Ahora, Singer da el gran paso que todos esperábamos y presenta una nueva colección que, conservando el ADN de la marca, se diferencia claramente del Track 1. Crear un nuevo diseño de caja de reloj es una de las tareas más arduas que existen ya que después de más de 100 años de relojes de pulsera, poco queda por explorar. Por tanto, con toda la coherencia del mundo, Singer ha recurrido a un diseño icónico muy especial de los años 60. De ahí el nombre de esta nueva colección.

El primer factor diferencial de los nuevos Singer 1969 es la muy peculiar geometría de su caja, que popularizaron en los años 60 los Mark II o el Memomatic de Omega. Su forma básica puede calificarse como «tounneau», lo que implica una proporción alargada, pero con caras curvadas. Esta geometría de tonel es relativamente común en relojería y casi todas las marcas relojeras tienen algún reloj con este diseño en su catálogo.

Lo que se sale de todo estándar es el perfil de esta caja, que adquiere una geometría de tronco de cono, un diseño que algunos denominan «ovni». Lo que es evidente es que difícilmente encontraremos un diseño más original, que parecía destinado a desaparecer y que afortunadamente, aunque en pocos casos, ha revivido en la última década.

El carácter de potencia y de instrumento que otorga este tipo de caja es inigualable y por tanto beneficia a relojes con complicaciones como son las de cronógrafo. Otra consecuencia de este diseño de caja es que inevitablemente implica un grosor considerable del reloj, algo que no es negativo en un reloj de carácter decididamente deportivo como es el caso del Singer 1969. En una maniobra que n o me cabe sino elogiar, Singer ha decidido rebajar a 40 milímetros el diámetro de la caja de los 1969, nada menos que 3 mm inferior al de los Track 1 y Flytrack.

El segundo factor que otorga carácter a esta nueva colección es el brazalete que equipan los relojes. Al igual que en el caso de la caja, este es un elemento en el que es extremadamente difícil innovar, pero Singer lo ha logrado de nuevo.

Cada eslabón del brazalete del Singer 1969 presenta un diseño decididamente piramidal, abandonando la planitud con la que se diseñan la práctica totalidad de los que encontramos en otros brazaletes. En su parte central, estos eslabones tan unidos por una pieza que abandona esta geometría y se decanta por un diseño ovalado, huyendo de todo tipo de ángulo. Con ello, Singer consigue conjuntar dos arquitectura geométrica teóricamente antagónicas obteniendo un resultado de sorprendente originalidad y atractivo.

Ya habréis apreciado que he utilizado el plural en diversas ocasiones para referirme al Singer 1969. Ello se debe a que Singer estrena esta gama con dos relojes que aportan dos complicaciones totalmente distintas, lo que implica también la utilización de dos mecanismos muy distintos. Esta es una muestra. de la importancia de esta nueva colección.

Singer 1969 Timer

El primer miembro de la nueva colección Singer 1969 es el Timer, que es el que implica mayor grado de novedad con respecto a anteriores relojes Singer. Por primera vez, esta manufactura nos ofrece un reloj «solo hora» que indica las horas y los minutos mediante el sistema convencional de agujas centrales.

El Singer 1969 Timer es una derivación del Flytrack y conserva su especial característica de ofrecer un cronógrafo de 1 minuto. De hecho, también lo podríamos calificar de una aguja central de segundos que cuenta con la particular función Flyback. A nivel práctico, esto implica que cada vez que accionamos el pulsador ubicado a las 2 horas, la aguja central de segundos retorna ala posición de cero y reanuda su medición deforma prácticamente instantánea.

El calibre 6363 que equipa el Singer 1969 Timer es un derivado del calibre 6364 que utilizan los Flytrack. Las modificaciones  que se ha efectuado al calibre de base han tenido como objetivo adecuarlo a la nueva forma de indicar las mediciones y adaptarlo al nuevo tamaño de caja de 40 milímetros.

El Calibre 6363 formado por 237 componentes, es un movimiento de carga manual que ofrece una muy generosa reserva de marcha de 72 horas. El elevado nivel de sus acabados es el que ya conocemos de todos los calibres desarrollados conjuntamente entre Singer y Agenhor.

La producción del 1969 Timer está limitada a 50 piezas en el año 2023. Su precio es de 29.900 CHF, a los que habrá que añadir los impuestos de cada país.

Singer 1969 Chronograph

Si el 1969 Timer es una adaptación técnica del Flytrack, el Singer 1969 Chronograph lo es del célebre Treack 1. Comparte con el Timer el nuevo diseño de su caja y brazalete realizados en acero, así como su contenido diámetro de 40 milímetros.

Además del nuevo diseño de los elementos externos, el Singer 1969 Chronograph ofrece en su esfera una novedad trascendental con respecto a los Track1. Me refiero a la gran apertura, en forma de arco, que encontramos entre las 5 y las 7 horas. Dos marcadores fijos nos indican las horas y los minutos del tiempo local mediante los números alojados en dos discos giratorios.

En el centro de la esfera encontramos las tres agujas características de las mediciones de los cronógrafos Singer; segundos, minutos saltantes y horas saltantes, todas ellas indicando una escala de base 60 unidades.

En el interior del Singer 1969 Chronograph encontramos el calibre 6365 que, como en el caso del Timer, es una evolución de su antecesor, el calibre 6361, utilizado en los Track 1. Se trata de un movimiento de carga automática, cuyo volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y ofrece una generosa reserva de marcha de 72 horas. La función cronográfica está controlada mediante una rueda de pilares que ostenta tres patentes.

Al igual que el Timer, el Singer 1969 Chronograph está limitado en su producción anual, en este caso a 50 piezas en el 2023. Su precio sin impuestos es de 51.000 CHF.

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En el primer artículo que publicamos acerca de Singer, que dedicamos al primer Track 1, ya describimos el porqué y el como de esta joven marca relojera. En él ya especificábamos que la división relojera surge y pertenece a una sociedad que se dedica a la preparación y restauración de automóviles deportivos de la marca Porsche. Por tanto, no encontraremos ninguna marca relojera con más legitimidad para presentar un reloj relacionado con el automovilismo que Singer.

El Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) ha dado un paso trascendental en este año 2023. Unos grandes cambios técnicos de normativa han derivado en la introducción de los Hypercars, una nueva categoría que pretende atraer a esta competición al máximo de marcas automovilísticas de renombre. De momento el éxito es absoluto y Singer no quería quedarse fuera de esta temporada histórica, por lo que ha entrado en el patrocinio del nuevo Porsche 963 Le Mans Daytona de la escudería Hertz Team JOTA. Por tanto, una decisión de la máxima coherencia, ya que el vínculo de Singer Reimagined con Porsche es absoluto.

