcha a las 9 horas muestra un patrón tricolor en rojo y gris, abandonando así el diseño de bandera de cuadros de la edición limitada del 2017. Se entrega con la ya conocida correa de caucho.

Pero la principal novedad reside en su interior, ya que esta referencia abandona el Valjoux 7754 y lo substituye por el calibre Werk 01.200, un mecanismo automático con función de cronógrafo flyback y certificado por el COSC, que mantiene las 48 horas de reserva de marcha y la frecuencia de 28.800 alternancias por hora del Valjoux.

Respecto a los precios, el nuevo Porsche Design Monobloc Actuator Chronotimer Flyback Limited Edition costará 7.950 €, exactamente 1.000 € más que
Monobloc Actuator 24h-Chronotimer Limited Edition del 2017, un incremento de debemos achacar en su totalidad al nuevo calibre flyback.

Por su parte, el Porsche Design Monobloc Actuator 24H-Chronotimer All Black alcanza los 6.750 €. Respecto al modelo con correa de caucho, el incremento debido al brazalete de titanio con PVD es de 500 €.

La entrada Porsche Design amplía la colección Monobloc Actuator con dos nuevas versiones se publicó primero en Watch Test.

Aunque la historia del fabricante alemán comienza oficialmente con el desarrollo del modelo 356 (1948), lo cierto es que, años antes, Ferdinand Porsche ya había diseñado varios proyectos para otras marcas a través de su propia oficina de ingeniería. De hecho, suyo es el Volkswagen Beetle, vehículo del que adquirieron sus rasgos los primeros Porsche. Es en la localidad austríaca de Gmünd donde, en el verano de 1947, Ferry Porsche comienza a construir el roadster biplaza con motor trasero y chasis de aluminio basado en el proyecto Volkswagen que había iniciado su padre. En febrero del año siguiente, el 356 “Nº 1” está listo para rodar y compite en Innsbruck  (obtiene el mejor resultado de su categoría), como una puesta a punto de cara a su posterior producción.

Proyecto No. 356-001, el primer prototipo de Porsche creado por Ferry Porsche en junio de 1948

La caja de 42 mm de titanio, recubierta con carburo de titanio negro de brillo mate, exhibe el característico e inconfundible diseño de los 1919 Datetimer. Hermética hasta 10 bar (100 metros), la caja se cierra con una trasera ciega que implementa  un grabado especial con el logo «70 años», como un tributo más al aniversario de Porsche.
En su interior late el calibre Sellita SW 200-1, un mecanismo automático que dispone de una reserva de marcha de 38 horas, una cifra que personalmente encuentro escasa, y que no permite dejar el reloj ni dos días sin que se nos pare.

Por su parte, la esfera negra incluye los característicos anillos del tacómetro utilizados en el cuadro de mandos del legendario Porsche 356, un elemento que, unido a la silueta del Porsche 356 y el año 1948, son los que determinan el punto diferencial de esta edición limitada. Simplicidad, funcionalidad y minimalismo se combinan para ofrecernos las indicaciones de horas, minutos, segundos y fecha bajo un monocromatismo que no hace sino aumentar su legibilidad gracias a su perfecto contraste de blanco sobre negro sin distracciones.

Haciendo honor a su denominación Eternity, esta edición recurre a sus índices de una tipografía más generosa, además de presentar una esfera completamente plana en contraposición a los dos niveles que muestran los diales de los 1919 Datetimer.

Su precio se sitúa en 2.948 €, ofreciéndose como el Porsche Design 1919 más económico, aunque a sólo dos euros del Datetimer de titanio y correa de caucho.

Ficha técnica – ref:4046901847777
Porsche Design 1919 Datetimer Eternity 70Y Sports Car Limited Edition

• Caja

Diámetro: 42 mm
Altura: 11.92 mm
Material: titanio
Acabado: recubrimiento de carburo de titanio negro mate micropulido
Corona: atornillada
Cristal: zafiro
Trasera: atornillada con logo 70 aniversario
Hermeticidad: hasta 10 bar (100 metros)

• Esfera

Negra con logotipo porsche y 1948
Horas, minutos y segundero central
Ventana de fecha a las 3
Numerales, índices y manecillas de horas y minutos con Superluminova

• Correa:

Cuero de becerro negro y costura negra blanca
Cierre plegable

• Movimiento:

Calibre: Sellita SW 200-1
Rotor con el logo de Porsche Design
Diámetro: 25.60 mm
Altura: 4.60 mm
Reserva de marcha: 38 horas
Frecuencia: 28,800 por hora (4Hz)

Más información: www.porsche-design.com

La entrada Porsche Design 1919 Datetimer Eternity 70Y Sports Car Limited Edition se publicó primero en Watch Test.

