Los cronógrafos Premier se distinguen por su carácter elegante, que Breitling califica de más urbano. Este carácter lo distingue de las demás colecciones de la manufactura suiza, que se caracterizan por su imagen decididamente deportiva. En cuanto a las nuevas referencias, además de la variedad de colores de sus esferas, se distinguen de los que ya conocíamos porque incrementan ligeramente su tamaño hasta llegar a los 42 milímetros de diámetro.

Al igual que los ya conocidos Breitling Premier de 40 mm, estas nuevas versiones presentan una configuración bi-compax de las indicaciones de su cronógrafo. Esto implica que en la esfera solo encontramos un contador de 30 minutos de la medición del cronógrafo, situado a las 3 horas, que se equilibra estéticamente con el pequeño segundero situado a la altura de las 9 horas. Manteniendo la buscada simetría, a la altura de las 6 horas encontramos la ventana del fechador.

Breitling ofrece estos Breitling Premier B01 Chronograph 42 con caja de acero y cinco opciones de color de esfera; negra, azul, verde, salmón y crema. Cada una de ellas se puede elegir con correa de piel de aligator o con brazalete del mismo metal que su caja.

Como bien dice su nombre, todos estos cronógrafos están equipados con el Calibre 01. Este mecanismo, gran protagonista del catálogo de Breitling, es un movimiento de carga automática con función de cronógrafo, cuyo volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una generosa reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.

Los precios de los Premier B01 Chronograph 42 con caja de acero son de 8.600 EUR para las versiones equipadas con correa de piel y de 8.950 EUR para las versiones que integran brazalete de acero.

Los nuevos Premier B01 de 42 mm también añaden una versión con caja elaborada con oro rojo. En este caso la esfera es única, de tonalidad crema. Esta lujosa versión se puede adquirir con correa de piel de aligator marrón o con brazalete de oro rojo. Equipa el mismo Calibre 01 que las versiones de acero. Su precio es de 19.600 EUR con correa de piel y de 38.500 EUR con brazalete de oro.

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La base elegida para estas ediciones especiales es la del Chronomat B01, el cronógrafo polivalente por excelencia del catálogo de Breitling. Todos estos relojes comparten sus dimensiones, de 42 milímetros de diámetro, y su caja y brazalete realizados en acero.

Naturalmente, también comparten mecanismo, el calibre B01, un moderno movimiento automático de cronógrafo accionado por rueda de pilares y embrague vertical. Las diferencias entre las seis versiopnes las encontraremos en su esfera y en el fondo de la caja

Breitling Chronomat B01 Six Nations England

Esfera plateada, con contadores de cronógrafo y pequeño segundero en la misma tonalidad. Logotipo de la selección inglesa de rugby en el interior del pequeño segundero ubicado a la altura de las 9 horas. Logotipo estampado en el cristal de zafiro del fondo de la caja y las inscripciones «ENGLAND RUGBY» y «ONE OF 150» grabadas en su perímetro de acero

Breitling Chronomat B01 Six Nations Wales

Esfera burdeos, con contadores de cronógrafo y pequeño segundero en negro. Logotipo de la selección galesa de rugby en el interior del pequeño segundero ubicado a la altura de las 9 horas. Logotipo estampado en el cristal de zafiro del fondo de la caja y las inscripciones «CYMRU» y «ONE OF 150» grabadas en su perímetro de acero.

Breitling Chronomat B01 Six Nations Scotland

Esfera azul, con contadores de cronógrafo y pequeño segundero en blanco. Logotipo de la selección escocesa de rugby en el interior del pequeño segundero ubicado a la altura de las 9 horas. Logotipo estampado en el cristal de zafiro del fondo de la caja y las inscripciones «SCOTLAND» y «ONE OF 150» grabadas en su perímetro de acero.

Breitling Chronomat B01 Six Nations Ireland

Esfera verde, con contadores de cronógrafo y pequeño segundero en blanco. Logotipo de la selección irlandesa de rugby en el interior del pequeño segundero ubicado a la altura de las 9 horas. Logotipo estampado en el cristal de zafiro del fondo de la caja y las inscripciones «IRISH RUGBY» y «ONE OF 150» grabadas en su perímetro de acero.

Breitling Chronomat B01 Six Nations Italy

Esfera azul claro, con contadores de cronógrafo y pequeño segundero en blanco. Logotipo de la selección italiana de rugby en el interior del pequeño segundero ubicado a la altura de las 9 horas. Logotipo estampado en el cristal de zafiro del fondo de la caja y las inscripciones «ITALIA RUGBY» y «ONE OF 150» grabadas en su perímetro de acero.

Breitling Chronomat B01 Six Nations France

Esfera azul oscuro, con contadores de cronógrafo y pequeño segundero en blanco. Logotipo de la selección francesa de rugby en el interior del pequeño segundero ubicado a la altura de las 9 horas. Logotipo estampado en el cristal de zafiro del fondo de la caja y las inscripciones «FRANCE RUGBY» y «ONE OF 150» grabadas en su perímetro de acero.

Estos seis Breitling Chronomat B01 Six Nations se emitirán en formato de edición limitada a 150 piezas por cada equipo. El precio es el mismo para todos ellos: 8.800 EUR.

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Puede que no haya un cronógrafo de piloto más icónico y reconocible que el Navitimer, sobretodo gracias a su distintiva regla de cálculo circular, presente desde su lanzamiento en 1952. Para honrar al avión jumbo, Breitling ha hecho coincidir la esfera con el código de color del 747 original, con una esfera de color crema y una regla de cálculo interior en rojo. Por su parte, la escala de la regla de cálculo exterior sigue siendo blanca, con detalles en azul. Discretamente escondido entre la numeración en la escala roja está el segundo guiño al Jumbo, «BOEING 747». Al igual que ocurre con todos los cronógrafos Navitimer, podemos pensar que la regla de cálculo es una encantadora reminiscencia del pasado o un adorno innecesario que no hace sino abarrotar la esfera. En cualquier caso, probablemente nunca la usaría… del mismo modo que tampoco suele utilizarse la escala taquimétrica que implementan multitud de relojes inspirados en las carreras automovilísticas.

Tan consistente en la colección como la regla de cálculo, el logotipo de las alas de AOPA está presente a las 12 en punto. Los colores de su esfera evocan los del Boeing 747 original, plasmados en su esfera color crema con esferas internas negras y regla de cálculo roja y blanca con toques en azul. Un detalle a tener en cuenta es la perfecta y discreta ubicación de la ventana de fecha a las 6 horas, dispuesta dentro del totalizador de 12 horas. Los índices aplicados y las manecillas de horas y minutos están completamente pulidos e implementan Super-LumiNova en blanco, con una manecilla de cronógrafo roja a juego.

