Al igual que el resto de referencia de la actual colección, el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126529LN luce una caja de 40 mm de diámetro, pero esta vez fabricada en oro blanco. Todos los elementos habituales del Daytona están presentes, incluidos los prominentes protectores de corona, los pulsadores atornillados y las asas cónicas, a los que debemos sumarles dos novedades. La primera de ellas es sutil, un “100” en rojo grabado en la escala taquimétrica del bisel Cerachrom en honor al centenario de Le Mans. Cierto, es un pequeño toque de color, pero que le aporta un plus de deportividad al tradicional conservadurismo de Rolex.

Sin embargo, lo más destacado es que, siguiendo el camino abierto por el Daytona de platino presentado en Watches & Wonders 2023, luce un fondo de caja de zafiro, lo cual es una verdadera rareza en Rolex. Su hermeticidad sigue siendo de 10 bar (100 metros).

La esfera del 126529LN se inspira en el famoso «panda inverso» de Daytona Paul Newman, y combina los detalles retro con la estética actual de la colección. Si bien los índices aplicados de punta afilada, las manecillas acanaladas de tipo bastón y el texto rojo arqueado con el nombre «Daytona» son elementos básicos del Daytona, Rolex reformula visualmente estos elementos en un contexto estilístico histórico. La superficie de la esfera negra con rayos de sol, por ejemplo, le da al diseño una interesante textura de fondo mientras se mantiene en línea con el espíritu visual general de la era de los años 70.

Son las subesferas blancas ligeramente empotradas, sin embargo, donde la ref. 126529LN realmente da un giro hacia el territorio clásico de Daytona. Rolex abandona los anillos que enmarcan en contraste las subesferas del moderno Daytona en favor de un sólido look blanco old school, complementado con una tipografía de letra vintage en las escalas de los totalizadores y los índices de punta cuadrada característicos de Daytona Paul Newman. La subesfera de las horas a las 9 en punto agrega otro giro, ya que en lugar de la escala habitual de 12 horas, implementa 24 horas completas que permiten para cubrir el total de las 24 Horas de Le Mans.

En su interior, el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126529LN está equipado con el nuevo movimiento cronógrafo automático 4132 desarrollado específicamente para este modelo. La clave la encontramos en que implementa un sistema reductor de engranajes, que en términos técnicos se denomina reductor epicíclico, cuya función es la de reducir a la mitad la velocidad de rotación del tren de engrajes que hace girar la manecilla de 24 horas. Esto hace que si una revolución completa en el Cal. 4130 marcaba 12 horas, en el nuevo Cal. 4132 hace una vuelta en 24 horas. Para ello se necesitan un total de siete nuevas piezas que no implican cambio alguno en el resto del movimiento. De hecho, el mecanismo simplemente reemplaza una rueda de transmisión y su funcionamiento no afecta de ninguna manera el rendimiento del calibre 4132: una solución elegante y concisa.

Exceptuando esta modificación de la complicación cronográfica, el 4132 es muy similar al movimiento utilizado en el resto de la colección Daytona, incluido el escape Chronergy y el amortiguador Paraflex. Como todos los movimientos Rolex modernos, el 4132 cumple con el estricto estándar interno de cronómetro superlativo de la marca en cuanto a precisión (-2/+2 segundos por día), y una excelente reserva de marcha de 72 horas a una velocidad de 28.800 alternancias por hora. El 4132 también está decorado con un rotor calado de oro amarillo con acabado de rayos de sol, Côtes de Genève en los puentes, ángulos pulidos y una platina base perlada. Rolex entrega el Cosmograph Daytona ref. 126529LN con un brazalete Oyster de tres eslabones en oro blanco.

Con guiños tanto a los 100 años de las 24 Horas de Le Mans como a la célebre historia de los cronógrafos de carreras de la marca, el nuevo Rolex Cosmograph Daytona ref. 126529LN ya está disponible a través de distribuidores autorizados con un precio de 42.407. Más información en rolex.com.

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El Explorer, un robusto reloj herramienta se lanzó en 1953 y se puso a prueba en expediciones polares y de montañismo. Como proveedor de relojes Oyster para numerosas expediciones al Himalaya, incluido el equipo detrás del exitoso ascenso al Monte Everest de Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953,  Rolex obtendría información vital sobre el rendimiento de sus relojes y cómo fabricarlos de forma más precisa y robusta. Esos 36 mm permanecieron inalterables hasta 2010, cuando creció hasta los 39 mm ahora discontinuados.

Aunque los rasgos que ahora asociamos con el Explorer no se habían materializado antes del épico ascenso y el nombre del reloj no aparecía en la esfera en las primeras referencias, el ADN del Explorer se sigue basando en una nítida esfera negra con numerales arábigos a las 3, 6 y 9 en punto y una manecilla horaria de tipo Mercedes.

A diferencia del Explorer de 36 mm (acero ref. 124270, Rolesor amarillo ref. 124273) , el nuevo modelo de 40 mm de diámetro y 11,60 mm de grosor está disponible en una única versión. De momento no hay un modelo de dos tonos, y sólo se ofrece en acero Oystersteel (la aleación patentada de acero 904L de Rolex) acompañada de una esfera negra lacada en negro. Sin embargo, la geometría y arquitectura de la caja prácticamente no se desvía de la fórmula Explorer. La corona Twinlock permanece sin protección, y junto con la trasera ciega garantiza una hermeticidad de 100 metros. Los acabados conjugan el pulido del plano bisel con el cepillado de la carrura y biseles pulidos, mientras que los eslabones de la pulsera Oyster están completamente cepillados. Este armis de tres eslabones cuenta con el cierre de seguridad plegable Oysterlock y el cómodo eslabón de extensión Easylink de Rolex que permite para ajustar el brazalete en 5 mm.

Al igual que el Explorer de 36 mm, esta nueva versión presenta los numerales arábigos aplicados a las 3, 6 y 9 horas, colmatados de Chromalight blanco con su habitual luminiscencia azul y acompañados por índices aplicados de tipo bastón y un triángulo invertido a las 12 horas. Aunque los índices, las manecillas y los numerales son más grandes que los que se encuentran en el modelo de 36 mm, parecen un poco más refinados, un poco más delgados de lo que solían ser en la referencia de 39 mm. Y esto nuevamente crea un espacio vacío en el dial. Finalmente, diría que el bisel del nuevo 224270 también es ligeramente más delgado que el del 39 mm, lo que hace que la esfera se vea más grande y abierta.

Un detalle a tener en cuenta es que el nombre de Explorer en la esfera ahora se ubica a las 12 en punto, justo bajo la mención Oyster Perpetual. Y si bien esta era la posición original desde la década de 1950, el 39 mm lo tenía a las 6 en punto, lo que influía decisivamente al excelente equilibrio de la esfera. Sin embargo, creo que esta nueva disposición está visualmente desequilibrada, ya que deja un considerable espacio vacío a las 6 en punto si lo comparamos con las tres líneas de texto del hemisferio superior combinadas con el triángulo invertido y la corona logotipo de Rolex.

La versión de 40 mm está impulsada por el mismo movimiento sin fecha que implementa el Explorer 36, el Calibre 3230. Este mecanismo automático brinda 70 horas de reserva de marcha y una precisión de -2/+2 segundos, además de ostentar la certificación oficial de cronómetro del COSC. Estas especificaciones se logran en parte mediante el escape Chronergy, el uso de una espiral Parachrom azul paramagnética y amortiguadores Paraflex de alto rendimiento.

¿Este modelo de 40 mm es una reacción de la firma a una baja aceptación de la referencia de 36 mm? ¿O bien fue una estrategia planeada de inicio?. Lo que es evidente es que en ambos casos no podía volver a los 39 mm, ya que supondría la admisión del error estratégico, por lo que relanzarlo con un milímetro extra era la solución de compromiso más conservadora.

El nuevo Rolex Explorer 40 (ref. 224270) tiene un precio de venta de 7.650 €.

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Gran parte de la popularidad y el éxito de Rolex proviene de la consistencia a largo plazo de sus colecciones, su implacable política de mercadotecnia y el férreo autocontrol a la hora de actualizar sus referencias. Por ello, no ha sido ninguna sorpresa que el nuevo Rolex Daytona 2023 se base en pequeñas modificaciones y pocas de importantes, si es que realmente hay alguna que merezca esta consideración. La frase clave en el equipo de desarrollo de productos de Rolex sigue siendo «evolución, no revolución».

Caja

El nuevo Daytona referencia 126500LN sustituye a la 116500LN que debutó en 2016. Un aspecto que muchos desconocen es que en la versión con caja de acero, incluido el Daytona de «dos tonos» con caja de acero y bisel dorado, la caja era en realidad asimétrica. ¿Cómo es eso? Las asas del hemisferio izquierdo fueron diseñadas para ser ligeramente más anchas que las de la derecha para compensar el peso visual de los pulsadores del cronógrafo, la corona y los protectores de la corona en el lado derecho de la caja. Es algo que una vez has visto ya nunca dejarás de verlo, pero probablemente no te hayas dado cuenta hasta que alguien te lo ha señalado. Las asas puntiagudas y asimétricas se han mantenido hasta ahora en los Daytona de caja de acero y bitonales, así como en el Daytona con caja y brazalete de oro amarillo. Las asas simétricas, más anchas y planas, se incorporaron por primera vez en 1993 en el Daytona de oro amarillo equipado con correa de cuero, manteniéndose en las referencias de platino y oro. Con ello, lucían un mayor peso visual y presencia. A partir de ahora, todos los Rolex Daytona, incluyendo los modelos de acero y bicolor, tienen esas mismas asas planas y simétricas.

Nueva versión, a la derecha

Agregaremos a esto otro input: los Daytona en metales preciosos tenían perfiles de caja más anchos respecto a los modelos en acero, donde el borde del bisel «volaba» sobre el perfil de la caja Una vez más, a partir de la actualización 2023 todos los Daytona tendrán ese mismo diseño de caja más ancho, sea cual sea el material.