Para esta edición especial, Porsche Design lo ha dotado con el calibre Porsche Design Werk 01.200, presentado en la serie exclusiva Chronotimer 911 Turbo S 2017, un movimiento cronógrafo flyback con 48 horas de reserva de marcha que late a 28.800 alternancias por hora (4 Hz). Su cronometría está avalada por el certificado COSC.

El Chronotimer Flyback Special Edition complementa la Colección Chronotimer, que actualmente consta de trece modelos, todos ellos cronógrafos fabricados en titanio satinado o recubierto en PVD negro, y que implementan el probadísimo calibre automático ETA Valjoux 7750.

El reloj de 42 mm de diámetro y 14,62 mm de grosor presenta la caja de titanio de suaves formas característica de Porsche Design desde 1980, con recubrimiento de carburo de titanio negro mate. En otro homenaje a su inspiración automovilística, el reloj cuenta con una esfera en carbono trenzado negro mate. Si bien este material ya está presente en la colección (Chronotimer Series 1 All Black Carbon y Carbono Sport), el tramado de las fibras de la esfera del Flyback es un poco más apretado.

Un elemento común de la colección es la escala taquimétrica grabada en el bisel, así como la disposición de los contadores cronográficos, con el totalizador de 30 minutos a las 12 horas, y de 12 horas a las 6. En cambio, el habitual pequeño segundero es sustituido por el disimulado semi-arco del llamado «indicador de marcha», cuya función es simplemente esa, confirmarnos que el reloj sigue en funcionamiento. Este indicador se presentó por primera vez con los Monobloc Actuator lanzados el años pasado (ver artículo aquí)… pero sigo sin ver la ventaja práctica frente al pequeño segundero, ya que éste nos permitiría sincronizar el reloj sin ningún problema. Otra cosa es si ha prevalecido la búsqueda de un diseño más minimalista y nítido, una decisión que no me sorprendería en absoluto viniendo de una empresa dedicada al diseño como es Porsche Design.

Las tres agujas de la función cronográfica y los anillos de los pulsadores del cronógrafo están diseñados en rojo para distinguir perfectamente la función del crono de la indicación de tiempo normal. Su alto contraste con la esfera y su clara diferenciación con el color blanco del resto de indicaciones horarias, le confieren una legibilidad absolutamente perfecta. A ello ayuda también la eliminación de los numerales horarios, aumentando así la nitidez de la esfera. Por último, la pequeña y discreta ventana de fecha desciende levemente su posición, ubicándose ahora a las 4 horas.

La nueva y preciosa correa está realizada en la misma piel de becerro y con idénticas costuras en rojo que las utilizadas en el interior de los coches Porsche. También es nuevo el innovador sistema de correas intercambiables, que permite su cambio rápido, y un nuevo cierre desplegable de mariposa en titanio con pulsadores de seguridad. 

En definitiva, el Porsche Design Chronotimer Flyback Special Edition se ofrece como el mejor reloj de la colección gracias a su calibre flyback y su preciosa esfera.

Más información: www.porsche-design-watches.es

La entrada Porsche Design Chronotimer Flyback Special Edition se publicó primero en Watch Test.

Como adelanto de las novedades que nos presentará el próximo mes de marzo durante la feria de Baselworld, la firma nos presenta el Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown, un reloj caracterizado, como bien nos indica su nombre, por implementar un cronógrafo flyback a la vez que acoger el marrón como color destacado.

Empezando por su exterior, la caja es la habitual de la colección 1919: 42 mm de diámetro y 14,90 mm de grosor, fabricada en titanio microarenado y bisel pulido, y visualmente «abrazada» por el esqueleto exterior que reúne las asas superiores e inferiores y las integra con la carrura. Por su parte, los pulsadores rectangulares se disponen oblicuamente a ambos lados de la corona, luciendo un doble acabado satinado y pulido en su biselado. No es nada extraño ver como los pulsadores son un elemento que muchas veces distorsiona el equilibrio estético de un reloj, aunque en el caso de los Porsche Design 1919 Chronotimer, su acertadísimo diseño hace que su integración sea sencillamente perfecta.

Su fondo roscado de zafiro nos permite observar su mecanismo, mientras que su hermeticidad alcanza unos correctos 10 bares (100 metros).
En perfecta combinación con la esfera, esta versión se entrega con una preciosa correa de cuero marrón con pespunte del mismo tono, rematada con un cierre desplegable.

Visualmente, el color marrón de su esfera es el elemento que más lo individualiza. Además, podemos ver que su diseño mantiene las mismas líneas de los 1919 Chronotimer, aunque adopta algunos elementos presentes en las esferas de los Monobloc Actuator presentados en año pasado. Su configuración mantiene los dos totalizadores: el de 30 minutos bajo las doce horas y el de 12 horas a las seis, ambos con decoración azuré, cuyas pequeñas manecillas pasan a ser negras con la punta roja.