Breitling ha optado por utilizar el Navitimer de 43 mm, una opción interesante dado que la marca acaba de lanzar un Navitimer de 41 mm más en línea con las tendencias actuales. Poco más de 49 mm de asa a asa y un grosor no excelente pero sí aceptable de 13,69 mm. El bisel dentado de acabado pulido se combina con unas largas asas biseladas y también pulidas en su parte superior, pero que mantienen en su lateral el acabado cepillado satinado horizontal de la carrura. Los pulsadores flanquean la corona que, a pesar de tener dos juntas, limita el reloj a una hermeticidad de únicamente 30 metros, una cifra bastante baja para los estándares actuales, especialmente cuando estamos hablando de un reloj que no es de vestir.

El cristal de zafiro está abovedado e implementa un revestimiento antirreflectante. El reloj está disponible con una correa de piel de aligátor negra acolchada con hebilla desplegable o con el brazalete de acero de siete hileras característico de Breitling.

Flight attendants from multiple airplines pose in front of a 747 at the plane’s rollout.

El Navitimer Boeing 747 late al ritmo del Calibre 01 de Breitling, un mecanismo que debutó en 2009 y que se ha convertido en el estándar en los cronógrafos de. Visible a través de la trasera con cristal de zafiro, este movimiento certificado COSC cuenta con un cronógrafo con rueda de pilares y embrague vertical, late a 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 70 horas. El anillo exterior está grabado con numeración de edición limitada y «The Original Jumbo Jet». Ya que tenemos una vista directa, es destacable que Breitling se haya esforzado en la decoración del movimiento: el rotor está grabado en oro y presenta Côtes de Geneve, un acabado que también encontramos en los puentes.

Limitado a 747 unidades, el Breitling Navitimer B01 Chronograph 43 Boeing 747 tiene un precio de 8.750 euros si optamos por la correa de cuero y 9.100 euros si nos decidimos por la polivalencia del brazalete.

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El armis tiene un diseño vintage claramente diferencial, aunque mucho más robusto que el original de los años 80. El llamativo brazalete Rouleaux está formado por eslabones largos y cilíndricos (no es un brazalete integrado), inspirado en un cinturón de municiones. Pero lo más inusual de esta referencia es que no implementa la función cronográfica. Ahora bien, este no es el primer Chronomat sin cronógrafo, ya que las referencias de 32 y 36 mm tampoco lo incluían. Por ello, el Chronomat Automatic GMT 40 es el primer modelo de la colección en sumar la complicación GMT a las funciones de horas, minutos y fecha. Pierde encanto pero en cambio gana nitidez y legibilidad.

El bisel pulido mantiene la escala de 60 minutos con sólo cuatro numerales grabados y lacados en negro sobre los realces de tipo pestaña dispuestos en las posiciones cardinales. Dichas pestañas no son removibles como en el cronógrafo, pero brindan un buen agarre que facilita el giro unidireccional. La caja de acero se complementa con unos sutiles protectores de corona y una trasera roscada (bastante decepcionante, por cierto), ofreciendo una excelente hermeticidad de 200 metros. En cuanto a su acabado, las superficies alternan acabados pulidos y satinados.

La función GMT se ha considerado durante mucho tiempo la función más útil fuera de la hora y la fecha. Incluso si no estamos de viaje, comprobar rápidamente la hora en otra zona mejora la comunicación y la sensación de conexión. En este GMT “caller” la manecilla de 24 horas se puede ajustar de forma independiente, una configuración que se adapta a una profesión de doble región para rastrear una zona horaria adicional y la hora local. Esta función está impulsada por el calibre Breitling 32 con 42 horas de reserva de marcha y cuerda automática bidireccional. Si bien el calibre está certificado por COSC, no es un mecanismo desarrollado internamente y se deriva del ETA 2893-2.

La esfera de los Chronomat Automatic GMT es muy clásica, pensada para ofrecer una buena y rápida legibilidad de las indicaciones.La distintiva manecilla roja GMT indica la segunda hora sobre la escala de 24 horas impresa en el realce perimetral. Las opciones de color de la esfera incluyen blanco, azul, negro, verde y un versátil tono antracita que mezcla marrón y gris. En todos los modelos, la manecilla roja GMT se corresponde con el texto GMT en el dial, lo cual es una relación lógica.

De las opciones de esfera, la versión antracita es la más acertada. Además, se ofrece en azul, blanco y verde. Este último color es el único modelo fuera del dial blanco que tiene un disco de fecha blanco. Teniendo en cuenta el tono más oscuro de la esfera verde, un disco negro impreso con dígitos en blanco podría haber sido más apropiado. Aun así, la disposición de la ventana a las 6 en punto es la ideal y se mimetiza con los índices rectangulares de tipo bastón (doble a las 12 horas) al tiempo que mejora la armonía y simetría de la esfera. Estilizado, el logotipo “B” dispuesto sobre el nombre de la firma y el año de su fundación se repite en el contrapeso del segundero central, mientras el hemisferio sur implementa en tres líneas la palabra GMT (también en rojo, como la manecilla), la definición Chronometer (por su certificación COSC) y el nombre del modelo.

El Breitling Chronomat Automatic GMT tiene un precio de 5.550 €. No es precisamente barato si lo comparamos con sus rivales (sobre todo si tenemos en cuenta que no implementa un calibre manufactura), aunque sin duda, Breitling y Chronomat son nombres que venden por sí solos.

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Breitling Superocean Automatic 42

Siempre me han gustado las versiones anteriores de Superocean con esferas de colores brillantes porque eran bastante diferentes de otros relojes de buceo sin ser demasiado elegantes. Del mismo modo, me gusta la última versión porque la esfera rediseñada hace que se destaque, diferenciándose estéticamente de una forma sencilla.

Breitling Superocean Automatic 36

De hecho, podría decirse que el gran valor del Superocean reside en su diseño. Debido a que está impulsado por un calibre ETA, su atractivo mecánico es inferior al de su competencia (todos tenemos en mente al Tudor Black Bay), por lo que la estética se convierte en su principal baza. Y logra hacerlo con la combinación de un ancho anillo perimetral en color crema blanquecino (excepto en los modelos de bronce) que aloja la escala de minutos/segundos alrededor de una esfera de diámetro comedido, un diseño audaz y atractivo que inmediatamente se diferencia de sus competidores.

Breitling Superocean Automatic 44 y 42 en bronce

Además de este elemento, la esfera no está exenta de detalles como los índices aplicados, cuyos bordes están facetados y pulidos, y la trotadora central (también lollypop pero esta vez redonda y con la punta lacada).

Para adaptarse a todos los gustos, Breitling lanza el SuperOcean en varios tamaños y colores. Como es habitual en la marca, la caja tiene asas anchas con un ángulo pronunciado hacia abajo, lo que le da al reloj la solidez esperada de un robusto instrumento. Dicho esto, el bisel pulido y su anillo cerámico le dan al Superocean el toque brillante al que nos tiene acostumbrados Breitling.