Otra visible actualización que afecta a todos los Daytona con Cerachrom es el nuevo y fino marco de metal pulido que, formando parte de la caja, envuelve el bisel (los Daytona de oro seguirán teniendo un bisel de oro de una sola pieza). A pesar que su estética nos recuerda el simple anillo cerámico que corona el bisel, por ejemplo, del GMT-Master II, Rolex nos ha confirmado que sigue siendo una pieza monobloque de Cerachrom. Aunque según la firma tiene una función la función puramente decorativa, también es cierto que le confiere a la frágil cerámica una mayor protección frente a posibles golpes.
Rolex menciona que este diseño es un tributo a los relojes antiguos con inserciones de baquelita, algo que realmente no extraña si tenemos en cuenta que la marca rara vez mira hacia el pasado o admite tener referencias históricas. La superficie muestra la misma escala taquimétrica grabada con índices y numerales recubiertos con una fina capa de platino transferido por PVD.

El Rolex Daytona 2023 no sólo se siente más grande, sino que realmente es más ancho que su predecesor. Rolex, por alguna razón, prefiere simplificar demasiado las cosas y continúa llamando al Daytona un reloj de 40 mm. Entre las 8 y las 2 en punto, el diámetro del descontinuado 116500LN es de solo 38,88 mm (evidentemente sin contar pulsadores, protectores ni corona), mientras que el nuevo 126500LN es exactamente 1 mm más ancho: 39,88 mm. Curiosamente, la abertura de la esfera mantiene el mismo tamaño, lo que también juega un papel importante en la percepción final del tamaño. Y ya que estamos en el tema dimensional, vale la pena señalar que el grosor ahora es de 11,9 mm, aproximadamente 0,5 mm menos que la generación anterior.

Otro cambio a destacar es que ya no encontramos los puntiagudos protectores de corona que complementaban la geometría de las asas en el modelo anterior ya no están. En su lugar tenemos uno protectores más pronunciados con una mayora área plana, que nuevamente combina con el nuevo diseño de las asas. 

Mientras que en la versión ahora descontinuada el bisel sobrepasaba el borde de la caja, en la nueva versión las asas más anchas y los protectores de corona más grandes tienen suficiente volumen como para sobresalir por debajo del bisel. 

Esfera

Los cambios en la esfera se limitan a las manecillas, índices y a las subesferas. Ambos se han reducido en tamaño para brindar un aspecto más moderno y elegante sin comprometer la legibilidad y el contraste. Los índices horarios son ahora más angulares, largos y delgados, una geometría que mostraba el Daytona de 1988. Además cuentan con un marco metálico más delgado que ofrece más espacio para el Chromalight de luminiscencia azul.

Nueva versión, a la izquierda

Las manecillas, que siguen siendo de oro blanco combinando una banda lacada en negro y una inserción luminiscente central, también son ligeramente más delgadas para mantener la coherencia con el resto de la esfera.

Las tres subesferas presentan anillos perimetrales considerablemente más delgados, lo que provoca que los números arábigos de las respectivas escalas los «llenen» por completo. Aunque las subesferas parecen haber crecido hacia afuera en tamaño, la realidad es que mantienen su diámetro anterior: Rolex ha recortado su borde interior algunas décimas de milímetro. En cambio, los dos totalizadores a las 3 y 9 horas mantienen su disposición ligeramente por encima del horizonte imaginario que trazan dichos índices horarios, además del texto rojo Daytona en arco sobre el pequeño segundero ubicado a las 6 horas. Bajo la corona a las doce, cinco líneas de texto incluyen en nombre de la marca, el resto del nombre del modelo y la dedicada a su certificado como superlative chronometer.

Por el momento, el Daytona de acero sigue estando disponible con las dos mismas opciones de esfera, es decir, una esfera negra con anillos en plateado y una esfera lacada en blanco con los anillos de los totalizadores en negro, la versión más cotizada. 

Calibre 4131

Tal como cabía esperar, bajo el índice de las 6 horas se ubica una pequeña corona que nos indica la presencia en su interior de un movimiento de nueva generación en el interior. El calibre 4131 es la primera evolución del 4130, el aclamado cronógrafo automático que Rolex lanzó en 2000, aunque a lo largo de estos años se han implementado algunas actualizaciones menores que no han sido siquiera comunicadas. El nuevo calibre Rolex 4131 permanece oculto bajo un fondo ciego excepto, tal como os comentábamos en el correspondiente artículo dedicado, en el Daytona de platino.

El sistema de cuerda automática Perpetual del 4131 mejor su sistema de rodamiento al duplicar su número, lo que le proporciona una mayor durabilidad y una suavidad impresionante. De hecho, el Daytona equipado con 4130 se encuentra entre los cronógrafos más silenciosos que existen, y es prácticamente imposible escuchar el movimiento del rotor, incluso cuando lo provoca una fuerte sacudida del reloj.

También implementa el amortiguador Paraflex, una mejora potencial del amortiguador KIF del 4130. Oculto en las entrañas del movimiento se dispone del más eficiente escape Chronergy. A pesar de ello, la firma no anuncia ninguna mejora en el rendimiento de este nuevo calibre. La reserva de marcha todavía mantiene las «aproximadamente 72 horas», mientras que su cronometría establece la misma y extremadamente estricta tolerancia que se aplica a todos los relojes Rolex que se producen actualmente: -2/+2 segundos por día. Dicho esto, la mayor eficiencia del escape Chronergy podría ayudar al Daytona a que el cronógrafo mantenga una mayor precisión y que la reserva de marcha se vea menos afectada si el cronógrafo está activado durante mucho tiempo.

Los cambios restantes se centran (por fina) en la estética, un aspecto siempre criticado. Ahora incorpora las franjas Côtes de Genève de Rolex, lo que supone una mejora considerable respecto al acabado curvo cepillado del 4130. Rolex ha hecho suyo esta decoración tradicional añadiendo una ranura pulida entre las franja. Por último, las joyas ahora tienen un chatón dorado, y el rotor se abre un poco más para revelar más porcentaje del movimiento y luce la corona Rolex y el texto Chronometer Perpetual.

Personalmente, muchas de las contenidas actualizaciones o modificaciones externas de la caja del Daytona, y especialmente en sus versiones en acero me parecen difíciles de justificar si se pretendía una mejora del producto, y representan más un paso hacia atrás que hacia adelante. El diseño asimétrico, la elegante  geometría de las asas, el perfil de la caja, el bisel de cerámica monobloque y sin marco, las proporciones generales perfectas del Daytona de acero… se han alterado sin ninguna ventaja práctica, y únicamente destacaría su (ligerísima) mejora en el grosor. La esfera me resulta más legible, moderna y elegante, aunque me hubiera gustado ver reducidas las cinco líneas de texto en aras de un look mucho más nítido. Lástima, una oportunidad perdida. Del mismo modo (soñar es gratis), espero llegar a ver algún día el Daytona sin pulsadores roscados. Donde sí estaremos de acuerdo es en la mejora de su calibre, aunque tampoco es que sea un cambio revolucionario (como casi nunca en Rolex). El Rolex Daytona en acero ref. 126500LN tiene un precio de 15.100 €.

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Totalmente hermética a cualquier avance o filtración sobre las novedades que cada año presenta, antes en Baselworld, ahora en el Watches and Wonders, un detalle nos indicaba que algo iba a ocurrir en el espectro más elegante de su portafolio: los Cellini ya no aparecía en su web. Efectivamente, el mismo día de la inauguración todo cobró sentido al desvelarse la nueva colección llamada Perpetual, un nombre inspirado en uno de los primeros relojes Rolex equipados con el rotor Perpetual, y en el homenaje al año en que Hans Wilsdorf ideó el nombre Rolex para firmar sus creaciones y registró la marca en Suiza.

Una caja de 39 mm con elementos reconocibles

Aunque Rolex realmente no quiere hablar de eso en estos términos, es evidente que los Perpetual 1908 han nacido para reemplazar la línea Cellini, el fallido intento de atraer aquellos aficionados más clásicos hacia la firma de la corona, y cuya última renovación data de 2014. Visto el interés de la firma por mantener su lado elegante, el Perpetual 1908 me parece un acertado reemplazo de los Cellini, el niño olvidado de la cartera de Rolex. Además de un diseño que particularmente encontraba desacertado, el hecho de tener que recurrir a los dimensionalmente potentes calibres de sus exitosos hermanos deportivos determinó que los Cellini no alcanzar las proporciones adecuadas para lo que debe ser un reloj de vestir con un grosor cercano a los 12 mm.

La caja pulida de 39 mm del Perpetual 1908 se parece mucho a la que Rolex usó para los Cellini Time, Date y Dual Time, destacando sobremanera su característico bisel mitad abovedado y mitad estriado. Sin embargo, el resto del reloj es realmente nuevo y, lo que es más importante, también se percibe diferente y con una estética renovada, mas limpia y armoniosa.

Elegante y sobrio pero típicamente Rolex, el Perpetual 1908 tiene un estilo histórico y clásico inconfundible que está directamente inspirado en los modelos vintage de la marca. La caja mide solo 9,5 mm de grosor gracias al nuevo cal. 7140, una enorme mejora respecto a los Cellini. Evidentemente no es un reloj ultradelgado, pero sí lo suficientemente esbelto como para entrar en la categoría de relojes de vestir. Y ademas nos encontramos la sorpresa de que su trasera está rematada por un cristal de zafiro, una novedad en Rolex (conjuntamente con el Daytona de platino del 50º aniversario). Sin embargo, el acabado del movimiento, aunque agradable, no es impresionante, por lo que no creo que el zafiro trasero agregue un valor añadido diferencial al Perpetual 1908, aunque no por ello deja de ser una buena y estética decisión para diferenciarlo aún más de los Cellini. Por cierto, su hermeticidad es de sólo 50 metros, una cifra muy alejada de sus deportivos congéneres pero suficiente para un reloj de vestir y que se entrega con una delicada correa de cuero.