Así mismo, la pequeña ventana de fecha se sitúa a las 4:30, justo bajo el logo de Porsche Design. Sin embargo, el pequeño segundero a las 9 horas desaparece para albergar un arco de 180º con la función de «registro de segundos» o «indicador de función», bautizada así por la misma marca. No es un segundero tradicional que nos permita cuantificar el tiempo o sincronizar la hora (no está ni graduado), sino que simplemente nos indica, gracias a su movimiento, si el reloj está en funcionamiento o si por el contrario está parado. ¿Qué buscaban los diseñadores de Porsche Design?. Sólo se me ocurre mejorar estéticamente la esfera, ganando en armonía, minimalismo y proporcionalidad frente a la usual arquitectura de tres contadores. Lo que todavía no tengo muy claro es si me gusta  o prefiero el minimalista y útil pequeño segundero de los anteriores Chronotimer.

Las manecillas semi-esqueletadas de tipo espada se acompañan de una trotadora central que pierde su color totalmente rojo, restringiéndolo únicamente a un corto tramo terminal que coincide con el grosor de la escala perimetral. Pierde algo de deportividad pero a cambio gana en elegancia. En esta misma dirección apunta el hecho de que prescinde de la escala taquimétrica, implementando en su lugar una discreta escala de cifras arábigas en saltos de cinco unidades y 60 índices de tipo bastón en el realce interno. Con estos cambios, la esfera ha ganado en legibilidad y polivalencia, lo que junto al bello diseño y bajo peso de su caja, lo convierten en una pieza muy a tener en cuenta si bucamos un reloj que permita lucirlo en eventos de etiqueta, deportivos o simplemente en nuestro día a día.

Pero si exteriormente es un reloj impresionante, la última sorpresa viene escondida en su interior. A diferencia de los 1919 Chronotimer, que recurren al calibre Sellita SW 500, este nuevo modelo incorpora un movimiento desarrollado inhouse, el calibre Porsche Design Werk 01.200. Este mecanismo de remonte automático late a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y dispone de una reserva de marcha de 48 horas, una cifra que, en mi opinión, se queda corta. Como ya hemos dicho, adicionalmente a las funciones de horas, minutos, registro de segundos y fecha, implementa la complicación de cronógrafo flyback, es decir, basta una sola pulsación para detener la medición de una medición, poner la aguja a cero y retomar la marcha inmediatamente al soltar el botón.

Visible a través de la trasera, su elemento más destacable es el rotor fabricado en tungsteno recubierto en PVD negro, el mismo acabado que presentan los puentes grabados con una trama basada en el logo de Porsche Design.
Y por si fuera poco, la precisión cronométrica del calibre Porsche Design Werk 01.200 viene certificado por el COSC.

Su precio se situará en 5.950 €. Durante nuestra cita en el stand de Porsche Design en Baselworld podremos corroborar en directo las buenas vibraciones que me ha dejado el Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown.

Más información: porschedesign.com

La entrada Pre-Baselworld 2018: Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown se publicó primero en Watch Test.

Cierto, la colección 1919 poco tiene que ver con el ADN de los guardatiempos lanzados por Porsche Design desde 1972, entre los que se incluyen modelos tan históricos como el Chronograph I, el primer reloj negro mate, o el Titanium Chronograph, el primer cronógrafo fabricado en titanio. A pesar de ello, he de reconocer que este diseño me ha cautivado desde que tuve el placer de probarlo y disfrutarlo durante una semana gracias a DIARSA, la empresa distribuidora en nuestro país. Minimalista, funcional, muy legible, elegante y deportivo al mismo tiempo y extremadamente cómodo, el 1919 Datetimer Eternity es el modelo elegido por la firma para celebrar la fabricación del Porsche un millón.

Porsche 911 – primera generación

Para ello se ha decantado por una caja recubierta en PVD negro satinado que alberga una esfera también negra con grandes numerales en las posiciones cardinales e índices cada hora restante, pequeña ventana a las 3 horas y manecillas de horas, minutos y segundos en posición central. Hasta ahí ninguna novedad respecto al 1910 Datetimer Eternity Black Edition. La personalización de esta edición especial se materializa en el color verde de la trotadora central y la silueta del coche con las cifras 1.000.000 y 911 en beige. Si el primero es idéntico a la del exterior del automóvil, un color conocido como Irish Green, el segundo está inspirado en el dorado del emblema de Porsche, presente en la parte delantera del automóvil.

No son estas las únicas referencias al Porsche 911: la correa del Porsche Design 1919 Datetimer Eternity One Millionth 911 está manufacturada con el mismo cuero utilizado para los asientos del automóvil, e Incluso las puntadas presentan el mismo hilo. Además, el número de ejemplares se ha limitado a únicamente 130 unidades. ¿Porqué esa cifra y no otra?. Bien simple: es la potencia que ofrecía el motor trasero bóxer de seis cilindros del primer Porsche 911, 130 caballos.

