Lo que sí me produjo cierta extrañeza fue el poco material gráfico que se suministró a la prensa. También me sorprendió que ante el rediseño de uno de sus relojes emblemáticos, Cartier se limitara a presentar las dos versiones Bangle que hemos comentado y no ofreciese, como es habitual, una extensísima gama de opciones.

Ahora ya conozco la respuesta a estas incógnitas; Cartier se había reservado la mayor parte de su arsenal. El motivo puede ser expandir sus novedades a lo largo del año o evitar una sobrecarga en un solo evento. Tanto si es un caso como si es el otro, como si son ambos, me parece una decisión coherente y beneficiosa para otorgar el protagonismo que merece un lanzamiento de este calado.

La consecuencia de todo es que de las dos versiones «bangle» iniciales del Cartier Baignoire pasamos a una gama de 11 variantes de este exquisito reloj. Cinco de ellas pertenecen a lo que Cartier denomina «tamaño mini», que en este caso implica un largo del óvalo de 24,6 milímetros. Los seis modelos restantes se inscriben en el «tamaño pequeño», que corresponde a una longitud del óvalo de su caja de 31,4 milímetros.

Entre las versiones «mini», tenemos las dos «bangle» presentadas en marzo, una nueva con caja de oro amarillo y correa de piel de becerro charol negra, una con caja de oro blanco engastada de diamantes con correa de piel y, finalmente, otra de oro blanco que extiende el engaste de diamantes a su brazalete.

La gama con caja «pequeña» ofrece las siguientes versiones: caja de oro amarillo con correa de piel, caja de oro amarillo con bisel engastado y correa de piel, caja de oro rosa con bisel engastado y correa de piel, caja de oro amarillo y brazalete del mismo metal precioso y una última versión con caja y brazalete de oro blanco y bisel engastado con diamantes.

Todas las 11 versiones que hemos enunciado están equipadas con un movimiento de cuarzo de alta gama, una opción habitual en relojes de este tipo, incluso en las firmas más elitistas. No obstante, hecho en falta alguna opción con un movimiento mecánico ya que cada vez son más habituales las mujeres que aprecian por igual los valores relojeros y los joyeros. De todos modos no es descartable que Cartier ofrezca esta opción a corto o medio plazo.

Para enfatizar la importancia del nuevo Baignoire, Cartier ha elegido a la reconocida actriz francesa Lou Doillon como imagen de este reloj. Con ella se han realizado los espectaculares visuales que ilustran este artículo y que demuestran que el elegante diseño, característico de Cartier, se transmite en todo lo que hace.

Como se puede apreciar en las imágenes de Lou Doillon vistiendo el Cartier Baignoire, en cualquiera de sus dos medidas se trata de un reloj evidentemente pequeño. A priori, ello debería restringir su uso para ocasiones muy especiales, pero las mismas imágenes demuestran que el Baignoire puede lucir su elegancia en una utilización cotidiana. El Cartier Baignoire es un reloj por el que se decantarán las mujeres que priorizan el diseño y la personalidad de un icono no perecedero ante cualquier otra consideración.

La entrada Lou Doillon pone en escena el nuevo Cartier Baignoire se publicó primero en Watch Test.

La caja de estos nuevos Santos-Dumont Skeleton es la misma que nos presentó Cartier en el salón SIHH del 2019 (artículo). Se trataba de una reedición del modelo original de 1904 y lo replicaba con suma fidelidad. El único gran «pero» es que equipaban movimientos de cuarzo, lo cual no tiene nada de malo pero desmonta la finalidad de replicar con rigor el original.

Más tarde, en el 2020, Cartier nos presentaba este reloj en un tamaño XL (artículo), que ya equipaba un movimiento mecánico, el calibre 430 MC. Ahora, Cartier da un paso de gigante y nos presenta el Santos-Dumont en versión esqueleto, lo cual no tienen nada de fidelidad con el original de 1904, pero aporta un interés indudable a la colección.

La geometría y el diseño de caja y bisel no varían en absoluto con los Santos-Dumont que acabamos de comentar. Para estas versiones Skeleton, Cartier opta por el tamaño que denomina «grande», lo que en términos más objetivos significa 31,4 milímetros de lado y 43,5 entre asas.

Como podemos apreciar en la imagen superior, Cartier ofrece el Santos-Dumont Skeleton en tres metales de caja. A la izquierda vemos la versión de oro rosa, la más llamativa, y a la derecha la de oro blanco, la más discreta. En el centro vemos la opción más diferencial y, en mi opinión, más exquisita. Esta referencia recurre al oro amarillo para su caja, pero lo más especial es la laca azul con la que se decora la parte superior del bisel y de las asas.

Lo que realmente otorga la personalidad a este reloj es su esfera, o más bien la ausencia de ella en términos convencionales. Llegados a este punto es importante señalar que estamos ante un reloj esqueleto «auténtico», que basa su estructura en afinar al máximo los puentes que sostienen los elementos del movimiento y ofrecer así la máxima transparencia en ambas caras.