Para conmemorar este patrocinio, Singer ha desarrollado el Track 1 Endurance Edition 24h Chronograph. Los elementos externos conservan el característico diseño de todos los cronógrafos de esta colección. Por tanto, su caja mantiene la personal geometría que la convierte en reconocible e identificable. Para esta ocasión, Singer ha optado por el titanio con revestimiento ZRN dorado, que se combina con distintos elementos de color negro. Su diámetro es de 42 mm y su grosor de 15 mm.

Pero, lo que distingue al Track 1 Endurance Edition 24h Chronograph ya lo denota su nombre, concretamente el término 24h. Esto significa que, por primera vez, se añade una escala en el centro de la esfera que permite a la medición del cronógrafo acumular un periodo de hasta 24 horas, en clara referencia a la duración de la mítica carrera francesa de Le Mans.

En el aspecto estético, la esfera de este Track 1 recurre al color blanco para los anillos de horas y minutos, al rojo para la escala taquimétrica y la escala 24h, y finalmente, en alusión a la típica bandera de cuadros de las competiciones automovilísticas, a una decoración con motivo de cuadros negros que rodea los índices centrales.

Para su movimiento, de modo análogo a los demás Track1, el Endurance Edition 24h Chronograph utiliza la base del espectacular calibre Agengraphe, a la que acopla el modulo responsable de ofrecer la medición 24h. Esta modificación da lugar al Calibre Singer Reimagined 6366. Las prestaciones técnicas no se ven perjudicadas por este módulo y se mantiene la función flyback del cronógrafo, la frecuencia de oscilación de 21.600 alternancias por hora y la generosa reserva de marcha de 60 horas.

Como método de sujeción, Singer elige una correa de caucho negra perforada, estilo «racing», que encaja de maravilla, tanto técnica como estéticamente con el carácter de este cronógrafo. Como método de cierre, se utiliza un sistema desplegable realizado en acero que combina acabados satinados y pulidos.

Al igual que el resto de cronógrafos Track 1, este Endurance Edition 24h Chronograph verá limitada su producción, en este caso a 24 ejemplares numerados. Su precio es de 70.000 CHF, cifra a la que habrá que añadir los impuestos específicos de cada país.

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Además de comercializar sus relojes, Singer Reimagined (web) y The Limited Edition (web) han decidido dar un paso más y desarrollar un cronógrafo exclusivo con el nombre de «On The Road». Este apelativo nace de la pasión compartida por el automovilismo y los largos viajes de Pietro Tomajer y Marco Borraccino, fundadores de The Limited Edition y Singer Reimagined respectivamente. Se basa en el libro de Jack Kerouac del mismo nombre, completado en 1951, una novela de carácter autobiográfico en la que describe sus aventuras mientras recorría los Estados Unidos y México a finales de los años 40.

La base escogida para esta edición es la del Flytrack, la segunda obra relojera de Singer, presentada en el 2020. En cierto modo se trata de una simplificación del célebre Track 1 ya que es jun reloj que ofrece las indicaciones de horas y minutos, complementadas por un segundero que también ejerce la función de cronógrafo de 60 segundos, sin ningún tipo de contador que acumule una medición superior.

En el esquema superior se pueden ver todas las indicaciones que ofrece el Flytrack On The Road Edition SR108 y el modo de controlarlas. Técnicamente no hay ninguna diferencia con el Flytrack original, el cual analizamos en profundidad en este artículo.

En la esfera sí apreciaremos una diferencia notable, que es la ausencia de cualquiera de las tres escalas, taquimétrica, telemétrica o pulsométrica que ofrecen las cinco versiones anteriores de este reloj. En esta ocasión, Singer ha elegido el camino de la simplicidad y la pureza. La segunda diferencia es la combinación del acero y el titanio de su caja con el negro y anaranjado que dominan su esfera. El resultado ofrece un contraste espectacular y un carácter más deportivo que nunca.

El fascinante mecanismo que es la base de todo, tanto en el Track 1 como en. el Flytrack, es el calibre AG6364, un movimiento desarrollado conjuntamente por Agenhor y Singer Reimagined. Se trata de un movimiento de cronógrafo flyback de carga manual, cuyo volante oscila a 21.600 alternancias por hora y permite una reserva de marcha de 60 horas. Afortunadamente, Singer equipa el fondo de la caja con cristal de zafiro, lo que nos permite admirar este monumento a la micromecánica.

Singer emitirá el Flytrack On The Road Edition SR108 en formato de edición limitada, a tan solo 10 ejemplares. Como era de esperar, únicamente se podrá adquirir a través de The Limited Edition y su precio es de 23.900 Libras Easterlinas.

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El Track1 SKLT Edition fue presentado en mayo de este mismo año (artículo) y Singer eligió el oro amarillo para elaborar su caja. Sí nos leéis habitualmente ya sabréis que nos soy especialmente partidario de relojes de carácter deportivo con cajas de metales nobles. Salvo sus características antialérgicas, estos metales no aportan ninguna cualidad objetiva que beneficie un reloj deportivo. Por contra sí aportan algunas características, como son su peso y su blandura, que perjudica claramente este tipo de reloj.

Pues bien, ahora Singer ofrece una nueva versión del Track1 SKLT que hará las delicias de los posibles compradores que opinen como yo. Su nombre completo, de «Track1 SKLT Carbon Edition«, ya desvela cualquier duda acerca de la novedad que aporta; el carbono empleado para elaborar su caja. Para ser precisos y ciñéndome a la descripción de Singer, se trata de «fibra de carbono estratificada forjada«. Obviamente es un compuesto de un resistencia mucho más elevad que el oro y de una ligereza que se sitúa en sus antípodas. Por tanto, aporta dos cualidades objetivas extremadamente beneficiosas para un reloj deportivo y me atrevería a decir que para cualquier reloj.

Las dimensiones de la caja, de 43 milímetros de diámetro por 15 mm de grosor se mantienen idénticas a las de la versión inicial del SKLT. También se mantiene invariable la esfera, tanto por su estructura como por su diseño y sus colores. El contraste de los muchos elementos dorados de esta esfera con el negro de la caja transmite un efecto de espectacularidad incluso mayor al de la versión de oro amarillo.

El caucho con el que está fabricada la correa del Track1 SKLT Carbon Edition es perfectamente adecuado con el carácter de este reloj. En este sentido se puede considerar que está a la par con la correa de tela técnica de la versión inaugural de este cronógrafo esqueleto. Ambas son opciones plenamente recomendables para un reloj deportivo.

Salvo la estructura esqueleto de la esfera, el resto de características físicas de sus elementos externos y las técnicas que le otorga su calibre AgenGraphe, Singer Reimagined  6361 son idénticas a todos los relojes de la gama Track 1.