Su precio de 3.950 € supone el top de la colección Datetimer Eternity. Se sitúa al mismo nivel del precioso modelo con esfera marrón y correa de aligator a juego. Lo que me desconcierta es que el 1919 Datetimer Eternity Black Edition All Black, exhibiendo su misma caja en PVD pero con el upgrade que supone implementar un brazalete de titanio, se queda en 3.550 €.

Ficha técnica – ref: 046901686697
Porsche Design 1919 Datetimer Eternity One Milionth 911

• Caja

Diámetro: 42 mm
Altura: 11.92 mm
Material: Titanio
Acabado: recubrimiento PVD de carburo de titanio negro satinado
Corona: atornillada
Cristal: zafiro
Trasera: atornillada
Hermeticidad: hasta 10 bar (100 metros)

• Esfera

Negra con logotipo 1000000 – 911
Horas, minutos y segundero central
Ventana de fecha a las 3
Numerales, índices y manecillas de horas y minutos con Superluminova

• Correa:

Cuero de becerro negro y costura blanca
Cierre plegable

• Movimiento:

Calibre: Sellita SW 200-1
Rotor con el logo de Porsche Design
Diámetro: 25.60 mm
Altura: 4.60 mm
Reserva de marcha: 38 horas
Frecuencia: 28,800 por hora (4Hz)

Más información: www.porsche-design.com

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Empecemos por la versión con esfera azul que, como podéis ver, se entrega con una no menos espléndido brazalete de titanio. A pesar de que aparentemente el reloj tiene un grosor considerable, en realidad no lo es tanto, sino un efecto secundario de la particular geometría cilíndrica de su caja de 45,50 mm. Como referencia, los Porsche Design Monobloc Actuator mide exactamente lo mismo que un Panerai Luminor 1950 de 44 mm, unos 15,60 mm de espesor que no nos impedirán poderlo esconder bajo nuestra camisa… aunque no de forma rápida.
Con todo, la comodidad era mucho mayor a lo que cabía suponer, sobretodo gracias al bajo peso del titanio y a la perfecta arquitectura de su armis, rebatiendo así mi idea pre-concebida de que la unión con la caja sería bastante rígida y perjudicaría su ergonomía.

Esta versión con esfera azul es, en mi opinión, la más elegante de la colección. Podría incluso atreverme a adjetivarlo de polivalente, pero dadas sus dimensiones me parece un poco arriesgado.

La referencia que tendrá más éxito es la que combina esfera negra con correa de caucho, la que personalmente creo que mejor explota su indudable ADN deportivo, ya sea con caja en titanio o recubierto con PVD negro. La esfera negra de la versión titanio exhibe las mismas características que la azul, mostrando la decoración rayon soleil.

Si con el armis de titanio ya no teníamos ninguna queja sobre su comodidad, la correa de caucho resulta aún mejor, ofreciendo una sujeción perfecta y un look más rácing. Se acompaña con un cierre deployante, quizás el único punto con el que discrepo. Personalmente, me gustan más los cierres con hebilla, que no añaden un grosor innecesario a la correa y evitan las incomodidades que muchas veces provocan los deployantes en la muñeca.

Quizás la versión más purista de los Monobloc Actuator sea la versión con caja recubierta en PVD negro, aunando así los dos hitos más destacados de la historia de Porsche Design: el primer reloj fabricado en titanio (Titanium Chronograph, 1980), y el primer reloj negro mate (Chronograph I, 1972). La esfera presenta   varias particularidades respecto los anteriores modelos, como por ejemplo el color naranja en la escala perimetral y en las manecillas de la función cronográficas y de la aguja GMT, y el indicador de función con un motivo de bandera a cuadros. Con estos elementos más el acabado negro mate, esta referencia, como hemos dicho antes, es la más racing y la que más ADN de  Porsche Design conlleva.

La última referencia en probarnos fue la edición especial limitada a 251 piezas. Para individualizarla frente a la versión anterior, exhibe una esfera aún más extrema en fibra de carbono y los anillos de los subdiales y dial en rojo.

Evidentemente, no podíamos concluir este artículo sin hablar del principal motivo de ser de los Porsche Design Monobloc Actuator: su sistema de activación cronográfico integrado en la caja, evitando así que esos delicados elementos estén expuestos, y por tanto, vulnerables a golpes y otras influencias ambientales. Dejando a un lado el sorprendente hecho estético de ser un cronógrafo sin pulsadores externos, la solidez y estabilidad de la pieza basculante que forma parte de la caja es impecable, eliminando así nuestra duda respecto a uno de sus posibles puntos flacos. Visualmente, los «cortes» que delimitan esta pieza a las 13:30 y 16:30 no afectan en absoluto la estética del conjunto, y su continuidad y alineamiento con el resto de la caja es simplemente perfecto.

