El acero es el metal por excelencia en la fabricación de las cajas de los relojes. Duro, resistente, inoxidable, asequible… sus características físicas lo convierten en prácticamente el único de los materiales que se utiliza en todas las categorías y gamas de precio del sector, desde las marcas que forman el selecto grupo de la alta relojería hasta aquellas más populares que poco o nada tienen que ver con ella. Dentro de esa élite, Urwerk retoma esta aleación de hierro y carbono para utilizarla en una nueva versión en edición limitada de su reloj más «contenido» (si es que podemos asociar este adjetivo a la firma de Baumgartner y Frei): os presentamos el UR-100V Iron.
Lanzado en setiembre de 2019, el UR-100 ofrece una caja octogonal con unas unas dimensiones moderadas, no en términos absolutos pero sí respecto a las cotas habituales en la marca: 41 mm de ancho, 49,70 mm de alto y un grosor de 14 mm. Igual que la referencia que supuso el debut de esta colección, el UR-100 SpaceTime, esta nueva edición limitada está fabricada en acero y titanio, luciendo un acabado cepillado circular sobre el que destaca el pulido de los cantos.
La indicación de horas y minutos mantiene su arquitectura mediante 3 satélites que contienen las horas.
Montados en un soporte central, los discos indican los minutos sobre el arco que contiene la escala mediante sus puntas rojas en forma de flecha. A medida que cada hora pasa la marca de los 60 minutos, otro satélite ocupa su posición mostrando la siguiente hora. Hasta aquí nada nuevo, ya que es la típica e icónica complicación satelital de Urwerk. La novedad del UR-100 es que agrega dos indicaciones suplementarias: la distancia recorrida en el ecuador terrestre en 20 minutos (555 km), y la revolución de la Tierra alrededor del sol en 20 minutos (35.740 km). Para ello sólo añade dos escalas a las 10 y 2 horas para aprovechar el trayecto circular de los dos discos que en un momento dado no intervienen en la señalización horaria.
Las cruces de Ginebra que soportan cada uno de los discos satélites giratorios de las horas están hechas de una aleación de berilio-bronce, mientras que el carrusel en que gira cada disco está hecho de aluminio micro-arenado, el mismo metal con que están fabricados los propios discos horarios con cepillado circular, mientras el trío de placas base son de ARCAP.
¿Y cuál es la diferencia con el primer Urwerk UR-100 SpaceTime?.
sencillamente, que los discos y el ancho que rodea la estructura satelital son de aluminio arenado en vez de negros, mientras los grandes numerales horarios y la escala de minutos son de color azul. Por lo tanto su aspecto general es aún más monocromático. Esta uniformidad tonal es únicamente alterada por los toques en rojo y azul, aunque la espectacular correa de alcántara azul con que se entrega logra alegrar el conjunto gracias a su vivacidad.
El movimiento Urwerk UR 12.01 impulsa el carrusel que transporta las horas en tres satélites que viajan en sucesión a lo largo de una escala de 60 minutos. De remonte automático, late a 28.800 alternancias por hora (4Hz) y dispone de una reserva de marcha de 48 horas. Su rotor bidireccional circular perforado regula una hélice perfilada, cuya función es la de minimizar los golpes en el rodamiento del rotor y reducir su desgaste.
Dejando de lado la prescindible presencia de esas dos (¿poéticas?) indicaciones espaciales que más bien poco aportan, me gustan los detalles en azul y rojo, su preciosa correa, sus medidas contenidas y líneas angulares, su esfera redonda y su siempre atractiva e icónica complicación satelital. Y aunque sea un reloj con un precio muy elevado, no debemos olvidar que es el Urwerk más asequible: 48.800 CHF (antes de impuestos).
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