El Singer Track1 SKLT Carbon Edition se emitirá en formato de edición limitada a 25 piezas numeradas. Su precio es de 60.000 CHF, una cifra que hay que adaptar a la divisa de cada país y añadir los impuestos correspondientes.

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Antes de seguir, cabe recordar la peculiaridad de este reloj, que es la responsable de que no sepamos exactamente dónde encuadrarlo. Singer lo califica como un reloj «solo hora», que a petición se convierte temporalmente en cronógrafo. La explicación a este concepto, la desarrollamos detenidamente en los dos artículos que antes he referido sobre este reloj. De todos modos, en mi opinión, sí se trata de un cronógrafo, aunque de 60 segundos, que es el máximo tiempo corto que es capaz de medir.

Esta cuarta versión del Flytrack, sigue la pauta de Singer desde su fundación; sorprendernos y desconcertarnos. No esperéis ninguna innovación técnica porque este Flytrack Barista Edition no la aporta. Todo lo que le diferencia es de índole estética y conceptual. El término «Barista» en su nombre ya nos da una pista.

Si además observamos la esfera, el misterio se desvela totalmente. En el perímetro de su parte central, en sentido horario, leemos los términos Ristreto, Espresso, Lungo y Americano, que obviamente se refieren a cuatro de los modos más habituales de preparar un café. Por tanto, ya queda claro que este «Flytrack Barista Edition» homenajea el café y todos los apasionados de esta infusión.

Hasta el día de hoy habíamos visto innumerables inspiraciones relojeras: deportivas, artísticas, geográficas, históricas, artesanas, etc… pero dedicar un reloj a una infusión ya transgrede todo lo imaginable. No obstante, a no ser que odies el café, los cuatro términos que adornan la esfera no son intrusivos y tampoco afectan a la atractiva estética del reloj. Pero, el pequeño (o grande, según se mire) peaje a pagar es que esta versión del Flytrack carece de cualquiera de las escalas que nos ofrecían sus antecesores; taquimétrica, telemétrica o pulsométrica. De todos modos, Singer afirma que las cuatro franjas temporales, con los tipos de preparación de café, tienen la utilidad de permitirnos calcular el tiempo de extracción en la preparación de cada uno de ellos. Supongo que debemos tomarlo a broma…

Aparte de los términos cafeínicos de su esfera, hay otros rasgos que diferencian esta versión del Flytrack. La primera y más importante de ellas es al anillo externo de la esfera, realizado en cerámica negra mate, que ahora aloja doce números árabes a modo de índices horarios y doce marcadores entre ellos para indicar las medias horas. Para esta versión, el elemento que nos indicará las horas es fijo y está ubicado a la altura de las 6 horas.

La caja mantienen la arquitectura y las dimensiones que ya conocemos de sus antecesores, de 43 mm de diámetro por 15 mm de grosor. En esta caja encontramos otra de las diferencias ya que, en lugar del titanio empleado en las versiones inaugurales, está realizada en acero. También desaparece la cifra grabada en la caja que nos indicaba el número de producción individual de cada reloj,

En el interior de la caja sea loja el mismo mecanismo de sus antecesores, que es el gran protagonista de este reloj. Se trata del calibre Singer Reimagined AGH6364, un espectacular movimiento de cronógrafo de carga manual cuyo volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y ofrece una generosa reserva de marcha de 60 horas. Además, este movimiento otorga a su cronógrafo de 60 segundos la condición de flyback, lo que implica que podemos parar la medición, ponerla a cero y reiniciarla de nuevo de forma instantánea.

Aparte de toda la parafernalia relacionada con el café, es innegable que el «Barista Edition» es un reloj sumamente atractivo y diferencial. La combinación del acero de su caja con el tono dorado del centro de la esfera le confieren una elegancia superior a la de sus antecesores, de carácter más instrumental.

El Singer Flyback Barista Edition se emitirá en formato de edición limitada a 30 ejemplares numerados. Su precio es de 25.500 CHF, una cifra que tendrá que adecuarse a la divisa de cada país y añadirle los impuestos correspondientes.

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El Track 1 (artículo) de Singer se basa en el calibre AgenGraphe creado por Agenhor y con la conjunción de los conocimientos y habilidades de ambas sociedades se creó un reloj que revolucionó el mundo de los cronógrafos. Lo más trascendental es su inusual forma de indicarnos el tiempo y las mediciones del cronógrafo, que se apartan de todo lo considerado como convencional.

No obstante, este calibre y este reloj también aportan otra característica que se sale de toda norma; es un reloj de carga automática que oculta su masa oscilante. Con un concepto creativo de «mente abierta» los desarrolladores del Track1 se cuestionaron hasta lo más básico en relojería, entre ello la premisa de que la masa oscilante de un reloj automático debía montarse en el reverso del movimiento.

Este principio no tiene nada de malo, salvo cuando se trata de un reloj de cronógrafo de alto nivel ya que perjudica la contemplación de los componentes del movimiento, uno de los mayores deleites de los propietarios de este tipo de pieza relojera. Por ello precisamente, la mayoría de cronógrafos del máximo nivel son de carga manual. Esta disyuntiva entre la practicidad un mecanismo automático y la espectacularidad del movimiento de un cronógrafo manual desaparece si en lugar de montar la masa oscilante en el reverso del movimiento lo hacemos en su anverso.

Singer Track1 London vs SKLT

Inevitablemente, si el movimiento equipa la masa oscilante en su anverso, esta queda oculta por la placa que conforma la base de la esfera. A la izquierda de la imagen superior podemos ver la edición London del Track1 con la simulación de su esfera cortada. En la parte derecha de dicha esfera podemos apreciar claramente las asas que conforman la masa oscilante y que normalmente jamás veremos.

A la derecha de la imagen comparativa vemos el nuevo Track1 SKLT Edition, cuyas siglas ya denotan que Singer lo califica como esqueleto. No lo hace en el sentido clásico de afinar los puentes al máximo sino de dejar a la vista lo máximo posible los componentes del movimiento. Con ello la masa oscilante deja de ser invisible y se muestra en su totalidad.

En el primer artículo que publicamos sobre el Track1 realizamos una breve introducción sobre los orígenes de la firma relojera Singer Reimagined. En ella vimos que desde sus fundadores han tenido y tienen mucha relación, tanto pasional como profesional, con el Porsche 911.

Si volvemos a la imagen comparativa vemos que Singer no ha modificado en absoluto el diseño de las aspas de la masa oscilante por el hecho de ser visible. En la imagen superior, podemos apreciar que casualmente, o no, es un diseño que sigue el de las llantas más icónicas del Porsche 911. Esta esqueletización y la consecuente ausencia de base opaca en su esfera ha requerido que la escala del cronógrafo se haya tenido que trasladar al cristal de zafiro.