¿Y respecto a su funcionalidad?. Al principio, el hecho de no tener un elemento tan evidente de activación como un pulsador puede llegar a provocar cierta inseguridad sobre dónde y cómo efectuar la presión, pero al cabo de unos instantes ya no tenemos para activar o parar el cronógrafo sin ningún tipo de problema. Su dureza a la hora de pulsarlos me parece correcta, y no resulta un aspecto sobre el que podamos ser positivos o negativos.

Lo que sí resulta espectacular es ver como la parte superior de la pieza basculante «sobrevuela» el cristal cuando utilizamos los pulsadores, pivotando sobre el eje que marca la posición de la corona,

Por último, os ofrecemos de nuevo las referencias con sus características y precios:

• Monobloc Actuator GMT – Chronotimer (ref. 6030.6.02.001.05.2): esfera negra, correa de caucho. 5.950 €.
• Monobloc Actuator GMT – Chronotimer (ref. 6030.6.02.001.02.5): esfera negra, brazalete. 6.450 €.
• Monobloc Actuator GMT – Chronotimer (ref. 6030.6.02.003.02.5): esfera azul, brazalete. 6.450 €.
• Monobloc Actuator 24h – Chronotimer (ref. 6031.6.02.003.05.2): Caja con PVD negro, esfera negra y correa de caucho. 6.250 €.
• Monobloc Actuator 24h – Chronotimer ltd. ed. (ref.6031.6.01.008.05.2): Caja con PVD negro, esfera negra en carbono y correa de caucho. Edición Limitada a 251 piezas. 6.950 €.

Si antes de tenerlos entre mis manos  ya me cautivaban, después de probarlos a fondo no puedo más que concluir que el Porsche Design Monobloc Actuator se sitúa dentro de mi top 20 de Baselworld 2017. En su haber se sitúan su particular estética minimalista y limpia de líneas Bauhaus, , gracias al titanio y a pesar de su tamaño XL, la ergonomía, comodidad y ligereza de su caja de titanio con ambos brazalates, y su espectacular cronógrafo de activación basculante. Por contra, su tamaño y rotundidad de formas pueden llegar a ser excesivas para muñecas de medida contenida.

La entrada Porsche Design en Baselworld 2017- los Monobloc Actuator confirman las expectativas se publicó primero en Watch Test.

Pongámonos en antecedentes: los inicios de Porsche

En 1962, Ferdinand Alexander Porsche, nieto del fundador, fue nombrado responsable del estudio de diseño de la marca, y un año más tarde dio la sorpresa al presentar un nuevo modelo deportivo presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1963, por primera vez bajo el nombre de Porsche 901, aunque al final pasó a llamarse 911 debido a que Peugeot tenía reservados los números de tres cifras con un cero en medio para nombrar a sus modelos. Del Porsche 911 se puede hablar mucho, pero quizá lo más destacable es que después de siete generaciones y de más de 48 años en el mercado, se han fabricado 750.000 unidades y de ellas un 80% de calcula que siguen en funcionamiento.

Ferdinand Alexander Porsche posando con su creación, el Porsche 911

Pero Ferdinand A. Porsche hizo muchas más cosas además de diseñar coches de calle y de competición. Entre lo más destacable fue diversificar las operaciones de la compañía, y lo que era un fabricante de vehículos deportivos poco a poco dio a paso a nuevas actividades como la de diseño industrial. En el año 1972 Ferdinand se ocupó de la transformación de la empresa en una sociedad anónima y tras ello se retiró de la primera línea de gestión de la compañía. Fue entonces cuando creó Porsche Design Studio. Su deseo era trasladar a diversos campos el mismo concepto con el que había logrado triunfar en la industria automovilística, esto es, un producto con un avanzado diseño, reflejo del trabajo de ingeniería que lo había hecho posible. Su filosofía Bauhaus era bien clara:  “El diseño debe ser funcional y la funcionalidad debe ser trasladada visualmente a la estética, sin curiosidades que tengan que explicarse previamente. Un producto diseñado coherentemente no requiere adornos; debe resaltar solamente por sus formas”.

Porsche Design Studio, Zell am See (Austria)

Ciertas innovaciones y movimientos clave en el coche de competición también han encontrado su camino en la filosofía de diseño de Porsche Design. Desde el primer día, el objetivo siempre fue pensar un paso más allá, reevaluar las nuevas tecnologías y impulsar los avances, es decir, cuestionar el status quo.

