Lanzados en 2018, los Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback unían la preciosa caja 1919 con su primer calibre inhouse, el Werk 01.200 cronógrafo flyback. Si su debut vino de la mano de una esfera marrón y se amplió el año pasado con la versión en negro, ahora la firma de Zell am See (Austria) nos desvela una nueva y atractiva edición en azul.
Uno de los grandes aciertos de Porsche Design es que los 1919 mantienen el espíritu de Porsche y su filosofía de «la forma sigue a la función».
Marcada por su ergonomía, diseño atemporal, minimalismo, y una indudable calidad de construcción, la caja 1919 me parece absolutamente preciosa, una obra arquitectónica muy personal donde todos los elementos fluyen en la misma dirección: la búsqueda de una máxima comodidad de uso. Nada sobra, nada falta, y todo tiene su razón de ser.
Sus formas resultan inconfundibles gracias a una caja cilíndrica «flotante» fabricada en titanio (puro ADN Porsche Design ) microarenado y bisel pulido, que es visualmente abrazada por un «exoesqueleto» que integra las asas con la carrura. Con un diámetro de 42 mm y un grosor de 14,90 mm, se completa con una gran corona de fácil agarre y dos pulsadores curvos y alargados que gradualmente sobresalen más hacia la corona.
Con un fondo roscado de zafiro, su hermeticidad que alcanza unos correctos 10 bares (100 metros). Como en las dos versiones anteriores, la correa de cuero con que se entrega mantiene el color de la esfera, en este caso azul, rematada con un cierre desplegable.
Comparada con el sensacional diseño de la caja 1919, la esfera resulta más «normal».
Los 42 mm de la caja y su bisel delgado abren una esfera de gran tamaño cuya configuración busca (y logra) ofrecer una legibilidad impecable. En primer lugar vemos que prescinde de escala taquimétrica, un elemento característico de los cronógrafos deportivos presente en la mayoría de los relojes de Porsche Design, logrando limpiar la esfera y ofrecer una imagen más elegante. Una escala simple de minutos/segundos perimetral da paso a los dos grandes totalizadores de 30 minutos y 12 horas situados a las 12 y 6 horas respectivamente, ambos con decoración azuré y pequeñas manecillas blancas y punta roja (un atractivo toque deportivo). Las agujas esqueletizadas de horas y minutos comparten eje con la fina trotadora central, también de color blanco y punta roja.
La pequeña ventana de fecha se sitúa a las 4:30, justo bajo el logo de Porsche Design y el «chronometer certified». A las 9 horas encontramos la indicación de “registro de segundos” o “indicador de función” (la verdad, no entiendo el hecho de renunciar a un pequeño segundero). Esta distribución provoca cierta saturación del lado derecho de la esfera, algo que se hubiera evitado simplemente obviando la prescindible inscripción «chronometer certified».
El desarrollo del calibre Porsche Design Werk 01.200 ha llevado tres años.
A diferencia de los 1919 Chronotimer, que implementan al calibre Sellita SW 500, los Flyback recurren al calibre Werk 01.200, un movimiento automático que dispone del certificado COSC. Este mecanismo fue desarrollado internamente y fabricado por terceros de confianza de acuerdo con las especificaciones propias de Porsche Design.
Latiendo a a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), su reserva de marcha es de 48 horas. A las funciones de horas, minutos, registro de segundos y fecha, le suma la complicación de cronógrafo flyback. Visible desde la trasera, el rotor de tungsteno está recubierto en PVD negro, el mismo acabado que presentan los puentes grabados con una trama basada en el logo de Porsche Design.
Por último, comentar que el precio del Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Blue & Leather se situará en 5.950 €.