Las características técnicas y prestaciones del Singer Track1 SKLT Edition son idénticas a las de los anteriores Track1. Solo remarcar que el metal elegido para su caja es el oro amarillo. Este espectacular cronógrafo se emitirá en formato de edición limitada, a tan solo 15 ejemplares. Su precio es de 90.000 CHF, al que habrá que aplicar la conversión del franco suizo a la divisa correspondiente del país donde se adquiere y sumarle los impuestos correspondientes al país del comprador.

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Con esta Flamboyant Red Edition son ya ocho las ediciones del emblemático cronógrafo Track 1 de Singer Reimagined que se han lanzado. Primero fue el Track 1 original con el que la marca suiza, con genes californianos, se introdujo en el sector relojero de gama alta. Ello ocurrió en el 2017, hace tan solo cinco años. A este reloj y a los orígenes de la marca dedicamos este extenso artículo.

Desde que Singer Reimagined oficializó su lanzamiento al mercado con la presentación de la primera versión del Track 1, oficialmente denominada Launch Edition, la evolución de este revolucionario cronógrafo ha sido la siguiente.

• Track 1 Geneva Edition – enero 2018
• Track 1 Hong Kong Edition – junio 2018
• Track 1 London Edition – octubre 2019
• Track 1 Only Watch Edition 2019
• Track 1 Emirates Edition – diciembre 2019
• Track 1 DLS Edition – agosto 2021

Todas estas variantes del Track 1 original se diferencian por el material empleado para elaborar su caja y/o por el color de su esfera. Como veremos, esta nueva edición Flamboyant Red Edition sigue la misma pauta.

Antes de seguir hay que especificar que Singer considera la ultima variante, el Track 1 DLS Edition como una nueva colección. Aunque comparte toda la estructura y la mecánica con las anteriores ediciones, esta separación probablemente se deba a que su caja experimenta un rediseño parcial. Sobre las novedades que presentaba el DLS os hablamos en este artículo.

El material empleado para la caja de esta octava edición del Track 1 es el titanio de grado 5. Es el mismo metal que se utilizó en la Launch Edition y que solo se repitió en la London Edition. Por tanto, el Track 1 Flamboyant Red Edition es la tercera versión de este fascinante cronógrafo que recurre al titanio para su caja. En consecuencia, debemos buscar el rasgo que lo distingue en su esfera.

Sobre ello, ni su denominación ni las imágenes encubren nada; el color rojo es el protagonista de esta Track 1 Flamboyant Red Edition. Este tono se aparta del plateado, negro, azul y verde que hasta ahora habíamos visto en el Track 1 y salvo un estridente color amarillo, no imagino cual puede ser la siguiente variante de color de esfera. Este es un tono de color que convierte a cualquier reloj en llamativo e incluso espectacular, aunque creo que el adjetivo de extravagante que sugiere su nombre es un tanto excesivo.

En el interior del Singer Reimagined Track 1 Flamboyant Red Edition encontramos el mismo Calibre Singer Reimagined 6361, basado en el revolucionario AgenGraphe de Agenhor, que ha equipado las demás versiones de este cronógrafo. No se modifica nada en él, por lo que todo lo que ya comentamos en anteriores artículos sobre el Track 1 es igualmente válido.

Al igual que todas las ediciones anteriores del Track 1, el Flamboyant Red Edition se emitirá en formato de edición limitada, a tan solo 25 ejemplares. El precio es de 45.000 CHF, a los que habrá que añadir los impuestos correspondientes a cada país.

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Ya lo detallamos los orígenes de esta aventura relojera en el primer artículo que publicamos sobre el Track 1, pero nunca está de más realizar un resumen para que los que no sabéis nada sobre esta joven marca tengáis una visión general de ella. El origen lo encontramos en la compañía californiana Singer, cuyo negocio es rediseñar y restaurar los icónicos Porsche 911. A partir de ello, nació el proyecto relojero denominado Singer Reimagined, ubicado en Ginebra, que es el que nos ocupa. Por ello, Singer ha devenido en el Singer Group que es el que agrupa ambas compañías.

Una vez conocidos los orígenes, ya a nadie extrañará que se haya presentado este Singer Track1 DLS Edition durante un evento automovilístico como es la Monterey Car Week 2021. Más nos aclarará las cosas el hecho de que durante este evento se entregara el primer Porsche 911S DLS ya que entonces cobra todo el sentido el anuncio del también primer Track 1 DLS.

El factor común entre las dos máquinas presentadas en Monterrey es el concepto DLS, acrónimo de Dynamic and Lightweighting Study. Aparte de el nombre creado específicamente, el concepto DLS no representa nada nuevo, ni en automoción ni en relojería. De hecho es un principio que siempre ha estado ligado al automóvil ya que los conceptos de dinamismo y ligereza son inseparables de él. No es históricamente tan propio de los relojes mecánicos, pero en los últimos tiempos la utilización de materiales ultra-ligeros y altamente resistentes se ha generalizado en muchas marcas.

No encontraremos ninguna novedad o diferencia en su espectacular Calibre Singer Reimagined 6361, pero sí en los elementos externos, muy especialmente en su caja. Hasta ahora, habíamos visto el Track 1 con caja de titanio, de oro amarillo, de cerámica y de combinaciones de estos materiales.

Ahora Singer eleva al máximo la ligereza del Track 1 utilizando fibra de carbono para la carrura de la caja. En el bisel, fondo, corona y pulsadores del cronógrafo se recurre al titanio de grado 5. Además de los materiales elegidos, Singer extrema la ligereza de la caja del Singer Track1 DLS Edition practicando unas aperturas en los cuatro ángulos de la carrura, un detalle que ya lo aparta de todos los Track 1 creados hasta la fecha.

Enfatizando el carácter ultra-prestacional de este Track 1, en la esfera del DLS Edition se mezcla el negro, el gris y el plateado del índice. En esta referencia en concreto Singer se ha decantado por el verde para la correa, realizada en tela técnica.

Hasta aquí todo fantástico, pero hay una inmensamente mala noticia; muy pocos o ninguno de los que estáis leyendo este artículo podréis adquirir un Singer Track1 DLS Edition. Para acceder a este reloj es condición imprescindible ser el propietario de un Porsche 911S y encargar una personalización a Singer. Ello no implica que en el precio se incluya el reloj, pero sí la prerrogativa de encargarlo y personalizarlo en conjunción con el automóvil.

Esta imagen escenifica toda esta explicación. En ella vemos el Porsche 911 DLS que Singer ha entregado a su cliente y apreciaremos que la combinación estética es la misma que la del Singer Track1 DLS Edition. Dado que tanto el automóvil como el reloj se realizan bajo pedido y a medida de las exigencias estéticas del cliente, nuca habrán dos Porsche 911 DLS iguales y lo mismo ocurrirá con el reloj.