Para una empresa de diseño sin experiencia en la construcción de relojes, Porsche Design ha tenido que asociarse con otras empresas para construir relojes. Desde su creación en 1972, han trabajado primero con Orfina, luego IWC, y desde 1998, Eterna. Sin duda, la colaboración más fructífera fue durante los años con IWC, de 1978 a 1997. Estan son algunas de las primicias mundiales nacidas del ingenio de F. A. Porsche:

• Chronograph I (1972): el primer reloj negro mate. Con esta pieza, Porsche Design comenzó una tendencia que se ha convertido en habitual en el mundo de los relojes: el color negro. Como es el caso de todos los productos de la casa, el diseño fue el resultado de un minucioso examen de la función subyacente, que en este caso es la óptima legibilidad de la esfera. La solución se encontró en los vehículos de carreras de la época. Para reducir los reflejos que interferían en la legibilidad, y asegurar el máximo contraste y la lectura más rápida posible, las esferas de los contadores eran negro mate, y sobre ellos las agujas blancas optimizaban su visibilidad. Porsche Design trasladó con éxito esta inmejorable combinación a la esfera de sus relojes. Un fondo negro con índices y agujas blancas facilitaba instantáneamente la lectura incluso en condiciones de iluminación adversa.

Porsche Design Chronograph 1 (1972)

• Titanium Cronograph (1980): el primer cronógrafo de titanio, fruto de su reciente colaboración con IWC. Por ser resistente, ligero y anti-corrosivo, Porsche había utilizado el titanio en la construcción de motores para sus coches de carreras, ya que satisfacía todos los requisitos técnicos de los ingenieros en cuestión de resiliencia, resistencia, durabilidad y ligereza. Gracias a estas propiedades, combinadas con sus características hipo-alergénicas, el titanio fue el material elegido para fabricar su caja en 1980. Como podéis ver en la imagen, el concepto de “esconder” los pulsadores del nuevo Monobloc Actuator tuvo su predecesor en el Titanium Chronograph. Actualmente, el titanio es el metal con que se fabrican todos los relojes de Porsche Design.

Titanium Chronograph (1980)

En 2014, el Timepiece No. 1 y el Chronograph titanium Limited Edition se convirtieron en los primeros relojes de la nueva generación en continuar el legado de sus legendarios predecesores, basados en la excelencia tecnológica, una legibilidad óptima,el uso de materiales excepcionales y una marcada estética diferencial. En 2015 lanza la Colección Chronotimer, cuyos nuevos diseños continúan la larga tradición de la casa y reflejan la auténtica experiencia desarrollada en el campo de los cronógrafos deportivos. Un año después, la firma ha demostrado la atemporalidad de sus diseños con el lanzamiento del modelo 1919 Datetimer Eternity, una referencia sobre la que, próximamente, podréis leer un exhaustivo test después de haberlo sometido a prueba durante unas semanas.

Concebidos en el austríaco F. A. Porsche Studio, los diseños de los nuevos relojes Porsche Design son producidos en Suiza, más concretamente en Solothurn. Esta es la sede de Porsche Design Timepieces AG, subsidiaria del Grupo Porsche Design, desde 2014. Gracias a su asociación estratégica con Porsche Motorsport, la firma se asegura que su filosofía tendrá continuidad en el futuro mediante el intercambio de resultados de nuevas investigaciones en el mundo del automovilismo. Consecuentemente con ello, Porsche Design Timepieces ha sido nombrado el «Official Timing Partner» para el programa de trabajo de Porsche Motorsport GT a partir de 2017.

Nace un nuevo concepto de cronógrafo.

De esta relación nace la nueva colección Porsche Design Monobloc Actuator que hoy se presenta en Baselworld, un cronógrafo inspirado en el diseño del motor de alto rendimiento del nuevo Porsche 911 RSR, que implementa un novedoso sistema activador basculante de la función cronográfica completamente integrada en la caja. Ciertamente, cuando nos desvelaron el Monobloc Actuator en un viaje organizado por la marca a Silverstone a finales del año pasado (próximamente podréis leer un artículo dedicado a este viaje), en un primer momento nos quedamos sorprendidos por la ausencia aparente de los habituales pulsadores que acompañan a esta función.

En 2013, los especialistas de Porsche Design Timepieces AG comenzaron un examen intensivo del funcionamiento convencional del cronógrafo, y cuestionaron este enfoque previo que incluye los dos pulsadores a ambos lados de la corona en el lateral de la caja. Consideraban esta posición expuesta y descubierta como un punto débil, ya que los pulsadores son vulnerables a golpes y otras influencias ambientales. Esta es la razón por la que el Titanium Chronograph de 1980 ya integraba los pulsadores al ras de la caja. Con esta idea en mente, los miembros del equipo se preguntaron si sería posible que los pulsadores desapareciesen por completo. Para convertir esta idea en realidad, los ingenieros contactaron con sus colegas de Porsche Motorsport en Weissach, Baden-Württemberg. Los expertos comenzaron a desarrollar el nuevo concepto junto con los ingenieros del centro de Desarrollo Porsche, que a través de las décadas han mejorado continuamente el rendimiento de los coches de carreras Porsche.