Pero como mencionamos anteriormente, el único inconveniente del Superocean es el Calibre 17. En realidad, es un ETA 2824, un sólido pero anticuado con una reserva de marcha de 38 horas. Hubiera sido más atractivo si hubiera optado por implementar el B20, un calibre automático fabricado por Kenissi y que encontramos en el Superocean Heritage II. También podemos entenderlo, ya que esa actualización habría elevado el precio sustancialmente. Tal como se ofrece ahora, el Superocean es relativamente asequible y tiene un precio ajustado que favorecerán las ventas, sobretodo para aquellos que la maquinaria pasa a un segundo (o tercer) plano.

El nuevo Superocean se ofrece en una gran variedad de colores de esfera combinadas con cuatro tamaños de caja diferentes, desde los femeninos 36 mm a los enormes 46 mm, y disponibles en varios materiales, incluido el bronce, así como acero de dos tonos y oro.

Si bien la mayoría de las versiones del Superocean son grandes en términos de dimensiones, parecen más pequeños debido a que la esfera central rodeada por el ancho anillo tiene un tamaño reducido  (aunque no hay forma de ocultar el grosor sustancial de la caja).

La versión más pequeña es de 36 mm, que a pesar de su tamaño compacto tiene las mismas especificaciones que sus hermanos mayores: 300 m de hermeticidad y un movimiento certificado por el COSC. Esto lo convierte quizás en la versión más notable de toda la colección, ya que los relojes de buceo con tales especificaciones rara vez se ofrecen en este tamaño. Los modelos de 36 mm tienen esferas en turquesa, naranja o blanco, todas acompañadas de un inserto de cerámica blanca en el bisel.

Breitling Superocean 42 Kelly Slater Limited Edition

En el otro extremo de la escala está el modelo de 46 mm. Es la única versión con una caja diferente: la carrura izquierda tiene un área elevada con una intrincada geometría que equilibra visualmente los protectores de corona dispuestos en la derecha. Como resultado, la caja parece tener “orejas”, lo que incrementa aún más su potente presencia física.

Breitling Superocean Automatic 42 bicolor

En el término medio encontramos las versiones de 42 mm y 44 mm, que son idénticas en términos de diseño excepto por los colores de la esfera. La esfera naranja con bisel de cerámica negra, por ejemplo, es una edición limitada que solo está disponible en 42 mm, mientras que la esfera marrón degradado solo está disponible con la caja de bronce de 44 mm.

Breitling Superocean Automatic 44

Las versiones del Breitling SuperOcean se entregan con una deportiva correa de caucho o con un polivalente brazalete metálico. Los precios se inician con los 4.350 € del 36 mm y alcanzan los 4.500 del 46 mm. La edición bitonal en acero y oro rojo alcanza los  6.400 €, mientras que las dos referencias en bronce cuestan 5.350 €.

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En 1952, Willy Breitling desarrolló un cronógrafo de muñeca con una regla de cálculo circular que permitía a los pilotos realizar todos los cálculos de vuelo necesarios. Dos años más tarde, la Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves de EE. UU. (AOPA, por sus siglas en inglés) presentó el diseño como su reloj oficial. Así nacía el navigation timer («temporizador de navegación») o Navitimer. En aquella época, la AOPA era (y sigue siendo) el mayor club de pilotos del mundo, entre cuyas filas se encuentran casi todos los aviadores de los Estados Unidos. Al haber sido escogido como el reloj para pilotos de facto durante la época de oro de la aviación civil, tanto los capitanes de las aerolíneas como los amantes de los aviones se decantaron por un Navitimer.

Tanto fue así que incluso llegó al espacio en la muñeca del astronauta Scott Carpenter en 1962. No obstante, la arrolladora estética del reloj no atrajo solamente a pilotos; celebridades de la época como Miles Davis y Serge Gainsbourg fueron devotos de este cronógrafo, demostrando que, además de precisión, el Navitimer tenía estilo. Desde su debut hace 70 años ha habido muchas versiones de este icono de Breitling, pero el nuevo Navitimer aúna sus características más clásicas, al tiempo que las mejora con una estética más moderna.

Una regla de cálculo plana y un cristal convexo otorgan una mayor elegancia al perfil de este cronógrafo. Además, este alterna elementos metálicos pulidos y cepillados que le dan un acabado brillante, pero discreto. Sobre todo, destacan los nuevos colores en tonos azulados, verde y cobre que definen las nuevas opciones de esfera. Y, si hay una actualización que seguramente despierte la nostalgia de los aficionados, es la del regreso de las alas de la AOPA a su posición original a las 12 horas. Durante 70 años, el reloj para pilotos original de Breitling ha sido atesorado por aviadores y creadores de tendencias por igual. El uso que le dieron los astronautas en el espacio y las mayores estrellas a nivel mundial hizo de este el reloj más icónico de Breitling y uno de los relojes más reconocibles de todos los tiempos.

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Breitling Navitimer original de 1954 con el logo AOPA

«Por aquél entonces ni Breitling ni la AOPA podían imaginar la impor tancia de esta asociación y la huella que dejaría en el mundo», dice el CEO de la firma, Georges Kern.«Pero el resultado es un reloj que es mucho más que un reloj. Es todo un icono.» Ambas organizaciones han anunciado hoy la Beca Breitling de Aviación, que cubrirá los costes para que un joven complete todo el curso de formación de piloto en los Estados Unidos. La fecha límite para solicitarla es el 11 de febrero de 2022.

Breitling Navitimer con logo AOPA de finales de los 50

1952… el inicio

La relación entre Breitling y la AOPA comenzó hace casi 70 años, cuando Willy Breitling desarrolló un nuevo concepto de cronógrafo para los miembros de la asociación. En aquella época, la AOPA era (y sigue siendo) el mayor club de pilotos del mundo, entre cuyas filas se cuentan casi todos los aviadores de los Estados Unidos.

De izquierda a derecha: el presidente de Breitling USA, Thierry Prissert, el director de marketing de AOPA, Jiri Marousek y el director ejecutivo de Breitling, Georges Kern.

Su diseño era un innovador instrumento de pulsera que permitiría a los pilotos realizar cálculos de vuelo como la velocidad media, la distancia recorrida, el consumo de combustible y el régimen de ascenso. Esta primer tentativa de ordenador de a bordo se consiguió incorporando en el bisel giratorio del reloj la regla de cálculo circular patentada por Breitling. El nombre «Navitimer » deriva de la combinación de navigation y timer (navegación y cronómetro). Cuando se presentó a los miembros de la AOPA en 1954, el reloj tuvo un éxito inmediato. Este primer Navitimer, «completamente diseñado y fabricado según las especificaciones de la AOPA», no incluía el nombre ni el logotipo de Breitling en ninguna parte de la esfera. En su lugar estaba el logotipo de la AOPA, ocupando un lugar destacado a las 12 horas.