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Sobre el Concept Watch en el que se basa este reloj ya realizamos un adelanto en este artículo en enero del 2019. Como es lógico al tratarse de un prototipo, se plantearon muchas dudas sobre el qué, el como y el cuando entraría en producción regular. Ahora ya están resuletas.

De forma casi insultante, la innovación de este nuevo Singer Flytrack también se basa en la complicación de cronógrafo. Del primer e inaugural reloj Singer, el Track 1, publicamos un extenso artículo en julio del 2018. De esta atípica firma, nacida de la unión entre Rob Dickinson, diseñador automovilístico californiano y Marco Borraccino, un diseñador relojero ginebrino ya os hablamos en dicho artículo y de su impresionante primera creación también.

Que una nueva marca relojera inaugure su catálogo con una novedad absoluta  es impresionante. Que lo haga dentro de la ultra saturada especialidad del cronógrafo, es algo inusitado. Que Singer repita la proeza en la misma complicación, ya no sé como calificarlo.

Con el Track 1 se reinventaba la forma de mostrar y leer las mediciones de un cronógrafo. Con este nuevo Singer Flytrack se reinventa y simplifica la forma de leer las indicaciones del un cronógrafo flyback. De hecho, para ser precisos, el Flytrack sigue el mismo esquema que el Track simplificando enormemente la lectura. Por ello, aplicar este nueva implementación de la sindicaciones sería perfectamente aplicable a un cronógrafo sin función flyback.

Antes de entrar en detalles acerca de la innovación, veamos las características de la caja del Singer Flytrack. En este aspecto, las diferencias con el Track 1 son nulas ya que mantiene la misma geometría de cojín abombado. Su diámetro de 43 milímetros y su grosor de 15 mm también son idéntico entre ambas creaciones de Singer.

Sí debemos señalar algo inédito en la caja, como es lo que parece el número 5 grabado en bajorrelieve en el asa inferior derecha. Se trata del número individual de cada reloj, ya que como veremos más adelante, estamos ante una primera edición del Flytrack que se ofrece en tres versiones de edición limitada. Otro aspecto que difiere mucho con respecto al prototipo del 2019 y al Track 1 es la corona, mucho más gruesa en el modelo definitivo del Flytrack.

Cuando nos adentramos en la esfera es cuando descubrimos la innovación. A simple vista, antes de fijarnos en los detalles, no sería disparatado confundir el Singer Flytrack con un reloj solo hora minimalista. La sensación de nitidez que transmiten sus únicas dos agujas hacen difícil creer que estamos ante un cronógrafo.

El primer «truco» de Singer para conseguir esta impresionante nitidez es la implantación del mismo sistema que ya vimos en el Track 1 para indicar la hora. Se trata de un triángulo, altamente visible, que se ubica en un disco perimetral que mediante su giro nos indica la hora. Para ello apunta al índice que se ubica inmediatamente por debajo de él. Con este atípico sistema ya nos hemos ahorrado una de las agujas centrales típicas de cualquier reloj, sea cronógrafo o no.

La aguja central más corta y gruesa es la que nos indica de forma convencional los minutos. La segunda aguja central, larga y fina, es la aguja trotadora, que es como se denomina la aguja del segundero del cronógrafo. Ahora queda lo que todo el mundo se preguntará; ¿Donde están las agujas o los indicadores del contador de minutos y de horas del cronógrafo? En ninguna parte, no están porque Singer ha decidido prescindir de estas indicaciones.

Por regla general siempre he sido partidario de los cronógrafos bi-compax, que prescinden de contar las horas del cronógrafo y se limitan a los minutos. Se trata de un esquema que aporta gran nitidez a la esfera de un reloj con esta complicación ya que solo deberá alojar dos contadores; el de minutos del cronógrafo y el de los segundos del tiempo convencional.

Ahora, al prescindir también de este contador de minutos, Singer se inventa un cronógrafo que podríamos calificar de ¿uni-compax?. De hecho no se trata de una innovación absoluta ya que si buscamos entre los primeros cronógrafos de la historia, encontraremos alguno con este sistema. Al respecto tengo que admitir que no estaba convencido del todo sobre la conveniencia de un cronógrafo que solo es capaz de contar 60 segundos. Pero, leyendo la explicación de Singer, veremos que las apariencias pueden engañar.

Singer califica el Flytrack como un reloj «solo hora», que bajo demanda se convierte en un cronógrafo flyback. Se trata de un descripción coherente que desbarata las dudas que acabo de expresar. Aunque la mayoría conocéis de sobra el significado y el funcionamiento de un cronógrafo flyback, nunca está de más recordarlo

La complicación del flyback permite realizar de forma prácticamente instantánea las operaciones de parada, puesta a cero y puesta en marcha del cronógrafo mediante una sola pulsación. Ello, en el caso de  este Flytrack lo realizaremos mediante el único pulsador ubicado a la altura de las 2 horas. Por tanto, estamos ante un cronógrafo flyback monopulsante, lo que implica que no podremos detener la medición e iniciarla de nuevo.

Podemos considerar al Singer Flytrack como un reloj solo hora con función de puesta a cero de los segundos, muy útil para sincronizar el reloj. Para ello basta con actuar sobre el pulsador ubicado a las 2 horas y soltarlo cuando el segundo de referencia llegue a cero.

Según Singer, si en lugar de pulsar y soltar, mantenemos la pulsación, transformamos el reloj en un cronógrafo flyback de 60 segundos. Entiendo la diferencia entre ambas acciones cuando queremos medir un evento que no exceda los 60 segundo mediante su vertiente de cronógrafo. No lo veo del todo claro si lo que queremos es sincronizar la hora, ya que lo conseguiremos por igual pulsando, manteniendo y cesando la presión hasta que la referencia indique 0 que pulsando y manteniendo la presión justo cuando dicha referencia llegue a cero; el resultado será el mismo.

Obligatoriamente, una nueva forma de mostrar las indicaciones de una función  implica un nuevo movimiento. Ello es así con el Singer Flytrack, en cuyo interior encontramos el también nuevo calibre Agenhor AGH6364. Al igual que el calibre AgenGraphe AGH6361 del Track 1, el nuevo AGH6364 es también obra de Agenhor, el que podemos calificar como de socio principal de Singer en esta aventura relojera.

Aunque estéticamente guardan un cierto y lógico parecido, se trata de dos movimientos totalmente distintos, o por lo menos es lo que se deduce viendo las imágenes del reverso de ambos calibres. De hecho ya de entrada encontramos la enorme diferencia que existe mecánicamente entre un movimiento automático, el AGH 6361, y uno manual como es el AGH6364. El volante del 6364 oscila a 21.600 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 55 horas mediante un sistema de dos barriletes.