Inspirado en el concepto de alto rendimiento utilizado en el motor del nuevo Porsche 911 RSR, Porsche Design trasladó el principio técnico de control de válvulas a través de un balancín, un mecanismo de control innovador para las funciones del cronógrafo del Monobloc Actuator. En lugar de los dos pulsadores que accionan las funciones de cronómetro de un cronógrafo convencional, se pone en movimiento mediante un único interruptor basculante accionado por doble presión que se integra en la parte derecha de la caja. Visualmente, sólo se observan dos discontinuidades a las 13:30 y 16:30 que “cortan» verticalmente la caja en su lado derecho.

De forma similar al principio de transmisión de fuerza por un árbol de levas en el motor de un automóvil, cuando se acciona el interruptor basculante del cronógrafo, éste oscila hacia el centro del movimiento del reloj, “sumergiéndose “ en la caja del reloj y oscilando sobre el cristal de zafiro. Gracias a su sistema de doble carga del interruptor basculante, este componente se mueve con un preciso movimiento de rotación, mientras un mecanismo especial de muelle con rodamientos cerámicos garantiza que los alzaválvulas y el balancín vuelvan a su posición inicial.

Un aspecto muy a tener en cuenta en un reloj de concepción y estética deportiva es su hermeticidad. Nuestras dudas, que evidentemente se centraban en el nuevo sistema de activación, quedaron disipadas rápidamente: el Porsche Design Monobloc Activator es estanco hasta los 10 bares (100 metros), y además permite incluso manipular el cronógrafo bajo el agua.

Porsche Design Monobloc Actuator

Una vez descrito el motivo de ser del nuevo Monobloc Actuator, vayamos a por el reloj en su conjunto. Como cabía esperar, su contundente caja monobloque está fabricado en titanio, satinado o con recubrimiento PVD negro mate, y tiene las nada despreciables cotas de 45,50 mm de diámetro y 15,60 mm de grosor. Aunque será el reloj más grande de Porsche Design (la medida estandarizada de todas sus referencias es de 42 mm), no es que su más de 45 mm asusten, porque tratándose de un reloj deportivo no resulta una medida descomunal. Pero lo que sí da más respeto es su grosor tocando a los 1,6 cm., que puede ocasionar algún que otro problema al interaccionar con el puño de nuestras camisas. De todos modos, este espesor sólo representa un incremento de 1 mm sobre los 14,60 que presentan los actuales Cronotimer, o sólo 0,70 mm respecto a los 14,90 mm de los 1919 Cronotimer.

El acabado de la caja es diferente según la versión: los Monobloc Actuator GMT Chronotimer presentan el titanio puro en acabado satinado, mientras los Monobloc Actuator 24 h Chronotimer implementan un recubrimiento en PVD negro mate. Las esferas también tienen sus elementos diferenciales, pero esto lo descubriremos en su apartado correspondiente..

De estética sólida y rotunda, la caja almohadillada no presenta bisel en su plana parte superior, sino que directamente da paso al anillo interior que contiene la escala de 24 horas, justo por encima del cristal de zafiro que protege la esfera. Tampoco tiene las típicas asas; en su lugar, la correa o brazalete se unen directamente a las superficies que surgen en ángulo desde la trasera.

La corona roscada tiene un tamaño correcto que nos permitirá, ayudada por su textura Clous de Paris,  manipularla sin problemas. Como vemos en la imagen desde su lateral, la carrura presenta una obertura considerablemente ancha ahí donde se inserta la corona. Eso es debido a que la basculación a la que sometemos esta pieza al activar el cronógrafo no debe afectar a la corona, por lo que esa holgura era indispensable.

El fondo de la caja es atornillado e implementa un cristal de zafiro ligeramente ahumado, que nos permite admirar el calibre Valjoux 7754, un movimiento cronógrafo de remonte automático con indicador de dos zonas horarias por aguja central. Con su rotor esqueletado y grabado con el logo de Porsche Design, este mecanismo late a 28.800 alternancias (4 Hz) y dispone de una reserva de marcha de 48 horas.

Las diferentes versiones del Porsche Design Monobloc Actuator se acompañan con una correa de caucho negro o con un brazalete de titanio, articulado mediante eslabones individuales de aspecto tan minimalista y funcional como la caja que sujetan, y rematado con un cierre desplegable. A primera vista y sin haberlo probado aún, tengo mis dudas sobre su comodidad, sobretodo por la aparente rigidez de su unión con la caja. Lo confirmaremos en breve.
Ambas opciones me parecen perfectas para este reloj, aunque como suele pasar en estos casos, si optamos por el brazalete dispondremos de una mayor polivalencia. La diferencia entre elegir una referencia con armis o con correa son exactamente 500 €, lo que representa aproximadamente el 8% del valor total del reloj.