Esfera limpia, armoniosa y de perfectas proporciones

El Rolex Perpetual 1908 es un reloj de vestir sencillo. Un sólo hora, compacto, sin complicaciones, sin decoraciones innecesarias para remarcar su elegancia. Con una esfera basada en un modelo antiguo de 1931, casi todo en ella está en el lugar correcto y con un tamaño bien proporcionado. En primer lugar, las escalas chemin de fer para los minutos y el pequeño segundero enlazan y mantienen perfectamente unidos todos los elementos, a diferencia del diseño más abierto de los antiguos diales Cellini. Los números bastante grandes 3, 9 y 12 tienen un carácter fuerte gracias a una fuente sans-serif que es tan Art Deco como moderna, aunque con el 9 “abierto”, la esfera también ofrece un toque más afable. Los tres numerales se complementan con índices aplicados de tipo bastón con una longitud perfecta para mantener la proporcionalidad del conjunto. Y sí, incluso me gusta el texto Superlative Chronometer sobre la subesfera, recordando el Rolex Veriflat de la década de 1950.

Pero el elemento más diferencial y controvertido de la esfera son sus manecillas, sobretodo la sobredimensionada aguja horaria de tipo observatorio. Fascinantes y atractivas para unos, demasiado grandes y audaces para otros. Yo me cuento entre los primeros.

El Perpetual 1980 se presenta en cuatro versiones en oro amarillo y blanco, combinadas con esfera blanca o negra. Rolex define al dial blanco como un «blanco intenso», y si bien no se le da ese adjetivo a la esfera negra, la sorpresa al verlo en vivo es que en realidad es un liso negro igual de mate. En cambio, la esfera blanca tiene un ligero efecto granulado que le confiere cierta textura. Personalmente, ésta última, combinada con la caja de oro amarillo, me parece la versión más atractiva, seguida por la más discreta referencia en oro blanco y esfera negra.

Se entregan con una correa de piel de aligátor (marrón para las esferas blancas, de color negro para los diales negros) y un nuevo cierre desplegable llamado Dualclasp que parece recoger un poco mejor la muñeca respecto un cierre estándar de una sola hoja. Según Rolex, el Dualclasp siempre se asienta centrado en la muñeca, ofreciendo una mayor comodidad de uso adaptándose a su forma. Compuesto por dos hojas simétricas plegables, permite accionar fácilmente el mecanismo de apertura y cierre, al tiempo que garantiza un cierre seguro de la correa de piel de aligátor. Un detalle: el forro interior de las correas es de color verde Rolex.

Calibre 7140: delgado y mecánicamente irreprochable

Las esbeltas proporciones del Perpetual 1908 se consiguen gracias al cal. 7140, un mecanismo de remonte automático que combina por primera vez dos tecnologías patentadas de Rolex: el escape Chronergy y la espiral de silicio Syloxi. El escape Chronergy hizo su debut en 2015 y se ha difundido lentamente por el resto de la colección, ofreciendo una eficiencia mejorada. Latiendo a 28.800 alternancias/hora, el movimiento almacena una cómoda reserva de marcha de 66 horas y ofrece un excelente rendimiento cronométrico de -2/+2‎ segundos al día. La masa oscilante de oro amarillo está calada y se asienta sobre un rodamiento de bolas optimizado.

La espiral Syloxi es en realidad más antigua, ya que debutó hace casi diez años en Baselworld 2014, pero no ha tenido una generalización tan rápida como el escape amagnético Chronergy de níquel-fósforo. En contraste con Swatch Group, que ha implementado con éxito espirales de silicio a escala industrial, Rolex ha sido más conservador con el uso de silicio, aferrándose a su espiral Parachrom para la gran mayoría de sus movimientos. Durante los últimos nueve años, la espiral Syloxi ha estado restringida a la familia cal. 223x, una diminuta línea de movimientos de 20 mm reservada principalmente para relojes de mujer como el Datejust de 31 mm. El uso de Syloxi en el cal. 7140 pero no en el nuevo movimiento cronógrafo cal. 4131 sugiere que Rolex sigue comprometido con las espirales metálicas.

Todo ello esté protegido por un puente transversal con amortiguadores Paraflex. Y dado que es visible bajo un fondo de caja de zafiro, Rolex ha hecho un esfuerzo especial en la decoración, con el nuevo grabado Côtes de Genève Rolex, una decoración que se diferencia de las tradicionales Côtes de Genève por una ligera línea pulida entre cada franja.

Precios y opinión

El Rolex Perpetual 1908 ya está disponible en tiendas minoristas y forma parte de la colección permanente. Las dos versiones en oro amarillo tienen un precio de 22.000 €, mientras que las dos en oro blanco suben hasta los 23.300 €, una atractiva propuesta de valor, al menos en lo que respecta a los relojes en metales preciosos. Es aproximadamente un 13 % más caro que un Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin (un reloj con un movimiento decorado de manera similar pero menos avanzado), pero es un incremento razonable dada la excelencia de la ingeniería de Rolex, particularmente en términos de caja y movimiento, y por supuesto, teniendo a favor la fuerza de la marca. Su precio coloca al 1908 al mismo nivel que un A. Lange & Söhne Saxonia. Algunos compradores preferirán la exclusividad, discreción y puentes grabados a mano, mientras que otros buscarán lucir el nombre en el dial. Ni es correcto ni incorrecto, simplemente cuestión de prioridades.

Será interesante ver cómo Rolex desarrolla la colección Perpetual de 1908 en los próximos años y qué efecto tendrá esto en la demanda de relojes de vestir frente a los relojes deportivos que han dominado el panorama en los últimos años. Sin embargo, todavía no estoy seguro de si el 1908 se volverá mucho más popular que sus predecesores Cellini a pesar de ser mejor y más atractivo en todos los aspectos. Después de todo, Rolex simplemente no es conocido por sus relojes de vestir, sino por sus icónicos relojes deportivos como el Submariner, el Daytona, el GMT Master o el Explorer entre otros, mientras que la discreción y la elegancia se centra en los Day-date y Datejust. Las personas que compran un Rolex a menudo quieren que los demás noten que están usando un Rolex. Llamadlo una corazonada, pero dudo que ese sea el caso del Perpetual 1908.

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A simple vista, el nuevo Rolex Cosmograph Daytona es casi idéntico al cronógrafo inspirado en las carreras que conocemos en las últimas décadas desde su última actualización en 2016, aunque no está exento de algunos cambios. La caja mantiene los 40 mm de diámetro, aunque las asas se han ensanchado con el objetivo de ofrecer un look más moderno, algo que parece un contrasentido ya que la tendencia actual es a reducir el tamaño de los relojes.

Se ofrece con las mismas opciones de metales ya conocidas, es decir, Oystersteel, Rolesor amarillo, oro amarillo, oro blanco, oro Everose y platino, pero las versiones equipadas con biseles de cerámica (Cerachrom) ahora lucen un fino ribete del mismo metal a lo largo del bisel que consigue disminuir la apariencia masiva del bisel. Otro cambio sutil que cohesiona un poco más el reloj es que la escala taquimétrica grabada en el bisel de los modelos de platino y bitonales presentan un relleno de PVD de platino u oro para que coincida con las cajas.

Además, la edición en platino implementan un fondo de zafiro, una novedad en las cajas Oyster que ofrece una vista sin obstrucciones del renovado movimiento que impulsa la nueva generación del Cosmograph Daytona. Mantienen la corona atornillada Triplock en la ubicación de las 3 en punto, y los dos pulsadores cronográficos atornillados que ayudan a garantizar una hermeticidad de 100 metros.

Si bien las esferas disponibles son en gran medida las mismas que estaban disponibles en la generación anterior, el diseño del dial ha recibido ciertos cambios sutiles que mejoran su estética, proporcionalidad y legibilidad. La forma y el tamaño de los índices horarios y el anillo de las subesferas se han actualizado. Los primeros son más largos y delgados, mientras que los totalizadores parecen ser ligeramente más delgados en relación con el resto de los elementos de la esfera, lo que ayuda a obtener un dial más abierto y legible.

Como antes, la caja de acero (Oystersteel) se ofrece exclusivamente con una esfera blanca o negra, mientras que las versiones de dos tonos y de metales preciosos reciben opciones adicionales, incluidas algunas con índices horarios engastados con diamantes. En cambio, retomando el modelo del 50º aniversario, el espectacular referencia en platino se ofrece exclusivamente con una esfera azul hielo, con la única opción de índice horarios en diamantes de talla baguette. Como todos los relojes Rolex modernos, la luminiscencia de índices y manecillas va a cargo del Chromalight azul brillante.

Del mismo modo, las opciones de correa, bisel y brazalete también se han heredado en gran medida de la generación anterior. Los modelos de acero, bitonal y platino se ofrecen exclusivamente con brazaletes Oyster con cierres de seguridad Oysterlock a juego con el sistema de extensión Easylink, mientras que las tres ediciones de oro macizo están disponibles con brazaletes Oysterflex u Oyster.

Con eso en mente, al igual que en la generación anterior, el brazalete Oysterflex solo está disponible en los modelos equipados con biseles de cerámica Cerachrom, mientras que el brazalete Oyster se combina con aquellos que tienen biseles elaborados con el mismo tipo de oro que el resto de sus cajas. Además, mientras que los cierres de las pulseras Oyster cuentan con el sistema de extensión Easylink de 5 mm, los brazaletes Oysterflex cuentan con el sistema de extensión Glidelock.

Estas son las nuevas referencias del Rolex Cosmograph Daytona 2023:

• Ref. 126506: Platino, con bisel Cerachrom marrón, esfera azul glaciar y brazalete Oyster.
• Ref: 126500 LN: Oystersteel (acero), con bisel Cerachrom negro, esfera blanca y brazalete Oyster.
• Ref. 126503: Rolesor amarillo (acero y oro amarillo), con bisel de oro amarillo y brazalete Oyster.
• Ref. 126518 LN: oro amarillo, con bisel Cerachrom y brazalete Oysterflex.
• Ref. 126505: oro Everose, con bisel de oro Everose y brazalete Oyster.

Si bien las actualizaciones estéticas son ciertamente dignas de mención (sobretodo para los parámetros en los que se mueve Rolex en sus saltos generacionales), la novedad más importante que acompaña a los nuevos Rolex Daytona del 60 aniversario es el nuevo movimiento automático calibre 4131.