La segunda y evidente gran diferencia es que el AGH6364 implementa al cronógrafo la complicación adicional de flyback, también denominada «retour en vol» en francés, de la que antes hemos hablado detalladamente.

Como habréis apreciado en las imágenes que ilustran este artículo, se presentan diversas versiones del Singer Flytrack Prime Edition. Se diferencian entre ellos por la escala asociada al cronógrafo y por el tipo de unidad que mide.

Así, observando la imagen superior, de izquierda a derecha, tenemos un Flytrack con la típica escala taquimétrica que mide la velocidad, una segunda versión con escala telemétrica, que mide la distancia recorrida y finalmente una versión con escala pulsométrica que mide las pulsaciones.

El precio del Singer Flytrack es de 26.500 CHF que representa una enorme y sorprendente diferencias con respecto a los 43.500 EUR del Track 1 también con caja de titanio. Estos precios no incluyen los impuestos vigentes en el país del comprador, que lógicamente habrá que añadir. La explicación de esta enorme diferencia de precio es la que se deriva de la particular condición de este reloj. Más que un cronógrafo se trata de un reloj «solo hora» con la función adicional de puesta a cero de los segundos. Bajo esta óptica la diferencia de precio es coherente; reloj solo hora versus cronógrafo.

Singer especifica textualmente: «el lanzamiento oficial del la Colección Flytrack se producirá en primavera del 2021, pero 30 piezas, con un diseño único, estarán disponibles antes del lanzamiento». La traducción de todo esto es que los tres Singer Flytrack que hemos estado viendo son una avanzadilla de lo que puede ser una colección permanente.

Concretamente, estos Singer Flytrack Prime Edition se emiten en formato de edición limitada, a tan solo 10 ejemplares para cada una de las tres variantes. Evidentemente se agotarán, si no lo está ya, con suma rapidez. El consuelo es que Singer nos promete que los Flytrack se establecerán como colección…¿de producción regular?

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Como ya ha ocurrido en todas las ediciones anteriores, el Singer Track 1 Emirates se diferencia de sus predecesores por las tonalidades empleadas en su esfera, pero especialmente por la combinación de materiales empleados en su caja, hasta ahora inédita en este reloj.

La carrura de la caja está realizada en aluminio con tratamiento cerámico negro. Para el resto de elementos que componen al caja: bisel, anillo del fondo, pulsadores del cronógrafo y corona, Singer recurre al titanio grado 5 con revestimiento ZRN dorado.

La esfera del Singer Track 1 Emirates se distingue por la tonalidad verdosa de su zona central, que se combina con el negro de los dos anillos perimetrales que albergan los índices de las horas y los minutos.

El color negro de estos dos anillos es común a las cinco ediciones creadas hasta el momento del Track 1, pero el verde de la zona central es inédito y se aparta del negro, plateado y azul empleado hasta ahora en este cronógrafo.

Las características físicas y técnicas del Track 1 Emirates son idénticas a todas las versiones anteriores de este cronógrafo. Ello incluye por supuesto su espectacular y revolucionario calibre Singer Reimagined 6361 que, como ya hemos comentado en anteriores artículos referentes a este reloj, se basa en el AgenGraphe creado por Jean-Marc Wiederrecht, fundador en 1996 de Agenhor (Atelier Genevois d’Horlogerie).

Al igual que en todas las ediciones creadas del Track 1, esta versión Emirates se emite en formato de edición limitada, en este caso a 25 ejemplares. Desconozco si el Track 1 Emirates se podrá adquirir en todos los distribuidores oficiales de Singer o solo se podrá hacer en Luxury Solutions, que es el agente para los Emiratos Arabes Unidos. De todos modos, en el caso de Singer este no es nunca un problema ya que todas las versiones del Track 1 se pueden adquirir directamente en la web de la firma ginebrina.

El precio del Singer Track 1 Emirates es de 50.000 CHF, a los que habrá que añadir los impuestos pertinentes a la zona geográfica del comprador.

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Tan solo han transcurrido dos años desde que, en el 2017, la joven firma relojera Singer presentó su primer y de momento único reloj; el revolucionario cronógrafo Track 1. A esta primera edición del Track 1, denominada “Launch Edition”, siguieron las versiones “Geneva Edition” y “Hong Kong Edition”. La base geométrica y mecánica del Track 1 permanece invariable en todas estas versiones, diferenciándose entre ellas por el material con el que está realizada la caja.

Así, el Track 1 Launch Edition se presentó con caja de titanio, mientras que el “Geneva Edition” recurrió al oro amarillo y el “Hong Kong Edition” a la cerámica negra. De la firma Singer, de este cronógrafo y de todas sus variantes podéis encontrar un detallado análisis en este artículo.

Hace un par de meses Singer anunciaba una cuarta versión, el Track 1 Only Watch Edition, cuya caja está realizada con el espectacular “Acero de Damasco”, que como bien dice su nombre es una pieza creada especialmente para la célebre subasta benéfica. Como tal, se trata de una pieza única y por tanto no se puede considerar como perteneciente al catálogo de Singer. De este reloj os hablamos en este artículo.

Además del material de caja, todas estas versiones también presentan variantes de color de la parte central de su esfera: plateada en la primera versión y negra en todas las posteriores. También se diferencian por el color del anillo del taquímetro: plateado, dorado y naranja. Solo han coincidido en la combinación de estos dos elementos de la esfera la “Launch Edition” y la “Only Watch Edition”.

Ahora el Singer Track 1 London Edition que nos presenta Singer Reimagined se distingue por el color azul del centro de su esfera, que combinado con el negro de las demás partes que la componen, le confiere un aspecto realmente distinguido, en todas las acepciones de este término. La caja, al igual que en la versión de lanzamiento de este cronógrafo, recurre de nuevo al titanio. En su interior encontramos el mismo movimiento de cronógrafo que en todas las versiones de este reloj; el calibre AgenGraphe 6361.

Al igual que las anteriores versiones (salvo la Geneva Edition), el Singer Track 1 London Edition se emitirá en formato de edición limitada a 50 unidades. El precio del “London Edition” es de 45.000 CHF, 1.500 CHF más que la primera versión de este reloj, con la que comparte la caja realizada en titanio. Dado que el reloj se adquiere directamente al su fabricante suizo, a la cifra indicada se deberán añadir los impuestos correspondientes al país del comprador.

Este reloj está expuesto en la galería “Phillips Perpetual” ubicada en el número 30 de Berkeley Square, en el exclusivo barrio londinense de Mayfair. Como ocurre con el resto de relojes del catálogo de Singer, los pedidos del Singer Track 1 London Edition se pueden efectuar directamente en la web oficial de Singer Reimagined.