Breitling Navitimer con logo AOPA de finales de los 50

Durante las décadas de 1950 y 1960, el Navitimer fue utilizado por pilotos militares y civiles, e incluso el astronauta Scott Carpenter llevó consigo al espacio en 1962 un Navitimer especialmente modificado. Y no solo los aviadores se sintieron atraídos por su diseño. Cuando el reloj salió al mercado en 1955 con una versión no firmada del logotipo de la AOPA, encontró seguidores entre celebridades de la época de la talla de Miles Davis, Serge Gainsbourg y los campeones de Fórmula 1 Jim Clark y Graham Hill.

Publicidad del Breitling Navitimer Ref. 806, década de los 50

«Tenemos una historia compartida con Breitling que se remonta a los principios de nuestra asociación con el Navitimer original en la década de 1950», relata Mark Baker, presidente de la AOPA. «Estoy encantado de mantener esta importante y sólida relación, y de sentar las bases para más proyectos emocionantes juntos. Apreciamos mucho el compromiso de Breitling con la AOPA y la aviación general.»

Breitling y la asociación de pilotos se han mantenido como estrechos aliados a lo largo de décadas, colaborando en eventos de aviación y en programas para ayudar a aspirantes a piloto. La Beca Breitling de Aviación es la primera de las varias colaboraciones previstas para celebrar el 70 aniversario del reloj en 2022. Veremos qué nos depara el próximo año.

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Este trío sigue las líneas limpias y clásicas de la serie Top Time actual, pero las  reinterpretan de forma ligeramente diferente. Tanto el Chevrolet Corvette Breitling Top Time como el Ford Mustang Breitling Top Time miden unos más modernos 42 mm, mientras que el Breitling Top Time Shelby Cobra es un poco más compacto gracias a su diámetro de 40 mm, sin duda el tamaño ideal. Apesar de esta diferencia, su grosor es muy similar: 13,65 mm y 13,30 mm respectivamente. Imitando la forma de los cristales de plexiglas originales, el zafiro muestra un atractivo abovedado que refuerza su diseño vintage. Por su parte, cada una de las traseras ciegas implementan un  grabado personalizado: el Breitling Top Time Chevrolet Corvette luce el emblema de la bandera cruzada de la marca, el Breitling Top Time Ford Mustang exhibe el atemporal emblema del caballo galopante Ford Mustang, y por último, el Top Time Shelby Cobra recurre a, evidentemente, el logotipo de la cabeza de la serpiente cobra.

Si su diseño externo es prácticamente el mismo, no ocurre lo mismo con sus esferas, muy diferentes sobretodo por el protagonismo del color. Su configuración mantiene el mismo patrón deportivo de esa época, es decir, simples escalas impresas con una taquimétrica perimetral, agujas de tipo bastón y subesferas cuadradas de vértices suavemente redondeados que vimos por primera vez en el Top Time Deus presentado en febrero de este año. A partir de estos elementos comunes, cada uno de los tres relojes desarrolla su propia personalidad.

El Breitling Top Time Shelby Cobra es sin duda el más simple de los tres, con un diseño clásico de dos subesferas a las 3 y 9 horas (pequeño segundero y totalizador de 30 minutos respectivamente). Aunque con sus 40 mm ya es el más pequeño de la colección, su anillo taquimétrico blanco comprime visualmente la esfera y se combina con los totalizadores del mismo color para contrastar a la perfección con el vibrante azul de la esfera de acabado cepillado vertical.

Además debemos sumarle los detalles que salpican el dial y le añaden belleza, como por ejemplo el discreto azurée de los dos contadores, el rojo de las manecillas cronogáficas y el azul de la segundera, el degradado en azul y rojo de la escala taquimétrica, o el logo del Cobra a las seis en punto. Sé que es inevitable esta referencia al motivo del reloj, pero creo que la estética de este reloj mejoraría mucho sin ella (lo mismo sirve para los otros dos).

Si el Cobra Shelby es el más simple, el Breitling Top Time Chevrolet Corvette es el más deslumbrante y agresivo gracias a su esfera de color rojo rubí cepillado, que se combina con el negro de las tres subesferas azurée y el anillo taquimétrico exterior. En este caso, el colorido viene de la mano del naranja y amarillo de las tres manecillas cronográficas y del cuarto final del taquímetro.

Para mostrar mejor su capacidad de medición de 1/8 de segundo, la manecilla de segundos del cronógrafo central se mueve al doble de la velocidad normal, completando una vuelta entera en 30 segundos. Por ello, la medición inicial del taquímetro es de 110 m/h, lo que hubiera sido poco útil en su época si tenemos en cuenta que el Corvette más rápido disponible en 1966 solo podía alcanzar una velocidad máxima de 144 millas por hora.

El Breitling Top Time Ford Mustang completa y equilibra la colección, siendo el punto medio entre ambos modelos anteriores. Presidido por su color verde inspirado en el Mustang GT 390 fastback de 1968 conducido por Steve McQueen en la película «Bullitt», su diseño es prácticamente idéntico al del Corvette. Además de la evidente diferencia del color, sustituye el logo de Chevrolet por la tradicional insignia del caballo de Mustang.

Para dar vida a estos tres cronógrafos, Breitling recurre a dos mecanismos basados en el ETA 2892-A2. Los dos tricompax, los Chevrolet Corvette Top Time y Ford Mustang Top Time, implementan el Calibre 25 de Breitling con su trotadora central de 30 segundos. Como todos los movimientos de Breitling, es un cronómetro certificado COSC y ofrece una reserva de marcha promedio de 42 horas a una frecuencia de 4 Hz (28.800 alternancias por hora). Para el Top Time Shelby Cobra, la firma recurre al Calibre 41. Si bien mantiene la reserva de marcha de 42 horas, su frecuencia de 4 Hz y su certificado COSC, la manecilla central que marca los segundos de la función cronográfica retoma la habitual vuelta de 60 segundos.

Los tres Breitling Top Time Classic Cars se entregan con correas de piel de becerro perforadas y desgastadas que imitan el estilo rally. Para los Top Time Ford Mustang y Shelby Cobra, Breitling opta por un cálido color marrón, mientyras que para el más agresivo Top Time Chevrolet Corvette utiliza el color negro. Todos ellos tienen un precio de 5.440 € .

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Breitling ya ha celebrado anteriormente su relación con la RAF y los Red Arrows con la colección RAF100 Anniversary en 2017 y el Avenger Red Arrows Limited Edition en 2020, pero es la primera vez que se basa en el Chronomat de última generación, lo que también significa el debut del calibre manufactura el Calibre 01 (2009) dentro de un Red Arrows. Es, esencialmente, el Chronomat estándar con esfera azul, al que se le suma el logotipo de Red Arrows a las 12 en punto.