En esencia, es una evolución del calibre 4130 que debutó en el ya lejano año 2000. Esta evolución incorpora el eficiente escape Chronergy, amortiguadores Paraflex para mejorar la resistencia al impacto, la ya habitual espiral Parachrom azul, fabricada por Rolex en una aleación paramagnética, y una configuración optimizada del rodamiento de bolas de la masa oscilante esqueletada.

El cronógrafo se activa mediante un robusto mecanismo de rueda de pilares y embrague vertical que permite un arranque instantáneo y enormemente preciso. Con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y una reserva de marcha de 3 días, el calibre 4131 sigue siendo un «Cronómetro Superlativo», certificado no solo por COSC, sino también por las estrictas pruebas internas de Rolex que avala una precisión de -2/+2 segundos por día una vez encajado el movimiento. En cuanto a sus acabados, luce por primera vez unos puentes decorados con Côtes de Genève Rolex, una decoración que se distingue de las tradicionales Côtes de Genève por la presencia de una fina ranura pulida entre cada franja.

La nueva colección Rolex Cosmograph Daytona 2023 estará pronto disponible en los puntos minoristas, aunque, por supuesto, con la misma baja disponibilidad que antes, de eso no hay duda. El Daytona 126500LN tiene un precio de 14.950 €, el Rolesor 126503 tiene un precio de 19.350 € , los modelos en oro y Oysterflex parten de 30.300 €, subiendo a 39.100 € si elegimos el brazalete Oyster. Por su parte, el platino es “bajo pedido”.

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Con el CPO, Rolex ofrece a los clientes la oportunidad de comprar en sus minoristas oficiales relojes usados ​​cuya autenticidad ha sido certificada y garantizada por la marca. Los relojes Rolex de segunda mano certificados estarán disponibles inicialmente en las boutiques de Bucherer en seis países (Suiza, Austria, Alemania, Francia, Dinamarca y el Reino Unido) a partir de principios de diciembre de 2022. El resto de los distribuidores oficiales de la firma podrán unirse a este programa a partir de la primavera de 2023.

Hemos visto cómo los precios de los Rolex de segunda mano y del mercado gris se han disparado, del mismo modo que los escaparates y vitrinas oficiales de Rolex se encuentran huérfanos de las referencias más demandadas (y también las no tan buscadas), una escasez que afecta especialmente a los modelos masculinos en acero. Miles de posibles clientes de Rolex entran a las boutiques y distribuidores de la firma solo para ser recibidos con una sonrisa y una disculpa por la cruda realidad: no podrán tener el reloj con el que han estado soñando hasta dentro de unos meses o incluso años, y a menudo sin ninguna promesa en cuanto a su futura disponibilidad, y como mucho, algunos tienen la suerte de ser incluidos en las famosas listas de espera (o listas de desespero, para muchos).

Rolex ya está ampliando sus instalaciones de fabricación, e incluso antes de que entren en funcionamiento ya se fabrican anualmente decenas de miles de unidades adicionales gracias a la optimización de la producción. A pesar de ello, el cuello de botella es la mano de obra: ya pueden instalar mil máquinas de última generación en un edificio del tamaño de Ginebra que finalmente dependerá de si hay o no suficiente personal capacitado.

SI tenemos en cuenta todos estos datos, el programa de relojes usados ​​certificados son un paso lógico para llenar los vacíos en el suministro de relojes Rolex. Es un sistema ampliamente probado que se ha utilizado en la industria automotriz, donde los concesionarios autorizados reparan automóviles usados para luego venderlos con un margen de beneficio respaldados por una garantía oficial. El programa de Rolex funciona básicamente de la misma manera.

Según declara la firma,“Estos relojes de segunda mano con autenticidad certificada ofrecen a los clientes una oportunidad tangible e inmediata de convertirse en parte del mundo de Rolex”, todo un caramelo para los inscritos en las interminables listas de espera para los modelos tan solicitados como los Daytona, Submariner, GMT o Explorer II entre otros.

Esto plantea una primera pregunta: los precios. ¿Venderá relojes Rolex de segunda mano certificados oficialmente en sus boutiques a precios inferiores a los del mercado de segunda mano? ¿Variarán los precios según la ubicación y el estado de la pieza? Todavía tenemos que ver cómo funcionará, aunque como normalmente ocurre con todo lo relacionado con Rolex, se espera que sea un proceso lento y gradual. 

La siguiente pregunta es cómo Rolex obtendrá estas piezas. Lo que sabemos es que para que un reloj ingrese en este programa, deberá tener al menos tres años. Dicho esto, todavía tenemos que saber si uno podrá entrar en una boutique que sea parte del programa de segunda mano certificado por Rolex y ofrecer vender su reloj en el acto, o incluso darlo como entrada para adquirir otro reloj. Veremos si otras empresas pueden vender mayores cantidades a Rolex, o si los minoristas pueden buscar piezas usadas que se venden en online.

Sabemos que el programa ofrecerá una garantía internacional de dos años, válida a partir de la fecha de reventa. Todos los relojes Rolex de segunda mano certificados vendrán con un sello que simboliza su condición de relojes Rolex de segunda mano certificados. La tarjeta de garantía de usados ​​certificados por Rolex, entregada en el momento de la venta, confirma oficialmente que el reloj es genuino y garantiza su correcto funcionamiento. Esta tarjeta lleva las palabras «Usado Certificado» y es el certificado oficial de autenticidad.

Rolex aún tiene que especificar si sus relojes Rolex usados ​​certificados vendrán completamente reparados o reacondicionados, pero nos aventuraremos y diremos que muy probable será así. La compañía dice que  «desea acompañar la segunda vida de sus relojes que ya circulan en el mercado, con miras a preservar, mantener y garantizar lo que ya existe”. Además, “todos los relojes se benefician de los criterios de calidad inherentes a todos los productos Rolex y del pleno conocimiento y profesionalismo de la red mundial de expertos de la marca”.

«Los relojes Rolex, nuevos o de segunda mano, solo deben comprarse en los minoristas oficiales de Rolex». El razonamiento de la empresa para esta afirmación es que sus minoristas están autorizados a vender y cuidar relojes Rolex y que, gracias a sus habilidades y conocimientos técnicos, son los únicos que pueden garantizar el buen funcionamiento de cada reloj a lo largo de los años: “Solo la red oficial de Rolex puede brindar estas garantías”. 

Lo que sí podemos asegurar es que el programa de relojes usados certificados de Rolex supone una ventaja inmediata para el cliente al brindar una gran tranquilidad a aquello los compradores potenciales que hasta ahora podían ser reacios a adquirir relojes de segunda mano, teniendo poca fe en un mercado  oscuro y relativamente complejo, gracias a la garantía tangible oficial de la autenticidad del reloj, de su origen y de su correcto funcionamiento. 

La entrada Rolex lanza su programa de relojes de segunda mano certificados se publicó primero en Watch Test.

La primera pregunta que se me pasa por la cabeza es si otros modelos de Rolex adoptarán el titanio. Sinceramente, no creo que eso suceda, ya que el uso de la aleación para el masivo Deepsea Challenge tiene el claro objetivo de aligerar su peso, y este beneficio deja de ser tan relevante en relojes de dimensiones mucho más convencionales.

James Cameron

Rolex y la exploración de las mayores profundidades del mundo es una historia que se remonta a la década de 1950, cuando los Piccard (padre e hijo) llevaron el batiscafo Trieste hasta la Fosa de las Marianas con un reloj Rolex muy especial adherido a su exterior. Conocido como Deep Sea Special N°3, descendió 10.916 metros hasta llegar al fondo de la Fosa de las Marianas en 1960. El Trieste y el Deep Sea Special Nº3 se exhiben actualmente en el Instituto Smithsonian en Washington DC.

Oyster Perpetual Rolex Deepsea (2012), Oyster Perpetual Deepsea Challenge (2022), Deep
Sea Special (1960), Rolex Deepsea Challenge (2012) y Oyster Perpetual Submariner (1986). Trieste. Detrás, el batiscafo Trieste.

Pero no se acaba ahí la historia, ya que en 2012, Rolex volvió a batir el récord junto con el director de cine James Cameron, proporcionando un Deepsea Challenge experimental desarrollado en unas pocas semanas (puesto a prueba para soportar una profundidad de 15.000 metros) que lo acompañó en su histórico descenso de 10.908 metros con el Deepsea Challenger unido a su brazo articulado. Y lo que hasta ahora eran prototipos se ha convertido en realidad con el Oyster Perpetual Deepsea Challenge 126067, el primer Rolex totalmente fabricado en titanio.

El Deepsea Challenge de producción conserva la misma resistencia al agua (tiene una clasificación de 11.000 m pero está probado a 13.750 m) pero en una caja más compacta. Tanto la caja como el brazalete están hechos de titanio RLX, una aleación de titanio de grado 5 que lo hace un 30 % más liviano que el reloj experimental. Con un acabado cepillado mate en la mayoría de las superficies, la caja tiene un bisel pulido a lo largo del borde superior, un detalle que recuerda a los antiguos relojes deportivos de Rolex. Según la firma, esto se hizo para resaltar el perfil curvo de las asas. Aunque alguna vez fue un estándar en todos los relojes deportivos de Rolex, el biselado de la caja ahora es exclusivo del Deepsea Challenge.

Su fondo de titanio luce la inscripción «Mariana Trench», además de las fechas «23-01-1960» y «26-03-2012» grabadas en el fondo. Todo un homenaje a dos inmersiones históricas en la fosa de las Marianas en las que Rolex tomó parte activa.