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En anteriores artículos ya hemos tratado la mayoría de relojes que se subastarán en el Only Watch 2019. Hemos visto que bastantes de ellos  consiguen su carácter de pieza única mediante alguna novedad ciertamente relevante con respecto al reloj en el que se basan. Otras recurren al más convencional recurso de diferenciarse por cuestiones estéticas, en su mayor parte por variaciones de color de alguno de sus elementos externos.

El Singer Track 1 Only Watch Edition lo podemos encajar en cualquiera de ambas categorías. Su particularidad es a la vez estética y técnica, pero sin duda se trata de una novedad de carácter mayor por lo insólito. Salvo que me haya perdido algo, estamos ante el primer reloj de pulsera de la historia cuya caja está realizada con el legendario acero de Damasco.

La leyenda del acero de Damasco se remonta al siglo X, donde unas espadas forjadas en Siria adquirieron una enorme fama por su dureza y elasticidad. Este tipo de acero también es reconocible por su particular estética, que se distingue del acero convencional por los fascinantes patrones ondulados que oftrece.

Para elaborar la caja del Track 1 Only Watch Edition, Singer ha recurrido a Johan Gustafsson y Patrik Sjögren, dos especialistas suecos en el forjado del acero de Damasco.

El proceso, totalmente manual, para crear el acero de Damasco de este Singer Track 1 se basa en la forja de dos tipos de acero distintos, que se alean entre sí en diversas fases, dando lugar a la peculiar estética estratificada de este metal. Finalmente se le aplica un tratamiento superficial PVD que le otorga el color negro que observamos en las imágenes.

Del Singer Track 1en el que se basa esta edición Only Watch ya hemos hablado bastante y de forma merecida pues se trata de uno de los relojes mecánicos con función de cronógrafo más innovadores de la historia de este instrumento.

En el artículo que publicamos en julio del 2018 con motivo de su presentación podéis encontrar un análisis detallado, tanto del proyecto de esta nueva firma relojera como de su primer producto, el Track 1.

Aparte de su original caja realizada en acero de Damasco, este Singer Track 1 Only Watch Edition no difiere en nada de las variantes conocidas de este reloj. Obviamente tampoco lo hace el elemento alrededor del cual orbitan todos los componentes de este reloj, el impresionante calibre Calibre AgenGraphe 6361, un movimiento automático de cronógrafo que ha revolucionado este dispositivo.

El precio que estima Christies para el Singer Track 1 Only Watch Edition en la subasta monegasca de este 2019 es de entre 40.000 y 49.000 EUR.

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Por tanto, esta claro que la opinión elogiosa que expresé en el artículo sobre el Track 1 la han compartido muchos. De nuevo resulta sorprendente que en este ridículo plazo de tiempo Singer ya tenga preparado su segundo reloj. Como deja bien claro su nombre de Flytrack Concept, de momento se trata de lo que podríamos denominar como prototipo relojero, aunque en este sentido Singer también se desmarca de lo habitual en el sector.

Durante muchos años, especialmente en la época del gran boom de la relojería mecánica de alto nivel, muchas marcas nos han bombardeado con relojes «Concept», muy innovadores y sorprendentes todos ellos pero con un parámetro común; que nunca más se volvía a saber del reloj real en el que se suponía que tenía que derivar el prototipo.

En este sentido, Singer se desmarca de la triste norma y nos anuncia que su previsión es que este Flytrack esté disponible a finales de este mismo año. En mi opinión, incluso se han pasado de decorosos y transparentes ya que la mayoría de relojes que se presentan en las grandes ferias, tardan entre 6 y 12 meses en llegar al mercado.

Pero centrémonos en el Flytrack Concept. Aunque por las imágenes dudo que alguien siquiera lo sospeche, estamos ante un cronógrafo con función flyback. Si con el Track 1 Singer rompía las reglas establecidas de como mostrar las indicaciones de un cronógrafo, con el  Flytrack lleva esta premisa al extremo. Ahora se trata además de hacerlo ofreciendo una nitidez de esfera y facilidad de lectura inéditas  (y supuestamente imposibles) en un reloj con la complicación de cronógrafo.

Un único índice de gran tamaño alojado en el perímetro de la esfera nos indica la hora, una aguja central nos indica los minutos de forma convencional y una tercera aguja, la más fina y larga, nos indica los segundos del cronógrafo, lo que en términos relojeros se denomina aguja trotadora. en la caja, realizad en titanio, encontramos un solo pulsador, por tanto es un cronógrafo secuencial o monopulsante.

Pero ahí no queda todo, además este cronógrafo incorpora la función flyback. esta función permite poner a cero e iniciar de nuevo la medición del cronógrafo con una sola pulsación en lugar de las tres que requiere un cronógrafo convencional.

Singer nos anuncia que el movimiento que equipa el Flytrack es el calibre denominado Caliber Singer Reimagined Flytrack. De momento no se ofrecen detalles sobre el origen de este calibre ni imágenes de él, por lo que habrá que esperar a que Singer nos presenta la edición definitiva del Flytrack, que seguro vendrá acompañada de información muy detallada.

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Bovet gana l’Aiguille d’Or en una edición marcada por los éxitos de los relojeros independientes

El ganador del máximo galardón, l’Aiguille d’Or, ha sido el Bovet Récital 22 Gran Récital, un impresionante reloj astronómico que combina varias complicaciones como las horas indicadas por una Tierra giratoria con indicación día/noche, minutos retrógrados, tourbillon de un minuto, indicador de reserva de energía, calendario perpetuo retrógrado y fase lunar. Por si fuera poco, su nivel decorativo y de acabados es sencillamente espectacular. En el artículo publicado hace unos meses por Jordi podéis leer el análisis a fondo del Bovet Récital 22 Grand Récital.

Uno de los puntos a destacar de esta edición 2018 ha sido la gran cantidad de premios que han recaído en relojeros independientes, casi la mitad de los otorgados (9 de 17). Laurent Ferrier, Akrivia, Krayon, Singer, De Bethune, Greubel Forsey, Habring² y Konstantin Chaykin representan un sector de la Alta Relojería que, lejos de las inmensas cifras que manejan los grandes grupos, coge fuerza dentro del mercado.

En este artículo podéis ver las descripciones de las categorías y todos los relojes pre-seleccionados.