Según palabras de Gavin Murphy, director general de Breitling en Reino Unido, “Los Red Arrows representan lo mejor de los británicos: su profesionalismo, positividad y compromiso con la excelencia son valores que inspiran a todos y cada uno de nosotros. La asociación de Breitling con el equipo se remonta a 30 años y durante este tiempo los pilotos han optado por usar Breitling mientras realizan sus atrevidas exhibiciones, lo que demuestra la confianza que tienen en nuestros relojes y la sinergia de nuestros valores de marca compartidos. Estamos orgullosos de continuar nuestra relación con el equipo que se ha convertido en nuestros buenos amigos a lo largo de los años y estamos encantados de presentar nuestro modelo insignia, el Chronomat con la formación Diamond Nine, en celebración de cada uno de los 160 pilotos que se han ganado el derecho a usar el ‘traje rojo’ «.

Breitling, la aviación y las Red Arrows

Si hay una marca de relojes que ha asegurado su lugar dentro de la industria de la aviación es Breitling. La aeronáutica es el sector en el que se ha especializado, lanzando en el año 1930 una serie de cronógrafos de a bordo destinados a los cockpits de los aviones. Estos instrumentos equipan a diversas fuerzas armadas, entre ellas la Royal Air Force, que los introdujo en sus cazas a hélice de la Segunda Guerra mundial.

El modelo con el que asociamos aviación y Breitling es el Navitimer, el reloj nacido en 1952 que revolucionó la aeronáutica gracias a su diseño con un bisel que incluye una regla de cálculo circular que permite efectuar todas las operaciones relacionadas con la navegación aérea. Lo que muchos desconocen es que no era sino una actualización del Chronomat original lanzado en los años 40 de la mano de Willy Breitling y que ya implementaba escalas logarítimicas que asistían en la navegación. Fue en 1984 cuando, celebrando el centenario de su fundación, Breitling relanzó el Chronomat.

Oficialmente conocido como el equipo acrobático de la Royal Air Force, las Red Arrows muestran la excelencia de la RAF y representan al Reino Unido tanto en casa como en el extranjero. El equipo está formado por 11 pilotosy más de 100 técnicos y personal de apoyo. Cada uno de los pilotos tiene experiencia operativa previa volando en Tornado, Typhoon o Harrier, lo que permite a la RAF asegurar los cielos y proteger a la nación y sus intereses.

La caja

Como parte de la colección Breitling Chronomat 42, el Red Arrows Limited Edition se presenta con una caja de acero inoxidable de 42 mm y el reconocible bisel giratorio unidireccional en el que los índices 15 y 45 son intercambiables, una característica que presentaban los Chronomat de primera generación, pero ahora optimizada para quedar casi al ras del bisel. Esta «movilidad» permite al usuario convertir la escala de tiempo transcurrido a una de cuenta regresiva. Además, se combina con el renacido y atractivo brazalete Rouleaux usado en el original de los años 40, que le agrega un acertado toque retro.

El bisel también cuenta con un índice luminoso a las 12 en punto, mientras que la caja viene equipada con una corona atornillada con dos juntas y cristal de zafiro convexo tratado con doble revestimiento antirreflectante. La trasera atornillada recibe un cristal de zafiro adornada con la insignia de la Royal Air Force a todo color, que oculta la práctica totalidad del mecanismo. El fondo de la caja de acero atornillado ayuda a ofrecer una hermeticidad de 200 metros.

Esfera con los colores de la RAF: azul y rojo

Similar en estilo al reloj Breitling Avenger Red Arrows Limited Edition lanzado el año pasado, este Chronomat luce los ícónicos colores azul y rojo de la RAF. El fondo azul con acabado satiné soleil contrasta perfectamente con los tres totalizadores en negro decorados con azuré, el mismo color de la escala taquimétrica en el realce perimetral y el logotipo Red Arrows Diamond Nine en rojo reemplazado al logotipo de Breitling bajo las 12 en punto. El nombre de la firma queda desplazada, en una tipografía más pequeña de lo habitual, en el estrecho espacio concedido entre las subesferas y el eje central. En cambio, el emblemático emblema B sigue adornando el extremo inferior de la roja trotadora central.

En disposición 3-6-9, los contadores corresponden al totalizador de 30 minutos, totalizador de 12 horas y pequeño segundero respectivamente. La fecha se ubica, discretamente gracias a su fondo negro, sobre la subesfera a las 6 horas.

Calibre 01

En su interior se aloja el Calibre Calibre 01, un mecanismo automático manufacturado por Breitling. De construcción integrada y dotado con una rueda de pilares y embrague vertical, dispone de una excelente reserva de marcha de 70 horas. Su frecuencia es de 4 Hz (28.800 alternancias por hora), mientras que su precisión viene avalada por el certificado COSC.

De forma exclusiva, el Breitling Chronomat Red Arrows Edición limitada se acompaña de un estuche doble en cuero azul marino diseñado por el fabricante británico de artículos de cuero de lujo Ettinger, adornado con el símbolo Red Arrows.

Con un carácter predominantemente deportivo pero lo suficientemente elegante para ser adjetivado como un reloj polivalente, el Breitling Chronomat Red Arrows (AB01347A1C1A1) es una edición limitada de 160 piezas, y su precio es de 6.900 €.

La entrada Breitling Chronomat Red Arrows Edición limitada se publicó primero en Watch Test.

La caja de acero inoxidable de 41 mm de diámetro y 14,27 mm de grosor del Breitling Top Time Deus exhibe un diseño sencillo que ancla sus raíces en los años 60. Asas estrechas, bisel pulido aún más estrecho y una caja cilíndrica simple son una fórmula clásica de un reloj deportivo de mediados de siglo, mientras que los altos pulsadores de tipo pistón le confieren personalidad.

El fondo de la caja presenta un grabado de una motocicleta y un piloto basado en un boceto del director creativo de Deus ex Machina, Darby Tuckwell. El aspecto garabateado del grabado prosigue con el texto «Bretiling + Deus», toda una declaración de intenciones frente a la habitual perfección de líneas. Aún así, debemos criticar su escasa hermeticidad, unos 30 metros que aguantan poco más que salpicaduras y algún chirimiri ocasional.

Pero si la caja es bonita, la esfera panda me parece genial, tanto por su diseño como por su atractiva paleta de colores. En aras de enfatizar su inspiración vintage, la superficie es de un cálido color crema mate, que se combina con un anillo perimetral en negro que incluye una escala taquimétrica, detalles en naranja y amarillo inspirados en los medidores de motocicletas clásicas, y el lema de Deus «In benzin veritas»

Los dos contadores cambian su tradicional redondez por cuadrados de vértices redondeados que agregan un sutil toque distintivo, mientras que las manecillas han sido codificadas por colores para mejorar su legibilidad: amarillo para las indicaciones de horas, minutos y el pequeño segundero a las 9 horas, y naranja para la trotadora central y el totalizador de 30 minutos a las 3 horas.