El secreto de esta increíble resistencia a la presión se encuentra literalmente dentro de la caja de titanio. El sistema Ringlock patentado consiste en un anillo de compresión de acero que rodea el movimiento. Un fondo de caja de titanio flexible se atornilla en la base del anillo, mientras que su parte superior se conecta al cristal de zafiro ligeramente abombado. Esta construcción tiene el fin de reducir la tensión en la caja al desviar la enorme presión ejercida sobre la gran superficie del cristal a este anillo interior.. Dado que el Ringlock absorbe la peor parte de la presión, la caja puede ser más delgada de lo que este sistema. Tanto la parte posterior como el cristal se flexionan ligeramente hacia adentro bajo presión, lo que aumenta la fuerza sobre las juntas y mejora el sellado de la caja, mientras que el Ringlock sirve para proteger el movimiento y la esfera. Además, implementa una válvula de helio que deja escapar de forma segura las moléculas de este gas también presente en la mezcla que respiran los buceadores. De otra forma, durante las fases de descompresión, si el helio queda atrapado dentro de la caja puede dañar y romper el cristal frontal.

Para garantizar que el Deepsea Challenge esté a la altura, Rolex aprovechó la experiencia del especialista en buceo de saturación Comex (abreviatura de Compagnie Maritime d’Expertises) para desarrollar una cuba de ultra-alta presión capaz de ejercer una presión de prueba equivalente a la que reinaría a 13.750 metros de profundidad, o sea, un 25 % más que los 11.000 m para proporcionar un margen de seguridad.

Presentada en 1970, la corona de cuerda Triplock consta de dos zonas de hermeticidad en el interior del tubo y una tercera en el fondo. Este sistema de triple hermeticidad confiere una impermeabilidad reforzada que se identifica por una triple marca situada bajo el emblema de Rolex en la superficie de la corona. En este caso, la combinación punto-raya-punto es el código que delata la construcción en titanio del Deepsea Challenge.

En cuanto a su diseño, el Deepsea Challenge mantiene los códigos típicos de Rolex para sus relojes de buceo. Pero al contrario del modelo experimental de 2012, prescinde de la función de fecha, dando como resultado una esfera más limpia y simétrica. También es inusual la esfera mate de «negro intenso» que contrasta con el acabado brillante que se encuentra en la mayoría de los relojes deportivos de Rolex. Los índices horarios redondos y las manecillas son de oro blanco, y la legibilidad de las indicaciones en condiciones de poca luz queda asegurada con el relleno con Chromalight y su característico brillo azul. Por supuesto, está equipado con un bisel unidireccional. Su escala de 60 minutos está grabada en un inserto de Cerachrom negro y rellenada con platino.

El Deepsea Challenge se entrega con un brazalete Oyster de 3 eslabones en titanio RLX, con superficies completamente cepilladas (incluso los laterales de los eslabones), y un cierre de seguridad Oysterlock con un sistema de extensión Rolex Glidelock y un enlace de extensión Fliplock. De forma inteligente, Rolex ha diseñado el brazalete en sus eslabones iniciales lo bastante anchos para que sean proporcionales con el gran tamaño de la caja, lo que sin duda aportará un plus de comodidad a aquellos usuarios capaces de lucir un reloj de 50 m.

El movimiento que late en su interior es el Calibre 3230, un mecanismo de última generación que cuenta con la mayor parte de la última tecnología de Rolex, incluido el escape Chronergy, que combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Este escape, fabricado en níquel-fósforo, es insensible a los campos magnéticos. Este movimiento cuenta también con una versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada en una aleación paramagnética y está provista, además, de una curva final Rolex, que garantiza la regularidad de la marcha en todas las posiciones. Por su parte, el oscilador está montado sobre amortiguadores de golpes Paraflex que ofrecen al movimiento una resistencia mayor a los golpes. Este mismo mecanismo lo encontramos en el Explorer o el Submariner sin fecha, vibrando a una frecuencia de 4 Hz y con una reserva de marcha de 70 horas, además de disponer del certificado COSC.

El nuevo Rolex Deepsea Challenge 126067 en Titanio RLX  tiene un precio de 25.750 €.

La entrada Rolex Deepsea Challenge: 11.000 metros en titanio se publicó primero en Watch Test.

Entre ellas, cabe destacar positivamente la nueva caja del Air-King y la belleza del Oyster Day-Date en platino, esfera azul glacial y bisel estriado. En cambio, por una vez que nos sorprende con algo verdaderamente inesperado, el resultado es decepcionante: una versión del GMT Master II con corona a la izquierda y bisel negro/verde. A estos tres modelos se les une la iteración en oro amarillo del Yacht-Master 42 junto a una versión engastada del Yacht-Master 40 y tres poéticas referencias del femenino Oytser Datejust 31. Hoy os resumimos brevemente sus características, y queda pendiente el análisis más a fondo de las principales novedades para artículos posteriores.

Air-King, el esperado restyling de un secundario

Por fin, el homenaje aeronáutico de Rolex recibe un cambio de imagen que lo equipara a la mayoría de los modelos de la categoría Profesional. Los principales cambios los encontramos en la caja: los flancos de la carrura son rectos e incorpora protectores de la corona y sus flancos de la carrura son rectos. Además se han revisado las proporciones del brazalete Oyster, e implementa por primera vez en este modelo el cierre de seguridad Oysterlock.

La esfera no es ajena a los cambios, aunque se limitan a enmendar un pequeño detalle que restaba equilibrio al dial: ahora, el numeral 5 en la escala de los minutos viene precedido de un «0» para equipararse a las dos cifras del resto de la escala.

En su interior también hay novedades, ya que su mecánica se pone al día con el calibre 3230: escape Chronergy, 70 horas de reserva de marcha, una precisión de -2/+2  segundos por días y cinco años de garantía.

GMT Master II «destro», una versión prescindible

Inesperado y decepcionante. Por una vez que Rolex se decide a romper su política de pausado continuismo y previsibilidad… Lo siento, no le veo el sentido (tratándose de Rolex, claro) a lanzar un left-handed, ni a comprarlo a no ser que seas zurdo o estés acostumbrado a llevar el reloj en la muñeca diestra. ¿Se va a quedar Rolex ahí o veremos en el futuro versiones de los Submariner, Daytina, Oyster Datejust, Explorer, etc. con sus respectivas coronas a la izquierda?.

Puede que me deje guiar por mi experiencia con un Panerai «destro» (a fe mía que estaba convencido de la adquisición). Al cabo de unos (pocos) meses me rendí ante la evidencia de no poder acostumbrarme a llevarlo en la mano derecha y de la extrañeza y poco feeling si lo vestía en la izquierda.

Este giro de 180º de la caja y del mecanismo se acompaña de la nueva combinación cromática de su bisel Cerachrom: verde y negra. Como cabía esperar en un reloj con la corona en la carrura izquierda, la posición de la ventana de fecha también gira medio círculo y se ubica a las 9 horas.

Oyster Day-Date 40, elegante combinación

Siempre asociada al platino, la esfera azul glaciar se acompaña por primera vez en el Day-Date 40 con el tradicional bisel estriado de Rolex. Apuntalado por el precioso brazalete President, el resultado es espectacular y tremendamente elegante.

Además del bisel estriado, la caja de 40 mm se acompaña de la corona Twinlock, ofreciendo una hermeticidad de 100 metros. La esfera azul glacial presenta una suave decoración satiné soleil, numerales romanos aplicados, fecha con lente Cyclops a las 3 horas e indicación del día de la semana en una ventana en forma de arco entre las 11 y la 1 horas. Las manecillas rectangulares de horas y minutos comparten eje central con la delicada segundera azulada.

Su mecanismo también es el habitual, el calibre 3255: 70 horas de reserva de marcha, precisión de -2/+2  segundos por días, espiral amagnética Parachrom y cinco años de garantía.

Yacht-Master 42, ahora en oro amarillo

En vez de la esperada versión en caja de acero, Rolex amplía la línea Yacht-Master 42 con una referencia en oro amarillo, uniéndose así al modelo en oro blanco que supuso su debut en 2019.

Sus características son las mismas: diámetro de 42 mm, bisel graduado bidireccional, hermeticidad de 100 metros, esfera negra con índices redondos, fecha con lente Cyclops a las 3 horas y correa Oysterflex.

Yacht-Master 40 con engastado

Una nueva y exclusiva interpretación fabricada en oro blanco y con un bisel engastado de piedras preciosas talla trapecio: zafiro rosa, zafiro azul cielo, diamante, zafiro violeta y zafiro azul oscuro, a los que se suma un diamante talla triángulo situado en la posición de las 12 h.

En cuanto a la caja, está adornada con 46 diamantes talla brillante en las asas y los protectores de la corona.

Oyster Datejust 31, en tres floreadas versiones

Rolex lanza tres versiones con esferas decoradas con motivos florales. Este diseño inédito representa 24 flores que se distinguen entre sí por su acabado: tipo sol, mate o granulado, todas ellas con un diamante engastado en el centro de la corola.

Las tres referencias son en Rolesor blanco con esfera azul azzurro, oro amarillo con dial verde oliva y Rolesor Everose con esfera plateada.

La entrada Rolex en Watches and Wonders 2022: continuidad sin alardes se publicó primero en Watch Test.

Alexandre Ghotbi, Jefe de Relojes, Europa Continental y Medio Oriente, dijo:“El Deep Sea Special merece plenamente el Special en su nombre, ¡la mera idea de un reloj que puede soportar una inmersión de 10.000 metros (es decir, 10 km) es simplemente alucinante! Sin embargo, más que los aspectos técnicos y la pura rareza de esta pieza, es su importancia histórica lo que debe destacarse. El DSS es el reloj que definió lo que es Rolex hoy, es la filosofía detrás de su creación lo que llevó a Rolex a centrarse en los relojes- herramientas en general y los relojes de buceo en particular. Sin el Deep Sea Special no habría Submariner ni Sea Dweller tal como lo conocemos. El DSS es un reloj que nunca estuvo disponible para la compra pública y la llegada al mercado de un modelo es un evento que se celebra una vez en una década. Nos sentimos honrados de que se nos haya confiado una pieza tan increíble de historia relojera «.

El «Deep Sea Special» se puede comparar con un coche de carreras de Fórmula Uno, superando los límites de lo que era técnicamente posible para lograr hazañas que ningún otro reloj había hecho antes. Como los bólidos de F1, este modelo probó tecnologías que luego fueron implementadas en los modelos producidos en serie para uso comercial. Fue un modelo innovador que sentó las bases para los relojes de buceo que conocemos. Es el «Big Bang» que marcó el desarrollo de Rolex en las últimas siete décadas en su exploración de las profundidades del mar.