Lista de premiados del Grand Prix d’Horlogerie de Genève 2018

Aiguille d’Or: Bovet 1822, Récital 22 Grand Récital

Revival: Vacheron Constantin, Historiques Triple calendrier 1942 (ver artículo)

Innovación: Krayon, Everywhere Horizon

Reloj femenino: Chanel, Boy-friend Skeleton (ver artículo)

Complicación femenina: Van Cleef & Arpels, Lady Arpels Planétarium

Reloj de caballero: Akrivia, Chronomètre Contemporain

Complicación de caballero: Laurent Ferrier, Galet Annual Calendar School Piece (ver artículo)

Cronógrafo: Singer Reimagined, Singer Track1 Hong Kong Edition (ver artículo)

Cronometría: De Bethune, DB25 Starry Varius Chronomètre Tourbillon

Excepción mecánica: Greubel Forsey, Grande Sonnerie

Deportivo: Seiko, Prospex 1968

Reloj joya: Van Cleef & Arpels, Secret de Coccinelle

Oficios artísticos: Hermès, Arceau Robe du soir

“Petite Aiguille”: Habring², Doppel-Felix

Challenge: Nomos Glashütte, Tangente neomatik 41 Update (ver artículo)

Audacia: Konstantin Chaykin, Clown

Premio especial del jurado: Jean-Claude Biver, Presidente no ejecutivo de la división de relojería de LVMH Group, Presidente de Hublot & Zenith

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El 2018 se recordará ante todo por el tremendo revuelo que ha levantado el anuncio de que el Swatch Group deja Baselworld, una decisión de consecuencias aun impredecibles para el sector relojero. Pero si nos centramos en lo positivo, en mi opinión este 2018 ha sido el año más prolífico en novedades de auténtica relevancia. El motivo de este artículo no es destacar estas novedades ya que son tantas que resultaría imposible. La intención es destacar las novedades que han sorprendido a todo el sector. Las que nadie se esperaba y que representarán sin duda un antes y un después.

Como sería irracional e injusto destacar una por encima de la otra, los citaré por estricto orden alfabético de marca.

Cartier Santos

Después de años de experimentar con nuevos diseños (Ballon Bleu, Clé, Drive…) en busca del mayor desafío de la relojería, crear un reloj icónico de uso universal, Cartier lo ha encontrado donde nadie esperaba; en su icónico Santos.

Una estética renovada sin perder su esencia, caja de acero, hermeticidad sobrada, antimagnético, brazalete integrado, innovador sistema de añadir o quitar eslabones sin herramientas, precio razonable. Estas son las cualidades que ofrece el nuevo Santos de Cartier, todas las que requiere un reloj para optar al título de icónico y versátil, de elegante y deportivo a la vez. Este nuevo Santos es sin duda uno de los relojes que han marcado el 2018.

Aquí podéis consultar el análisis completo del Cartier Santos 2018

Leica

El caso de Leica es especial y es probablemente la mayor sorpresa del 2018. Aquí no se trata de la importancia de relojes concretos (que los ha presentado) sino de la trascendencia de que una firma del prestigio y la envergadura de Leica decida entrar de lleno en el sector relojero y que además lo haga en el segmento de alta gama.

El proyecto Leica Watches, que según Leica lleva años cociéndose y que ha conseguido mantener en secreto hasta su anuncio oficial, ha sorprendido a todo el mundo. No se trata de un complemento a sus cámaras, sino de un proyecto serio que desarrolla sus relojes desde cero y para el cual Leica ha creado una nueva sociedad: Ernst Leitz Werkstätten.

De los relojes no puedo opinar en profundidad porque aun no los he tenido en mano, pero es evidente que su diseño sigue el estilo «bauhaus» propio de las legendarias cámaras fotográficas Leica M. Aun se desconocen muchos detalles importantes, como su previsión de producción, su modelo de distribución, su estrategia de mercado…, pero de lo que no cabe duda es que las marcas que se mueven en su segmento de precios no estarán precisamente ilusionadas con esta inesperada incursión.

Aquí podéis leer el artículo sobre Leica Watches

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Marco Borraccino & Rob Dickinson

Por tanto, antes que nada es pertinente una breve introducción a Singer. Para encontrar sus orígenes debemos acercarnos al mundo del automóvil, una industria históricamente ligada al mundo de la relojería en muchas firmas. La marca Singer se origina de la asociación entre Rob Dickinson, un diseñador californiano dedicado al sector del automóvil y Marco Borraccino, un diseñador ginebrino especializado en el sector relojero. Además de su formación como diseñadores, ambos comparten su pasión por los automóviles clásicos, por lo que surge la idea de crear la firma Singer Vehicle Design que se especializaría en el rediseño del legendario Porsche 911.

Pero ambos creadores comparten otra afición que son los relojes clásicos. Por tanto, no es de extrañar que se extendiera su asociación a este campo. De ahí surge Singer Reimagined, una nueva firma que se especializa en la creación de nuevos relojes inspirados en los diseños de los años 1960-1970.

La base de la idea de Singer Reimagined es la misma que la de Singer Vehicle Design pero con una dificultad añadida; aquí no se parte de una base conocida como es el Porsche 911 sobre la cual aplicar nuevas ideas de diseño. Se parte de cero y ello, en relojería, implica que es imprescindible un «motor» sobre el que construir todo el exterior del reloj. Ni Rob ni Marco tiene  una manufactura relojera detrás y muy coherentemente no se les ha pasado por la cabeza crearla. A ello solo se ha atrevido recientemente Leica, una firma fotográfica legendaria, con una gran envergadura y recursos financieros, que además conlleva en sus genes la maestría de la micromecánica, una base compartida por ambas industrias.

Por ello, lo más equivalente a la «aventura» de Singer es MB&F, una exitosa firma relojera de vanguardia, de la cual escribimos frecuentemente, que se basa en diseños innovadores y que recurre a proveedores externos para la manufactura de los elementos que componen sus relojes. En consecuencia, Singer recurre a la industria relojera suiza establecida, lo que aporta bastante facilidad ya que en este mundo tan especializado y localizado todo el mundo se conoce y está en contacto.

Jean-Marc Wiederrecht

En este sentido, es fácil imaginar que Marco ya conocía a Jean-Marc Wiederrecht, uno de los grandes talentos relojeros independientes de la actualidad y fundador en 1996 de Agenhor (Atelier Genevois d’Horlogerie). La especialidad de Jean-Marc es diseñar y desarrollar módulos de complicaciones para marcas del prestigio de Harry Winston, Parmigiani, Hermès, Fabergé o la misma MB&F. También es probable que Marco conociera el gran proyecto estrella de Wiederrecht; el AgenGraphe.

El AgenGraphe es un movimiento de cronógrafo realmente revolucionario que Agenhor desarrolló con la idea de solucionar el gran problema inherente a esta complicación: la legibilidad de sus indicaciones. Por alguno de esos motivos indescifrables, este impresionante movimiento solo había encontrado hasta ahora cobijo en el Visionnaire Chronographe de Fabergé, una firma legendaria, pero con poca repercusión en el sector relojero.

El AgenGraphe de Agenhor le viene como anillo al dedo a Singer Reimagined, cuya idea primaria es crear relojes innovadores. Además se trata de un movimiento de cronógrafo, la complicación ligada por excelencia al automovilismo, un sector que ya forma parte de los genes de Singer y de sus creadores. Veamos pues cual es el resultado.

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