La geometría de todas las agujas es bien particular: las rectangulares horarias se unen con las bases cuadradas de las manecillas de los dos contadores y, sobretodo, la segundera central cronográfica en forma de rayo. Este atrevido detalle es lo suficientemente sutil como para pasar desapercibido en un primer vistazo, pero capta toda nuestra atención una vez nos damos cuenta de su particularidad. La esfera se remata con el logotipo vintage de Breitling, contrapesado por el emblema de Deus a las 6 en punto.

En su interior se aloja el Calibre 23, un cronógrafo basado en el Valjoux 7753 cuya cronometría está certificada por el COSC.Latiendo a una frecuencia de 28.800 laternancias por hora (4 Hz), ofrece una reerva de marcha de 48 horas.

El Breitling Top Time Deus se acompaña de una correa de tipo rally de piel de becerro envejecida en un cálido marrón tabaco y forrada en amarillo. Solo se fabricarán 1.500 ejemplares, y su precio es de 4.850 €. Ya está disponible exclusivamente online, y deberemos esperar hasta finales de marzo para encontrarlo en los distribuidores autorizados.

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Después de su inesperado pase, hace tan solo 7 meses, de la alta dirección del Grupo Richemont a CEO de Breitling, existía una cierta curiosidad por ver como enfocaría Georges Kern la política de productos de la firma de Grenchen. Ya tenemos la primera muestra con la nueva colección Navitimer 8, aunque tengo mis dudas de que Kern haya tenido tiempo de influenciar o intervenir en esta nueva colección.

Breitling Referencia 768

La denominación de Navitimer 8 viene de los antiguos instrumentos de cabina de aviación, mientras el diseño de caja y esfera se inspira en el icónico modelo 768 producido en los años 40.

Es evidente que Breitling deposita muchas esperanzas en los nuevos Navitimer 8 y se intuye que será una colección con muchas aspiraciones. Prueba de ello es que ya desde un inicio cuenta con cinco modelos que aportan distintas complicaciones y que incluso ofrecen diversas variantes de materiales de caja y colores de esfera.

Con la nueva Navitimer 8, serán nada menos que 11 las colecciones que conformarán el catálogo de Breitling. La marca de Grenchen no ha comunicado nada al respecto, pero es evidente que la colección Navitimer 8 no sustituirá a la clásica Navitimer, ya que esta, con la famosa regla de cálculo que equipan sus relojes, constituye lo más representativo y emblemático de Breitling.

Breitling Navitimer 8 B01

El Navitimer 8 B01 será por prestigio y por representatividad el gran protagonista de la nueva colección. La representatividad se la otorga el ser un reloj con la función de cronógrafo, la complicación por excelencia de Breitling. El prestigio le vendrá por el calibre B-01 que alberga en su interior, el movimiento manufactura estrella de la nueva era de Breitling.

El Navitimer 8 B01 incorpora todos los códigos estéticos comunes a todos los relojes de la nueva colección Navitimer 8, cuyos rasgos principales son el bisel acanalado bi-direccional  y los números árabes utilizados en los índices horarios.

El tamaño de la caja, que se ofrece inicialmente en acero o en oro rojo, es de unos generosos 43 milímetros de diámetro por 13,97 de grosor. El modelo de acero se puede elegir con brazalete de acero o con correa de piel. El modelo con caja de oro rojo solo estará disponible con correa de piel de aligator. La hermeticidad del Navitimer 8 B01 es de 10 bares, lo que equivale aproximadamente a 100 metros.

EL precio que ha fijado Breitling para el Navitimer 8 B01 con correa de piel es de 7.100 CHF, bastante moderado tratándose de un cronógrafo equipado con un moderno calibre manufactura.

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El primer Navitimer data del año 1952, aunque también podríamos remontarnos 10 años atrás, en 1942, para encontrar el primer reloj en incorporar la célebre regla de cálculo; el Chronomat. Este elemento, ya indisociable de cualquier Navitimer, es el elemento que le concede su carácter y su condición de icónico. Además, no se trata de un elemento meramente estético ya que esta célebre regla de cálculo se utilizó durante décadas por los pilotos profesionales de aviación para realizar complejos cálculos relativos a la navegación.

Como es lógico en un reloj que ha pervivido durante tantos años, ha sufrido durante su vida múltiples evoluciones y variaciones, hasta el punto que hoy en día encontramos nada menos que nueve versiones de este reloj, que se elevan a diez si le sumamos este nuevo Navitimer GMT Aurora Blue. Entre estas variantes encontramos un considerable número de complicaciones, que añaden a su inseparable cronógrafo la función GMT, el calendario completo e incluso el calendario perpetuo.

De todas estas variantes y evoluciones del Navitimer, probablemente la más significativa es la reciente incorporación de los nuevos movimientos manufactura de Breitling, el calibre 01 que encontramos en las versiones «solo cronógrafo» y el calibre 04 que añade la complicación de GMT a la de cronógrafo y que es al nos concierne en este artículo. Este Navitimer GMT lo presentó Breitling durante al feria de Baselworld del año 2014 y, si bien conserva fielmente todos los rasgos estéticos de este histórico reloj, sorprendió con su descomunal diámetro, de nada menos que 48 milímetros.

Es indiscutible que en las recientes décadas hemos asistido a un aumento creciente en las dimensiones de los relojes, un fenómeno probablemente propiciado por el exitoso renacimiento de Panerai, pero también es cierto que en los últimos años las marcas relojeras se han moderado y se detecta una tendencia a volver a dimensiones más lógicas, estéticas y cómodas para el usuario.

La indiferencia de Breitling a esta tendencia moderadora ya la mencioné en el artículo que dedicamos a las novedades de Breitling en Baselworld 2014, entre las cuales estaba este Navitimer GMT, máximo exponente del empecinamiento de Breitling en no solo mantener grandes diámetros en sus relojes sino incluso en incrementarlos.

Cierto es que un gran tamaño de esfera incrementa la legibilidad de las indicaciones que en ella se implementan, algo que en principio beneficia a un reloj como el Navitimer, que con su complicación de cronógrafo y su famosa regla de cálculo, originan inevitablemente una esfera sumamente densa de indicaciones.

Pero también es cierto que hoy en día la regla de cálculo ya ha perdido toda la funcionalidad inicial que tuvo para la navegación aérea. En el actual catálogo de Breitling encontramos modelos Navitimer con diámetros de 42, 43, 46 y 48 milímetros. En mi opinión, 42 o incluso 43 milímetros son sobradamente adecuados para que un reloj deportivo o instrumento no pierda su carácter sin por ello resultar grotesco desde el punto de vista estético e incómodo desde el punto de vista práctico. Pero esto no deja de ser una opinión personal y no me cabe duda de que Breitling habrá realizado completos estudios de mercado al respecto que le deben indicar que este camino es el correcto para sus clientes fieles o para incrementar su número.