El término “Rolex Oyster” es hoy en día probablemente la marca más famosa del mundo, conocido más allá del mundo de los aficionados a los relojes. Gracias a tres eventos fundamentales, Rolex está hoy a la vanguardia de la exploración profunda. El primero es el concepto de la caja Oyster hermética, que se creó a principios de la década de 1920, publicitada a partir de 1927 cuando la nadadora inglesa Mercedes Gleitze usó un Rolex Oyster al cruzar el Canal de la Mancha. El segundo fue la creación del «Deep Sea Special» en 1953 y su posterior inmersión a 10.000 metros bajo el nivel del mar. Finalmente, el James Cameron Deep Sea Challenge,

El reloj actual, el «Deep Sea Special», representa un momento clave en la historia de Rolex. En la década de 1950, en respuesta a la creciente demanda de relojes a prueba de agua, ya sea para uso recreativo, profesional o militar, Rolex decidió promover el concepto de caja Oyster. No contento con fabricar relojes sumergibles, Rolex buscó desarrollar aún más su línea de relojes profesionales submarinos para soportar la increíble presión de las profundidades del océano. En particular, esta decisión de innovar coincidió con el lanzamiento del Submariner en 1953. Para ello, Rolex se puso en contacto con el profesor Piccard, reconocido oceanógrafo e ingeniero suizo, para probar los relojes durante sus experimentos de buceo.

En 1953, Rolex probó el primer prototipo atándolo al exterior del Bathyscaphe Trieste Submersible. El reloj bajó por primera vez a 1.080 metros y luego se sumergió a 3.150 metros ese mismo año. Después de completar las pruebas iniciales, Rolex se embarcó en una segunda misión en 1960 con un segundo prototipo, probando previamente el nuevo modelo con una cámara de alta presión, ajustando y actualizando constantemente los detalles para mejorar el reloj. En esta ocasión, el nuevo “Deep Sea Special” fue creado para soportar las condiciones más extremas, llegando a más de 10.000 metros bajo el nivel del mar en la Fosa de Las Marianas (océano Pacífico occidental), el punto más profundo conocido de la Tierra, con Jacques Piccard y Don Walsh.

Tras la exitosa inmersión profunda en 1960, Rolex produjo en 1965 una serie conmemorativa de 35 ejemplares (este ejemplar con calidad de museo es el último de ellos) que fueron ofrecido solo a los museos de ciencia, tecnología y relojería más distinguidos, junto con los más destacados minoristas de confianza, socios y ejecutivos de alto perfil que contribuyeron al desarrollo del modelo. En particular, el Deep Sea Special número 3, que estaba atado al Batiscafo, se exhibe en el Instituto Smithsonian en Washington DC. Otros museos incluyen el Museo Beyer, el Museo de Ciencias de Londres y el Museo Piccard Nyon (Suiza), por nombrar unos pocos.

Este reloj es tan raro que se une al club extremadamente exclusivo, del cual solo cinco se han vendido públicamente. Como tal, han pasado 12 años desde que apareció el último ejemplar en el mercado, lo que subraya su absoluta rareza.

La entrada Phillips subastará un Rolex de 1965 «Deep Sea Special» se publicó primero en Watch Test.

Felix Brooks-church, de Estados Unidos, aborda la malnutrición en Tanzania
equipando los molinos harineros rurales con una máquina «dosificadora» que
añade micronutrientes esenciales para enriquecer los alimentos básicos.

Hindou Oumarou Ibrahim, de Chad, recurre a la sabiduría popular indígena para cartografiar los recursos naturales y evitar conflictos causados por el cambio climático en el Sahel.

Rinzin Phunjok Lama, de Nepal, trabaja para proteger la rica diversidad de los ecosistemas de la región transhimalaya —hogar de especies emblemáticas
de mamíferos en vías de extinción— implicando a las comunidades locales.

Gina Moseley, del Reino Unido, se dispone a encabezar la primera expedición para explorar las cuevas más septentrionales del mundo con el fin de ahondar en nuestros conocimientos sobre el cambio climático en el Ártico.

Luiz Rocha, de Brasil, trabaja en la exploración y protección de los arrecifes
de coral mesofóticos del océano Índico y su biodiversidad, así como en el refuerzo de la conservación de estos ecosistemas tan desconocidos en general.

Los Premios Rolex representan uno de los tres pilares de la iniciativa Rolex Perpetual Planet, que apoya a quienes contribuyen a un mundo mejor. Por ahora, la iniciativa también incluye el programa Mission Blue de Sylvia Earle, de conservación de los océanos, así como una alianza reforzada con National Geographic, socia de Rolex desde 1954, para comprender el cambio climático a través de la ciencia.

«Hace mucho tiempo que Rolex asumió su responsabilidad de desempeñar un
papel en la creación de un planeta sostenible, un planeta perpetuo», explica Arnaud Boetsch, director del Departamento de Comunicación e Imagen de Rolex. «En lugar de aventurarse a lo desconocido y descubrir tierras inexploradas, la nueva generación de exploradores está comprometida con la protección del planeta. Los cinco Laureados son excelentes ejemplos de estos guardianes del futuro».

Los cinco premiados obtendrán financiación para sus proyectos y otros beneficios como publicidad internacional, que a menudo genera más apoyo. Fueron seleccionados por el jurado de los Premios Rolex, un grupo de expertos independientes de todo el mundo.

El jurado se reunió de forma virtual en noviembre de 2020 para elegir a los Laureados y Laureadas de un listado de 15 finalistas extraído de entre un total de 1659 candidatos procedentes de 139 países, con Estados Unidos (13 %), Brasil (10 %) y Nigeria (7 %) a la cabeza. Si bien la media de edad apenas alcanzaba los 40 años (39,4), el 26 % de los candidatos tenían menos de 30, el candidato más joven tenía 18 años y el mayor, 86. En el cómputo general, el 34 % de las candidaturas fueron de mujeres y más del 50 % de la totalidad de candidatos procedían de ámbitos pertenecientes a la categoría de Medio Ambiente (34 %) y Ciencia y Salud (26 %).

«Los 155 proyectos ganadores a lo largo de casi medio siglo han tenido un impacto real en el mundo, y de ellos se han beneficiado millones de personas de todo el planeta», apunta Arnaud Boetsch. «Marcados por los logros individuales, la excelencia y los resultados, los Laureados y sus proyectos reflejan los valores sobre los que Rolex se ha sustentado desde su  fundación». A finales de este año se celebrará un evento virtual en honor de los nuevos Laureados y Laureadas. La información sobre la próxima edición de los Premios Rolex a la Iniciativa se publicará en la web rolex.org/rolex-awards/ en 2022.

Acerca de la Iniciativa Perpetual Planet

Para el fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, el mundo era un laboratorio a cielo abierto. Desde la década de 1930, empezó a utilizarlo como campo de pruebas para sus relojes, enviándolos a los lugares más extremos en la muñeca de exploradores que se adentraban en lo desconocido. Pero el mundo ha cambiado. A medida que avanza el siglo XXI, la marca ha pasado de abogar por la exploración en aras del descubrimiento a proteger el planeta. Reforzó este compromiso en 2019 mediante la puesta en marcha de la iniciativa Perpetual Planet, que apoya a individuos y organizaciones que, a través de la ciencia, tratan de comprender los desafíos medioambientales y de encontrar soluciones que restauren el equilibrio de nuestros ecosistemas.

La entrada Rolex anuncia los cinco laureados de los premios a la Iniciativa 2021 se publicó primero en Watch Test.

50 años del Explorer II

En el 50ª aniversario del Explorer II, Rolex renueva sus dos versiones. Bajo la nueva referencia 226570, implementa un nuevo movimiento al tiempo que conserva prácticamente sin cambios el diseño del anterior modelo, la referencia 216570 lanzada hace exactamente una década: caja de 42 mm, bisel fijo de acero cepillado graduado en negro a 24 horas, y esfera blanca o negra con una segunda aguja horaria en color naranja. Para unos, suficiente, para otros, la nueva generación es poco ambiciosa.

El Rolex Oyster Perpetual Explorer II nació como una combinación entre el Rolex Explorer y el GMT-Master II. Según la historia, Rolex desarrolló el reloj para espeleólogos que no usaban la manecilla GMT para indicar una segunda zona horaria, sino más bien como un indicador AM / PM. ¿Por qué? Bueno, como no hay luz natural bajo tierra (y los exploradores podrían pasar días allí), saber si era de día o de noche a través de su reloj fue ciertamente útil. Para lograr esto, los usuarios simplemente necesitan sincronizar la manecilla GMT de 24 horas con la hora de 12 horas.

La caja Oyster mantiene los 42 mm y su inconfundible bisel de acero

Para los que creen que estos 42 mm son demasiado grandes, en mi opinión tiene razón, y ésta hubiera sido una buena ocasión para haberlo rediseñado con un tamaño de 40 mm. Lástima.

A pesar de ello, la caja Oyster y su brazalete en acero Oystersteel han sido ligeramente rediseñados, aunque a simple vista cuesta apreciarlo. Si bien Rolex no lo ha especificado directamente, parece que las proporciones se han estilizado gracias a unas asas más delgadas. Este no sería un cambio sorprendente, ya que el año pasado vimos a Rolex hacer algo similar con el Submariner.

Por suerte, Rolex no ha introducido un bisel cerámico tal como algunos auguraban, y sigue luciendo el mismo acero cepillado de siempre, lo cual, seamos honestos, es algo particularmente bueno si tenemos en cuenta que el bisel de acero con el grabado de 24 horas es uno de los sellos distintivos del Explorer II.

La caja presenta una hermeticidad de 100 metros, y se acompaña de un brazalete Oyster de tres eslabones actualizado —es más ancho que el armis anterior—. El cierre desplegable Oysterlock no tiene un microajuste, aunque dispone del enlace de extensión rápida Easylink de 5 mm.

