El Royal Oak Perpetual Calendar Blue Ceramic que nos presenta Audemars Piguet sería sin duda el reloj preferido de Georges Gershwin, ya que parece una oda a un famosa «Rhapsody in Blue»; todo es azul. Aunque la realidad es que el «Blue» de este concierto no hacía referencia al color azul sino al «blues» y a un estado de ánimo melancólico. Bromas aparte, que el término azul es el que mejor define este Calendario Perpetuo no admite discusión.
Hace tan solo dos días veíamos otra novedad de Audemars Piguet, el Royal Oak Concept, que basa su gran atractivo en el contraste entre las tonalidades gris y verde de sus elementos externos. Este Royal Oak Perpetual Calendar Blue Ceramic se aleja de contrastes y se decanta por una absoluta monocromía azul.
En el Perpetual Calendar Blue Ceramic Audemars Piguet mantiene inalterado el icónico diseño de todos los Royal Oak y las proporciones que le conceden la cualidad de reloj extra-plano. Así, seguimos teniendo una caja de 41 mm de diámetro y tan solo 9,5 mm de grosor, medidas que caracterizan esta versión más reciente del Royal Oak Perpetual Calendar, lanzada en el 2015 (artículo). La diferencia es que ahora, tanto su caja como su brazalete son azules. Más importante aun, están realizados con cerámica, un material muy difícil de trabajar, dificultad que se incrementa aun más en el caso de un brazalete y las múltiples piezas que lo componen.
Por tanto, además de las versiones actuales de este Calendario Perpetuo Extra-plano, que se ofrecen con caja de acero, titanio, oro rosa o cerámica blanca, ahora se añade esta opción de cerámica azul que estéticamente se diferencia profundamente de lo anterior. Si de forma genérica el Royal Oak Extra-plano aporta un carácter discreto, esta opción azul se aparta totalmente de ello para convertirse en un imán para las miradas. Por tanto, no es un reloj especialmente adecuado como reloj único, pero tampoco lo ha diseñado para ello Audemars Piguet.
Para dotarlo de una monocromía absoluta, Audemars Piguet ha decidido implementar también el color azul en la totalidad de su esfera, lo que atañe a su fondo y a los cuatro sub-diales que nos muestran las indicaciones del calendario. La única lógica excepción son todos los índices y las agujas, que realizados en oro blanco o transferidos en este mismo color, aportan el contraste necesario para permitir una lectura correcta de las indicaciones.
El mayor responsable de la esbeltez de este Royal Oak es el mecanismo que equipa. Se trata del calibre 5134, un movimiento automático de tan solo 4.3 mm de grosor, que ofrece la gran complicación de calendario perpetuo. Su volante oscila a una frecuencia de 19.800 alternancias por hora y permite una reserva de marcha de 40 horas.
Podemos admirar este movimiento a través del cristal de zafiro del fondo de la caja. Este elemento es precisamente el único que se aparta de la cerámica y del color azul, ya que está elaborado con titanio al que se aplica un acabado satinado. El precio del Royal Oak Perpetual Calendar Blue Ceramic solo se facilita bajo previa petición.
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