En fin, dejando estas consideraciones de lado, me centro en lo que confiere el carácter de novedad a este Navitimer GMT Aurora Blue, que es el color azul del fondo de su esfera. Todo lo demás es idéntico a los demás Navitimer GMT del catálogo, incluido evidentemente su calibre 04. Puede parecer poca novedad para dedicarle un artículo y así sería en la mayoría de relojes, pero como ya he mencionado en diversas ocasiones, un simple cambio de color de esfera puede ser trascendental en un reloj icónico. Los que nos leéis habitualmente ya conocéis mi debilidad por las esferas de color azul, por lo que no voy a quejarme de esta nueva opción en el Navitimer GMT. Sí es importante señalar que se trata de una edición especial y limitada, concretamente a 1.000 unidades, una cifra que sin ser escasa tampoco deja mucho margen de relajación a los apasionados del Navitimer si no quieren quedarse sin él.

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Lo malo de las modas es que muchas veces olvidan e incluso van en contra de la practicidad de uso. Esto es plenamente aplicable a una enorme cantidad de relojes de tamaño descomunal que hemos visto aparecer en los últimos años. Este término de «descomunal» casi se queda corto cuando nos referimos al tamaño de la caja del Avenger Hurricane, de nada menos que 50 milímetros de diámetro, pero, al contrario que muchos otros relojes, con este Breitling estamos ante un caso plenamente justificado, que paradójicamente optimiza la funcionalidad para la que se ha diseñado.

Si recurrimos a la formula del silogismo, una premisa es que el tamaño de la caja de un reloj dictamina el tamaño máximo de su esfera y por tanto de sus indicaciones. La segunda premisa es que cuanto mayor sea el tamaño de las indicaciones mayor será su legibilidad. La fácil conclusión de este silogismo es que cuanto mayor es la caja de un reloj mayor será su legibilidad potencial.

Esta teoría irrefutable pierde su lógica si la aplicamos a relojes de uso convencional, que son la inmensa mayoría, dado que la esfera de un reloj de 36 milímetros es perfectamente legible. No ocurre lo mismo cuando se trata de actividades profesionales que se ejecutan en condiciones de baja visibilidad o que exigen una lectura muy rápida de las indicaciones. En estos casos es donde toma plena vigencia el Avenger Hurricane de Breitling. Dicho en otros términos, se trata de un reloj destinado a uso profesional, concretamente el aeronáutico que es la esencia del ADN de Breitling.

A pesar de su enorme tamaño, el Breitling Avenger Hurricane es un reloj sorprendentemente ligero ya que para su caja se emplea el material o aleación que Breitling denomina Breitlight. La firma suiza no nos proporciona detalles sobre su composición, pero si sobre sus asombrosas propiedades, y cito textualmente: 3,3 veces más ligero que el titanio, 5,8 más que el acero, excepcional resistencia al rayado, a la tracción y a la corrosión, antimagnetismo y estabilidad térmica. Si todo ello se confirma, y no tengo porque dudarlo, no se me ocurre que más se le puede pedir al material de una caja de reloj.

Como la mayoría de relojes del catálogo de Breitling, el Avenger Hurricane es un reloj que nos aporta la complicación de cronógrafo, que se nos indica en la esfera mediante una configuración tri-compax, con totalizadores de 30 minutos y 12 horas, a los que se suma un pequeño segundero ubicado a las 9 horas.

Pero lo realmente atípico de las indicaciones de este Breitling es la forma de indicarnos el tiempo, ya que la escala horaria no es la convencional de 12 horas sino la utilizada habitualmente en aviación de 24 horas. Ello implica que la aguja horaria tarda un día entero en recorrer el circulo de la esfera donde encontramos 24 índices horarios. Dicho de otro modo, este reloj no utiliza el sistema am-pm para indicar el tiempo sino el formato 24 horas. Evidentemente, ello requerirá un periodo de adaptación, ya que habitualmente, debido al hábito, leemos la hora por la posición de las agujas y no por lo que indican los números si los hay. De todas estas funciones se encarga el calibre manufactura Breitling B12, que oscila a 28.800 alternancias por hora y nos ofrece una generosa reserva de marcha de 70 horas.

Un elemento externo al que a veces no le damos la importancia que realmente tiene es la correa. En este caso, en consonancia con el carácter profesional del reloj, Breitling lo ha cuidado con el mismo esmero que el resto de elementos que lo componen, recurriendo a una tela técnica para su parte externa y al caucho para la interna, lo que nos garantiza resistencia y durabilidad.

La pregunta que a muchos os rondara por la mente es la utilidad real de un reloj mecánico para actividades de pilotaje aéreo en una época en que la electrónica y el GPS son los protagonistas para el control y la indicación de todo lo que necesita un profesional de esta actividad. La respuesta es sencilla; nadie lo utilizará como instrumento de base para tal actividad. Pero, al igual que en el submarinismo profesional, el disponer de un reloj mecánico como medida de emergencia de pilotaje no es ningún disparate, ya que la electrónica no es infalible y también está expuesta a averías. Lo que también está claro es que, salvo fanáticos de la aviación, este Breitling Avenger Hurricane no es adecuado, ni está pensado como único reloj, sino como complemento de una colección de cierto volumen.

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El ADN de este reloj lo encarna su movimiento, el calibre manufactura B05, que ofrece las complicaciones de cronógrafo e indicación de horas mundiales. Para descifrar el origen y evolución de dicho ADN debemos remontarnos a otra feria de Baselworld, la del 2012, cuando Bretiling presentó este calibre encapsulado en el Transocean Chronograph Unitime, un reloj que analizamos en profundidad en un artículo publicado en marzo del mismo año.

Como es propio de Breitling, al Transocean le han sucedido una serie de declinaciones hasta llegar a este Breitling Bentley B05 Unitime Midnight Carbon. La primera apareció en Baselworld 2013 cuando bajo la denominación de Bentley B05 Unitime presentó este mismo calibre animando la característica caja de su colección «for Bentley», un reloj que se ofrece con caja de acero o de oro rosa. El mismo año, unos meses más tarde, Breiltling lanza el Transocean Unitime Pilot, que utiliza de nuevo la caja original y cuya diferencia reside en la eliminación del globo terráqueo en su esfera totalmente negra, aunque más tarde veremos aparecer variantes con caja de oro rosa e incluso una esfera de color azul.

Y por fin llegamos a este nuevo Breitling Bentley B05 Unitime Midnight Carbon, que obviamente utiliza la caja «Bentley» aunque esta vez recubierta de una capa de carbono de color negro. personalmente, me parece un acierto esta nueva variante ya que el color negro reduce visualmente el descomunal tamaño, de 49 milímetros, de la caja Bentley. Además, su aspecto está plenamente acorde con el carácter deportivo y de instrumento de este reloj.

Si le damos la vuelta, veremos que el tratamiento de carbón se aplica también al fondo de la caja, e incluso a la masa oscilante en forma de turbina que genera la energía de su movimiento automático.

En resumen, una interesante novedad de Breitling que ofrece más posibilidades estéticas a los potenciales compradores del Unitime, aunque seguro que en Baselworld veremos otras muchas novedades de Breitling de carácter mayor.