Este esqueletizado clásico tiene poco que ver con muchos relojes de carácter vanguardista actuales, que eliminan la clásica placa de esfera, mostrando así el anverso del movimiento pero sin ofrecer ninguna transparencia.

Lo que nos muestra el cristal de zafiro de la esfera y del fondo de la caja es el nuevo calibre 9629 MC, cuyo desarrollo ha requerido casi dos años a la Manufactura Cartier de La Chaux-de-Fonds. Su estructura y su geometría cuadrada ya nos delata que es un mecanismo desarrollado totalmente desde cero e ideado específicamente para el Santos-Dumont.

El diseño del esqueletizado es claramente moderno y se aparta de las filigranas que se aplicaban a los puentes de los relojes esqueleto clásicos. A pesar de su aparente frivolidad, el diseño de los puentes aporta una funcionalidad oculta, que es mostrarnos los índices horarios. Los ocho tornillos del bisel colaboran en esta misión, señalando concretamente los de las 1, 2, 4, 5, 7, 8, 10 y 11 horas. Los cuatro índices restantes, los de las 12, 3, 6 y 9, están referenciados por pequeños cuadrados ubicados en los extremos de los puentes y del perímetro de la masa oscilante.

Esta masa oscilantes es precisamente el elemento más original e identitario del Santos-Dumont Skeleton. Se trata de un esquema de micro-rotor, plenamente visible a través de la esfera, en cuya masa oscilante se implementado la figura del «Demoiselle», uno de los aviones históricos diseñado en 1907 por Alberto Santos-Dumont.

Las dimensiones de este nuevo calibre son de 23,2 mm de lado por un grosor de tan solo 4,4 mm. Esta finura es la que hace posible el carácter extraplano del reloj, de únicamente 8 milímetros. Su volante oscila a una frecuencia de 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz) y ofrece una reserva de marcha de aproximadamente 44 horas.

En resumen, aunque la estructura esqueleto no tenga nada de histórica en este reloj, el Santos-Dumont Skeleton es un reloj trascendente en la colección. Aporta un nuevo calibre y una nueva complicación, que además no tiene nada que ver con el Santos Skeleton que ya conocíamos. Su atractivo estético es indiscutible y sus acabados exquisitos. Elegir entre las tres versiones que nos propone Cartier solo depende de los gustos personales de su futura propietaria, o propietario, ya que este reloj se puede calificar perfectamente de unisex. Los precios son los siguientes:

• Santos Dumont Skeleton acero – 33.800 €
• Santos Dumont Skeleton oro rosa – 44.100 €
• Santos Dumont Skeleton oro amarillo – 45.400 €

La entrada Cartier Santos-Dumont Skeleton; inédito y simbólico se publicó primero en Watch Test.

Hemos visto dos nuevos Tank, un nuevo Santos-Dumont, un nuevo Bagnoire y un nuevo Clash. Y cuando digo nuevo me refiero a que no se trata de variantes cosméticas de nuevos colores de esfera sino a diseños inéditos o totalmente renovados. Sinceramente, no me esperaba tal demostración de poderío por parte de Cartier. Esperemos que se haya guardado algo para el resto del año.

Repitiendo nuestra práctica habitual, primero publicamos este artículo donde describimos brevemente todas las novedades, para pòsterioemente pasar a artículos individuales y pormenorizados sobre las novedades más importantes.

Cartier Tank Normale

El nuevo Tank Normale se encuadra en la colección Privé de Cartier, lo que implica que se trata de una edición limitada y numerada, en este caso a 200 unidades de las versiones con correa de cuero y 100 para las versiones con brazalete metálico. Esta es la única característica que puede resultar negativa porque restringe su adquisición. Por el resto todo es positivo y compite por ser una de las novedades más importantes de Cartier en Watches and Wonders 2023.

Al igual que los anteriores Privé, el Tank Normale es una reedición de un reloj histórico de la Maison, pero que en este caso adquiere una importancia muy especial. Es la reedición del primer reloj Tank de la historia, el que Louis Cartier presentó en 1917.

Cartier retoma el diseño y las proporciones del Tank original de 1917 y le añade algún detalle distintivo, como son sus agujas. Otra característica, que muchos considerarán como negativa, es que este Tank Normale solo se emitirá con cajas realizadas con metales nobles; oro y platino. Las versiones y precios con los siguientes:

• platino con correa de piel – 38.000 €
• oro amarillo con correa de piel – 33.800 €
• platino con brazalete de platino – 58.500 €
• oro amarillo con brazalete de oro amarillo – 51.000 €

Cartier también presenta tres versiones con esfera esqueleto que, aunque interesantes, no considero que entren en el concepto Privé, ya que poco o nada tienen que ver con el reloj histórico. En breve analizaremos a fondo el Tank Normale.