Versiones en esfera blanca y negra

Rolex ofrece dos versiones con esfera lacada en blanco o negro y la manecilla GMT de color naranja. La esfera blanca tiene agujas de oro con revestimiento de PVD negro e índices horarios aplicados a juego (rectangulares a las 6 y 9 horas, triángulo invertido a las 12 y redondos en las posiciones restantes), mientras que en la variante con esfera negra son de oro blanco pulido. Tanto las agujas como índices continúan implementando el material luminoso de Rolex, el Chromalight, de color azul brillante, aunque su última versión hace que tenga un color más blanco bajo luz de día y una duración superior en cuanto a su luminiscencia. Por su parte, la ventana de fecha a las 3 horas recibe la habitual lente Cyclops dispuesta sobre el cristal de zafiro.

Hablando de agujas, el 226570 en esfera blanca corrige una de las quejas más comunes respecto al 216570: debido al fuerte contraste sobre la esfera blanca, sus manecillas negras resultaban demasiado brillantes. La nueva generación vuelve a las agujas negras con un acabado más mate, retomando el estilo del Rolex Explorer II 16570. Sin embargo, la referencia con esfera negra ve desaparecer las agujas «fantasma» —su parte más cercana al eje también estaba lacada en negro, provocando el espectral efecto de que las manecillas flotaban sobre la esfera—. Ahora, las del 226570 son totalmente uniformes, un detalle que, esta vez, puede que no guste a los fans del Explorer II. En la comparativa siguiente podéis ver la diferencia en lo que respecta a las manecillas y al aspecto del Chromalight:

Explorer II 226570 (2021) vs. Explorer II 216570

Calibre 3285

En el interior del Rolex Explorer II 226570 late por primera vez el calibre 3285, un movimiento automático con segundo huso horario que Rolex utiliza en el GMT-Master II. Con una frecuencia de 4 Hz dispone de una reserva de aproximadamente 70 horas

El movimiento de frecuencia de 4Hz tiene aproximadamente 70 horas de reserva de energía y tiene una precisión de aproximadamente 2 segundos por día. Como todos los movimientos de Rolex, el 3285 tiene la certificación de «Cronómetro superlativo», lo que significa que tiene un certificado de cronómetro COSC y pasa los estrictos estándares internos de prueba de rendimiento y precisión de Rolex.

Calibre 3285

Cuenta con el escape Chronergy patentado por Rolex, que combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Está fabricado en níquelfósforo y es insensible a los campos magnéticos. El movimiento cuenta también con una versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada por la marca en una aleación paramagnética que hace que sea hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes.

Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Explorer II cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo, que avala que su precisión cronométrica es del orden de –2 /+2 segundos al día, un rango más estricto que el admitido por el COSC para su certificación.

Como suele ser habitual en Rolex…evolución, no revolución

Al mirar el nuevo Explorer II parece que nada ha cambiado, pero esto es lo bueno: mantiene su inconfundible diseño al mismo tiempo que mejora sus prestaciones mediante un calibre claramente superior. En definitiva, un combo ganador que va muy en la línea conservadora de Rolex. Aquí os dejo unas fotos tomadas ayer mismo en la presentación one-to-one en las oficinas Rolex de Madrid:

No soy fan de las esferas blancas en relojes deportivos, pero en el caso del Explorer II y su bisel de acero, sin duda sería mi elección. Su precio es de 8.100 €, lo que supone que cuesta 1.100 € menos que el otro GMT de la colección, el GMT-Master II (9.200 €) con el que comparte calibre.

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Fabricado en dos versiones de acero Oystersteel y Rolesor amarillo (bitonal de acero y oro amarillo), Rolex sólo ha publicitado la segunda de ellas, aunque la referencia en acero aparece en su website. Si el nuevo tamaño de 36 mm es una decisión que no debe sorprendernos, la decisión de lanzarlo en Rolesor sí ha sido inesperada, y sobretodo por la forma en que lo ha hecho Rolex, relegando el icónico modelo en acero en cuanto a la comunicación se refiere.

Hemos de tener en cuenta que el Explorer se ha mantenido prácticamente inalterable desde que en 1963 se presentó la referencia 1016, y nunca antes se había fabricado en otro material que no sea el acero. Es por ello que la introducción del maleable oro en corona, bisel y brazalete en un reloj-herramienta como el Explorer ha sido toda una sorpresa (personalmente, he de admitir que me cuesta ver el Explorer en dos tonos).

La típica caja Oyster de carrura monobloque, con corona de oro amarillo y fondo enroscados, muestra una superficie satinada que contrasta con el pulido de los flancos, un patrón que se repite en el brazalete Oyster de tres eslabones. En él, los eslabones centrales son de oro amarillo, el mismo preciado metal con que se fabrica el bisel liso y las tres manecillas centrales de hora, minutos y segundos. Mantiene el cierre Oysterlock plegable con el sistema de extensión Easylink que permite un «juego» de 5 mm. Una lástima, porque hubiera sido ideal que implementara el espectacular sistema Glidelock que permite un ajuste más gradual de la longitud del brazalete.

La esfera lacada en negro incluye índices horarios aplicados de tipo bastón, que se complementan con los familiares numerales arábigos a las 3, 6 y 9 horas. Toda la escala mantiene la aplicación de Chromalight azul que debutó con el último Explorer de 2016. En el modelo Oystersteel, las agujas y los índices son de oro blanco, mientras que en el Rolesor están hechos de oro amarillo. Un detalle que apreciarán los fans de Rolex es que el «Explorer» vuelve al hemisferio superior de la esfera, mejorando su equilibrio.

Como indica la pequeña corona entre SWISS y MADE dispuesto a las 6 en punto en la esfera, el Rolex Explorer 36 de 2021 implementa el último movimiento de la generación 32xx en su interior (los relojes con movimientos de la generación 31xx no tienen ese detalle). El 3230 es el movimiento que impulsa el Submariner “No Date” y los Oyster Perpetual presentados el año pasado. Junto a su espiral amagnética Parachrome azul, este movimiento ofrece una reserva de marcha de 70 horas, casi un 50% más que las 48 horas del calibre 3130 en la ref. 114060. Además implementa el escape patentado Chronergy que lo convierte en un reloj más eficiente y fiable a lo largo del tiempo. Su precisión es de -2/+2 segundos por día, y cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo.

El nuevo Rolex Explorer 1 Oystersteel 124270 de 36 mm tendrá un precio de 6.100 €, lo que representan100 € menos que la anterior referencia. Por su parte, el Explorer Rolesor 124273 sube hasta los 10.300 €.

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Brazalete Oysterflex, esqueleto metálico con piel de caucho.

En este caso no nos enfrentamos a un aumento de tamaño o a nuevos calibres como en los anteriores modelos citados, sino que las seis nuevas versiones lanzadas están equipadas con el brazalete Oysterflex. que ya implementan modelos como el Yacht-Master o el Daytona de 2017. Fabricado en caucho con esqueleto metálico, resulta un componente más complejo de lo que a simple vista aparenta, ofreciéndose como una alternativa deportiva a los brazaletes metálicos sin renunciar a su proverbial robustez y fiabilidad.

Su diseño, flexibilidad y confort son los que podríamos esperar en una correa de caucho, pero su resistencia corresponde a la un brazalete de metal: en su núcleo se encuentra una lámina metálica de una aleación de titanio y níquel, muy flexible, sobremoldeada con un elastómero negro de alto rendimiento, lo que supone que este brazalete no se puede cortar, sino que deberemos elegir entre las 6 medidas disponibles y luego “jugar” con el ajuste fino. El cierre Oysterclasp plegable en oro amarillo o rosa cuenta con el sistema de extensión Glidelock. Gracias a una cremallera integrada bajo la tapa del cierre, este dispositivo funciona mediante un eslabón corredizo dotado de un diente que se fija en la muesca deseada. Las seis posiciones separadas 2,5 mm permiten ajustar la longitud de la pulsera hasta 15 mm.

Para aumentar la comodidad, la cara interna del brazalete Oysterflex está provista de un sistema patentado de «cojines» laterales que estabilizan el reloj en la muñeca. La verdad es que, una vez puesto en la muñeca, la comodidad, firmeza y adaptabilidad de esta correa es absoluta, muy agradable al tacto, corroborando así las virtudes que Rolex predica sobre ella.

Los sistemas Ring Command y Saros: las claves de su funcionalidad.

La referencia utilizada por Rolex para presentar los nuevos modelos está fabricada en oro amarillo con esfera negra brillante. Este metal también se ofrece con esferas champagne y blanca, mientras que el oro rosa Everose está disponible en color chocolate, rodio blanco u oscuro. La caja de 42 mm sigue coronada por el bisel estriado giratorio que forma parte del sistema Ring Command que permite seleccionar las funciones para poder ajustarlas mediante la corona bi-direccional.

La hora de referencia, en formato 24 horas, se indica en un anillo interior excéntrico y ligeramente empotrado, mientras la hora local debemos leerla mediante las agujas centrales esqueletadas. El calendario anual, bautizado como Saros y que diferencia automáticamente los meses de 30 días de los de 31, se distingue por su visualización: los meses del año están marcados por doce ventanas distribuidas a lo largo del perímetro de la esfera dispuestas en la punta de los índices horarios aplicados (que actúan como indicadores de los doce meses), con el mes en vigor marcado en rojo. El cambio de fecha, instantáneo y ofrecido a las 3 horas bajo una lente Cyclops clásica, está vinculado a la hora local.

Tampoco encontramos ninguna novedad a nivel mecánico, y en su interior late el habitual calibre 9001 que lo acompaña desde su debut en 2012. Este mecanismo de remonte automático y 72 horas de reserva de marcha, cuenta con la espiral Parachrom azul. Sus funciones son las de calendario anual y segundo huso horario. Como todos los relojes Rolex, el Sky-Dweller cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por la marca en 2015. Su precisión es –2 /+2 segundos al día, es decir, más del doble de la que se le exige a un Cronómetro oficial COSC, un certificado que también ostenta. Su garantía internacional es de cinco años.