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Todas estas características ya las encontramos en numerosos modelos del catálogo de Breitling e incluso dentro de la colección Chronomat. ¿Que aporta pues de nuevo este Blacksteel?… la esfera. En el diseño de la esfera es donde encontramos el principal rasgo distintivo y diferenciador de este nuevo Chronomat, concretamente en sus contadores cuadrados que sustituyen a los tradicionales de forma redonda que muestran el resto de relojes de esta colección.

También desaparece la forma decorativa cuadrada que distingue las esferas de muchos modelos Chronomat, como el 44, el Raven o el GMT. En mi opinión, este cambio estético es plenamente acertado, ya que nunca me ha convencido dicho cuadrado interno, pero sí me convence la inusual forma cuadrada de los contadores ya que aporta un buen grado de originalidad sin perder funcionalidad ni claridad de lectura.

El resto de detalles de la esfera complementan la deportividad de este Chronomat 44 Blacksteel, como el color rojo de la aguja del cronógrafo que también se aplica a todas las agujas de los contadores y el atractivo color beige elegido para los elementos luminiscentes.

La geometría de la caja no varía y nos es sobradamente conocida, al igual que el ya habitual calibre manufactura de cronógrafo B01, todo un prodigio de modernidad y fiabilidad. Como último detalle a destacar, hay que señalar el tipo de correa que equipa este Chronomat 44 Blacksteel, realizad en tela técnica de color negro y recubierta en su cara interna por una capa de caucho, lo que le aporta a partes iguales comodidad y durabilidad, un elemento que de nuevo contribuye a la deportividad de este nuevo Chronomat.

Breitling no ha calificado esta novedad de «pre-Baselworld», pero cabe preguntarse si la nueva esfera de este Chronomat es un signo distintivo del Blacksteel o se trata de un indicio de lo que podamos ver en Baselworld en el resto de la colección Chronomat.

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Digo acertada coincidencia porque se trata de un reloj de carácter deportivo, incluso polivalente, con brazalete y con una consistente hermeticidad de 10 bares, por lo que resulta perfecto para las típicas actividades acuáticas que realizamos en verano. Pero además, Breitling aplica al Chronomat 38 SleekT una serie de modificaciones estéticas y técnicas que lo diferencia totalmente de sus homólogos masculinos.

No debemos pensar en este Chronomat 38 SleekT como la típica versión femenina de un reloj ya existente, que por regla general solo se diferencia por algunos detalles en su esfera y por el inevitable engaste de piedras preciosas. Breitling ha ido mucho más allá y para esta versión femenina ha rediseñado prácticamente todos los elementos estéticos clave que definen un reloj, hasta el punto que me creo que es un Chronomat porque así lo han denominado, pues de lo contrario, salvo por su corona, no reconocería ningún aspecto de este emblemático reloj.

La primera gran diferencia del Chronomat 38 SleekT con el modelo del que supuestamente deriva es su bisel totalmente plano y realizado en carburo tungsteno, que renuncia por tanto a uno de los factores de ADN típicos del Chronomat masculino como es su característico bisel grabado con relieves a las 12, 3, 6 y 9 horas. El carburo de tungsteno utilizado en dicho bisel, lo equipara en cuanto a inmunidad a los arañazos con la ya omnipresente cerámica, por lo que, al ser la zona más expuesta a roces y golpes de un reloj, es el elemento idóneo donde aplicarlo. Por otra parte, el carburo de tungsteno le confiere un particular tono gris metálico que contrasta atractivamente con el acero de la carrura de su caja.

La geometría de la carrura de su caja, el diseño de su corona que antes he mencionado y los clásicos relieves a modo de protectores de corona y pulsadores, sí que se reconocen como elementos de diseño propios de los Chronomat masculinos, aunque estos detalle son los menos perceptibles desde una perspectiva visual.

Si nos adentramos en el elemento más visible y por tanto más identitario del reloj, como es su esfera, nuevamente las diferencias se acentúan. No solo lo hacen en término estéticos sino en algo fundamental en un cronógrafo, como es la disposición de sus contadores. La configuración de dichos contadores es la que se denomina típicamente tri-compax, lo que implica tres sub-esferas: un pequeño segundero y los dos contadores de minutos y de horas del tiempo cronometrado por su función de cronógrafo.

Pero la ubicación de los contadores del Chronomat 38 SleekT difiere del resto de la colección Chronomat y de la mayor parte de cronógrafos del mercado. En lugar de la típica ubicación 3-6-9, aquí los encontramos a las 6-9-12, lo que implica que el logotipo de la marca y demás inscripciones de la esfera se desplazan a las 3 horas, donde comparten espacio con la ventana del fechador.

El mecanismo que equipa el Chronomat 38 SleekT es el calibre Breitling 13, un fiable movimiento de cronógrafo de carga automática, que oscila a 28.800 alternancias por hora y ofrece un reserva de marcha de 42 horas. Al igual que la práctica totalidad de relojes Breiting, ostenta el certificado COSC, lo que nos ofrece una buena garantía en cuanto a su precisión de marcha.

Como es habitual en Breitling, la firma suiza nos ofrece multitud de opciones para confeccionar nuestro Chronomat 38 SleekT. De momento, la caja solo puede ser de acero, pero la esfera se puede elegir entre un lacado negro o un nacarado de tono claro.

En cuanto a su pulsera, tenemos la opción más práctica y duradera que es el brazalete de acero o multitud de tipos y tonos de pieles. Lo curioso, dado el carácter del reloj, es que no se ofrece una lógica opción de correa  de caucho. Como podéis observar en la imagen superior, también hay opción de caja con engaste de diamantes en el bisel y en los índice horarios de la esfera. Por suerte, en este caso, tenemos muchas otras combinaciones que no incluyen el omnipresente engastado.

El precio de la versión con brazalete de acero y sin engastes es de 6.580 €. Desde luego no puede considerarse un reloj «barato», pero estamos hablando de un reloj de gama alta, en cuyo ámbito podemos calificar este precio incluso de contenido, teniendo en cuanta que equipa un movimiento de cronógrafo y que el proceso de elaboración de un brazalete de acero de calidad es muy costoso.

Intencionadamente, he dejado para el final un aspecto muy importante como son las dimensiones del Chronomat 38 SleekT. Como en todo reloj femenino basado en uno masculino, las dimensiones se reducen, y en este caos lo hacen hasta los 38 mm, en mi opinión un diámetro que da mucho juego. Si observamos la imagen de portada, veremos que la impresión visual de este reloj en la muñeca de la modelo es de una importante presencia. En consecuencia, muy grande tiene que ser una muñeca masculina para que este Chronomat «femenino» parezca excesivamente pequeño. En otras palabras, y siempre en mi subjetiva opinión, este Chronomat 38 SleekT puede considerarse perfectamente como un reloj unisex, lo cual es una muy buena propiedad.

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