Si la rompedora caja resulta espectacular tanto por sus dimensiones como por su geometría y el impactante sistema de activación cronográfico, la esfera exhibe una estética mucho más académica que se mantiene fiel a los rasgos identificativos de los cronógrafos de Porsche Design, los Cronotimer.

Disponible en tres versiones, negra o azul con acabado rayon soleil, o negra mate, la esfera abandona su habitual configuración tri-compax al prescindir del pequeño segundero de los Chronotimer, situando el totalizador de 12 horas a las 6 y el de 30 minutos bajo las 12. Extremadamente minimalistas, estos contadores se acompañan por la discreta ventana de fecha a las 4:30 y el logo de Porsche Design a las 3. A las 9 encontramos lo que la marca denomina “indicador de función”, una ventana en forma de arco que es el sustituto del pequeño segundero: muestra que el reloj esté en funcionamiento, pero sin indicación concreta alguna. ¿Qué buscaban los diseñadores de Porsche Design con ello?. Mejorar estéticamente la esfera, ganando en armonía, minimalismo y proporcionalidad frente a la usual arquitectura de tres contadores. El único problema funcional que le veo a este sistema, dejando a un lado las consideraciones estéticas, es si queremos sincronizarlo con una señal horaria de referencia; para lograrlo con precisión, un segundero resultaría imprescindible.

Porsche Design Monobloc Actuator GMT

Como corresponde a todos los cronógrafos Porsche Design, no podía faltar la escala taquimétrica, esta vez implementada en el perímetro de la esfera. Por su parte, las anchas y semi-esqueletadas agujas de horas y minutos tiene forma de bastón e incluyen abundante aplicación de material luminiscente, logrando una excelente legibilidad y contraste sobre el fondo oscuro de la esfera. Su posición central es compartida por la trotadora cronográfica y por la manecilla de la función GMT, fácilmente reconocible por su extremo triangular también pintado con Super LumiNova.

Porsche Design Monobloc Actuator 24h

Tres son los colores de esfera: negra o azul con un sutil satinado circular, o negra mate. Las dos primeras las encontramos en los Monobloc Actuator GMT Chronotimer con caja de titanio satinada, mientras la segunda se circunscribe a los Monobloc Actuator 24 h Chronotimer con recubrimiento en PVD negro mate. Lo que resulta curioso es la diferente denominación entre estas dos versiones, GMT o 24 h, teniendo en cuenta que no muestran ninguna diferencia funcional, sino únicamente detalles estéticos. Aquí tenéis una lista de los cambios que implementa el 24 h respecto al GMT.

• Manecillas cronográficas totalmente en rojo
• Contadores de diámetro ligeramente menor, arquitectura a tres alturas y escala con detalles en rojo.
• El triángulo indicador de la aguja GMT muestra un ribeteado en rojo.
• Trama del indicador de funcionalidad en bandera de cuadros blanca y negra..
• Escala de segundos en rojo y blanco, ubicada a un nivel ligeramente rebajado respecto al plano general de la esfera, y con índices aplicados cada cinco minutos.

Como veis, los Monobloc Actuator 24 h Chronotimer es la versión más radical y deportiva al unir su acabado negro con los numerosos detalles en rojo de la esfera, y sólo estará disponible con correa de caucho. Por su parte, los Monobloc Actuator GMT Chronotimer adoptan look más discreto, si es que los Monobloc Actuator pueden ser adjetivados así. Personalmente, me decantaría por la versión en azul y brazalete de titanio.

• Monobloc Actuator GMT – Chronotimer (ref. 6030.6.02.001.05.2): esfera negra, correa caucho. 5.950 €.
• Monobloc Actuator GMT – Chronotimer (ref. 6030.6.02.001.02.5): esfera negra, brazalete. 6.450 €.
• Monobloc Actuator GMT – Chronotimer (ref. 6030.6.02.003.02.5): esfera azul, brazalete. 6.450 €.
• Monobloc Actuator 24h – Chronotimer (ref. 6031.6.02.003.05.2): Caja con PVD negro, esfera negra y correa de caucho. 6.250 €.
• Monobloc Actuator 24h – Chronotimer ltd. ed. (ref.6031.6.01.008.05.2): Caja con PVD negro, esfera negra y correa de caucho. Edición Limitada a 251 piezas. 6.950 €.

La verdadera prueba de fuego la pasará estos días durante en la feria de Baselworld: DIARSA, el nuevo distribuidor de Porsche Design para España, Andorra y Gibraltar, nos ha cedido uno de los nuevos Monobloc Actuator para vestirlo durante nuestra estancia en Basilea. Una vez terminada la vorágine de presentaciones, citas, demostraciones y exhibiciones a la que nos vemos sometidos esta semana, os narraré detalladamente nuestras opiniones y las sensaciones que nos ha dejado.

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