Las tres referencias Rolex Oyster Perpetual Sky-Dweller Oysterflex en oro Everose (ref. 326235) tienen un precio de 39.400 €, mientras que las tres versiones en oro amarillo (ref. 326238) son un poco más asequibles, situándose en los 38.000 €.

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Oyster Perpetual 41

Oyster Perpetual 41

Estas nuevas referencias de 41 mm se unen a las versiones de 36 mm, 34 mm, 31 mm y 28 mm, que disfrutan a su vez de nuevas esferas de coloridos lacados rosa caramelo, azul turquesa, rojo coral, verde y amarillo (no disponibles para todos los diámetros). Estos dos últimos también se ofrecen con los modelos de 41 mm, aunque las versiones estrella en este tamaño son las que implementan esfera negra y, sobre todo por su novedad en la colección, la cálida esfera plateada champagne con acabado satiné soleil e índices y manecillas en oro amarillo.

La limpia configuración minimalista de la esfera del Oyster Perpetual casi no cambia respecto a los anteriores 39 mm, con la salvedad de que los índices rectangulares horarios correspondientes a las 3, 6 y 9 horas son ahora dobles. Se complementa con índices simples en el resto de posiciones horarias, una escala perimetral de minutos/ segundos, dos agujas de horas y minutos de tipo espada y una segundera central en forma de flecha, todo ello presidido por la icónica corona de Rolex a las 12 horas. Su legibilidad nocturna nocturna queda garantizada por la luminosidad azul (antes verde) del Chromalight aplicado en los índices y las dos agujas principales.

La caja de 41 mm está fabricada en acero Oystersteel con acabado cepillado y pulido. El bisel es plano, y la corona queda elegantemente desprotegida en el lateral. Su hermeticidad es de 100 metros, una cifra más que suficiente para su polivalente elegancia que se remata con un fondo ciego. Se entrega acompañado del habitual brazalete Oyster de 3 eslabones con cierre Oysterclasp y el práctico sistema de extensión Easylink, que permite ajustar fácilmente su longitud hasta 5 mm.

Con el mismo diámetro y la misma (escasa) complicación, era de prever que incluyera el mismo calibre 3230 que el recientemente presentado Submariner 124060 «No date», como finalmente así ha sido. Junto a su espiral amagnética Parachrome azul, este movimiento ofrece una reserva de marcha de 70 horas. Además implementa el escape patentado Chronergy que lo convierte en un reloj más eficiente y fiable a lo largo del tiempo. Su precisión es de -2/+2 segundos por día, y cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo. Por su parte, los Oyster Perpetual 34 mm, 31 mm y 28 mm son impulsados ​​por el nuevo calibre 2232, equipado con una espiral Syloxi de sílice y una reserva de marcha de 55 horas.

Calibre 3235

Respecto a los precios, los Rolex Oyster Perpetual 41 se sitúan en 5.600 €, mientras los 36 se sitúan en unos cercanos 5.300 €.

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Evolución y mejora, tanto estética como mecánica

Resumiendo los cambios en cuanto a su exterior, la principal novedad reside en pasar de los 40 a los 41 mm, un leve incremento que va acompañado de una asas más delgadas y cónicas, abandonando el look tan agresivo del 116610 para adoptar una mayor elegancia y proporcionalidad que le sientan realmente bien. Con ello, Rolex solventa el que personalmente era uno de los puntos negativos del Submariner, retomando así un diseño más vintage.

Por su parte, el tradicional brazalete Oyster de tres eslabones se ensancha en toda su longitud, llegando a los 21 mm entre las asas. Este cambio lohace más robusto y cómodo. Como era de esperar, está equipado con el cierre desplegable Oysterlock que evita cualquier apertura accidental, y el fantástico sistema Glidelock, que permite ajustar con precisión la longitud del brazalete hasta 20 mm en incrementos de 2 mm.

Aparte de unos protectores de coronas más angulados, el resto de elementos se mantienen intactos, es decir, un bisel Cerachrom unidireccional, un acabado que combina el pulido y el satinado, corona Triplock, fondo roscado de acero y hermeticidad de 30 bar (∼ 300 metros).

Las siete versiones, sus materiales y colores

126610LN : Caja de acero Oystersteel, bisel negro y esfera negra. El diseño clásico del Submariner en su nueva versión.

126610LV : Caja de acero Oystersteel, bisel verde y esfera negra. Sucesor del aclamado Kermit, pero con un bisel de tono verde más oscuro.

126613LB : Versión Rolesor con caja de acero Oystersteel combinada con elementos de oro amarillo: corona, bisel, manecillas, índices y eslabones centrales. Bisel azul y esfera azul con satiné soleil.

126613LN : Mismas características que el anterior pero con bisel y esfera negros.

126618LN : Caja y brazalete de oro amarillo, el mismo metal que en corona, bisel, manecillas e índices, con bisel y esfera negros.

126618LB : Igual que el anterior, pero con un bisel y esfera satiné soleil en azul.

126619LB : Caja y brazalete de oro blanco, bisel azul y esfera negra.

Pocos cambios en las esferas, ya que mantiene su diseño y configuración Maxi Dial. Combina índices redondos, rectangulares y triangular a las 12 horas, con agujas de tipo Mercedes (la horaria) y espada (la de minutos), esta última un poco más larga respecto los modelos anteriores. Finalmente la segundera central y su típica estética Lollipop se acompaña de la no menos tradicional lupa Cyclops sobre la ventana de fecha a las 3 horas.

Calibre 3235

Pero más importante que este restyling exterior son los cambios que no podemos apreciar a simple vista: el nuevo calibre 3235, un movimiento Rolex de última generación ya utilizado en modelos como por ejemplo los Datejust 41 y 36 o los Yacht-Master 42. Equipado con el moderno escape Chronergy, el ofrece una más que correcta reserva de marcha de 70 horas. Gracias al escape de níquel-fósforo y la espiral Parachrom azul este mecanismo es insensible a los campos magnéticos. Su precisión es de -2/+2 segundos por día, y cuenta con la certificación Rolex de Cronómetro Superlativo y del certificado COSC.

Disponibles ya a la venta (es un decir vista su previsible escasez), los precios son de 8.700 € y 9.100 € para las dos versiones en acero (negra y verde respectivamente), 13.600 € para los dos Rolesor, 35.200 € para los modelos de oro amarillo y, por último, 37.700 € para el oro blanco y bisel azul.

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La última vez que el Submariner recibió una revisión fue en 2012 con la introducción de la ref. 114060, la versión sin fecha de la ref. 116610 presentada en 2010, el primer Submariner en usar un bisel de cerámica Cerachrome y en usar la caja de estilo «maxi» con asas más anchas. Ocho años después, Rolex actualiza la colección con un nuevo look gracias a su aumento de tamaño, un brazalete más ancho y un nuevo movimiento. A pesar de ello, sigue conservando el diseño clásico que poco ha cambiado desde la década de 1950.

Lo que nos ha sorprendido es que Rolex ha roto con una de sus tradiciones en cuanto a la presentación de novedades se refiere. Cuando lanza un nuevo modelo acostumbra a hacerlo de forma gradual; a una primera versión fabricada en metales preciosos le sigue una bicolor, dejando para el final la iteración más buscada, la de acero. Pero este año, y quizás debido a los efectos de la pandemia, Rolex ha lanzado toda la colección de golpe, encabezada por el Submariner sin fecha ref.124060, pero también cuatro Submariner Date con nuevos biseles de colores combinados con varios metales como el acero, el oro blanco o el Rolesor. Dejaremos estos últimos para otro artículo y nos centraremos en el verdadero pilar de la colección, el Submariner 124060LN sin fecha, caja de acero y esfera y bisel negros.

Aunque a primera vista parece un cambio muy discreto, el aumento de 40 a 41 mm es importante a nivel de sensaciones. Con un tamaño que se había mantenido en los 40 mm durante muchas décadas, este no se ha ejecutado de forma aislada. El resto de la caja también ha sido remodelada, con unas asas más estrechas acompañadas de un brazalete más ancho, dando como resultado un reloj menos agresivo y más cercano a los Submariner clásicos de hace décadas que la generación anterior (ref. 114060), más estilizado y bien proporcionado. No se ve tan grande como parece y que se percibe más delgado de lo que es.

Por su parte, el bisel giratorio unidireccional está dotado de un disco Cerachrom graduado a 60 minutos en cerámica negra, mientras las graduaciones y los números, moldeados en hueco, muestran un acabado de platino en PVD.

Los cambios en la esfera son aún más sutiles. Debido al mayor diámetro de la caja, la esfera parece «respirar» un poco más, ofreciendo una imagen más liviana. La minutera es ahora más larga (ahora «toca» la escala de minutos) y tiene una inserción luminiscente más ancha. La manecilla horaria de tipo Mercedes también es un poco más ancha que en el pasado, mientras que el segundero conserva su perfil de piruleta, con un punto luminoso.
El otro cambio es el minúsculo emblema de la corona situado en medio del logotipo «Swiss Made» a las 6 en punto. Además, este texto está ubicado en la parte inferior de la esfera, con los índices de minutos asomando por encima de ellos en lugar de debajo de ellos como en la generación anterior.

Aunque su aumento de diámetro es el cambio más visible en esta evolución (que no revolución), el más importante está oculto a las miradas: su calibre 3230. Su introducción por primera vez en el Submariner es silenciosa pero significativa a nivel técnico. Junto a  su espiral amagnética Parachrome azul, este movimiento ofrece una reserva de marcha de 70 horas, casi un 50% más que las 48 horas del calibre 3130 en la ref. 114060. Además implementa el escape patentado Chronergy que lo convierte en un reloj más eficiente y fiable a lo largo del tiempo. Su precisión es de -2/+2 segundos por día, y cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo.

El precio del Rolex Oyster Perpetual Submariner 41 mm No-Date Ref. 124060 será de 7.700 CHF, lo que supone un aumento de 200 CHF respecto a la generación anterior. En mi opinión, el hecho de implementar el calibre 3020 y la mejora estética del leve pero eficiente restyling, hace que merezca la pena pagar ese incremento.

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