Cartier Tank Américaine

Ya fuera de la serie Privé, la segunda gran novedad de la colección Tank es el Américaine, uno de los grandes iconos de este legendario reloj. Se trata de una actualización total ya que afecta a todos sus parámetros, desde las dimensiones hasta su mecanismo. Evidentemente los genes del diseño del Tank Américain no se ven afectados ya que sería todo un sacrilegio.

El Tank Américaine, es unod elos grandes iconos de la saga Tank. Presentado en 1989, por la geometría de su caja, puede considerarse como una evolución del Tank Cintrée. En esta versión 2023, sin perder el carácter de este legendario reloj, se rediseñan sutilmente alguno de sus elementos.

Las medidas del anterior Tank Americáine tamaño grande eran de 45.1 mm x 26.6 mm y 9,81 mm de grosor. El nuevo Americáine ha reducido todas estas cifras hasta 44,4 mm x 24,4 mm x 8,6 mm. Por estos datos, también apreciamos que la nueva proporción ha acentuado aun más su geometría rectangular, ya que la reducción afecta mucho más a su cara más estrecha.

En su interior encontramos el calibre 1899 MC, un movimiento de carga automática especialmente diseñado y desarrollado para equipar cajas delgadas, como es el caso de este Americáine.

El Tank Américaine tamaño grande estará disponible en versiones de oro y de acero con correa de piel, Los precios son de 6.800 € y 18.300 € respectivamente.

Cartier Santos-Dumont

Con cierta pugna con el Tank Normale, el Santos-Dumont Skeleton es, en mi opinión, la novedad mas importante de Cartier en Watches and Wonders 2023.  Así lo considero porque su base es un nuevo mecanismo, el calibre 9629, totalmente diseñado partiendo de cero para este reloj. Si a ello le añadimos que implica una nueva complicación inédita en el Santos-Dumont, la de esqueleto, la importancia de esta creación queda fuera de toda discusión.

La caja del Santos-Dumont Skeleton es la misma que la del resto de relojes de esta colección, lanzada en el salón SIHH del 2019 (artículo). Se trata de una reedición del reloj que creó Louis Cartier en 1904 para su amigo Alberto Santos-Dumont, inventor, ingeniero y pionero de la aviación de origen brasileño.

Cartier nos ofrece el Santos-Dumont Skeleton en tres versiones, que se diferencian por el material empleado para elaborar sus cajas; acero (gran noticia), oro rosa y la espectacular de oro amarillo con bisel lacado. Las dos primeras serán de producción regular mientras que la tercera es una edición limitada y numerada de 150 piezas. Pronto publicaremos un análisis detallado de este espectacular reloj. Los precios son los siguientes:

• Santos Dumont Skeleton acero – 33.800 €
• Santos Dumont Skeleton oro rosa – 44.100 €
• Santos Dumont Skeleton oro amarillo – 45.400 €

Cartier Baignoire

Si hay una novedad de las que ha presentado Cartier en Watches and Wonders 2023 que encarne al extremo la capacidad creativa de la firma parisina es sin duda el nuevo Baignoire.

Crear diseños originales con formas variadas y complejas es relativamente sencillo. Hacerlo con formas de una simpleza desconcertante es la gran especialidad de Cartier y pocos relojes escenifican este concepto como lo hace el Baignoire. Su nombre lo dice todo, es un reloj que emula en sus formas el de una bañera y su clásica forma ovalada.

Esta es una nueva actualización del reloj creado por Cartier en 1912. Como todas las anteriores aporta conceptos novedoso de diseño pero mantiene inalterada su icónica geometría. En este nuevo rediseño del Baignoire, Cartier modifica la escala dando lugar a una nueva relación en sus proporciones. En cuanto a la parte superior de la caja, adquiere el sofisticado diseño del Baignoire 1920 del actual catálogo de Cartier. A todo esto se suma la poderosa pulsera que lo sujetará a la muñeca de su propietaria, un nuevo diseño tan notorio que casi convierte a este Baignoire en una pulsera-reloj.

Cartier ofrece el nuevo Baignoire en oro amarillo y oro rosa. Su precio es el mismo para ambas versiones; 12.900 €

Cartier Clash [Un]limited

La colección Clash ya existía en el catálogo de Cartier, pero básicamente en  su gama de joyas. También existía dos relojes-joya cuyo precio supera los 400.000 €. Ahora, felizmente, Cartier incorpora a esta exclusiva colección un nuevo reloj con un diseño y con un precio que no tiene nada que ver con los anteriores.

Sigue siendo un reloj-joya, donde el apartado joyero tiene tanto o más protagonismo que el relojero. Prueba de ello es la caja del reloj, que casi pasa desapercibida entre la exuberancia del brazalete. A pesar de su reducido tamaño, la exquisita talla en 16 facetas de su cristal le otorgan el protagonismo estético justo y necesario. En el brazalete de esta pieza se combinan con maestría los algunos marcados con las formas suavemente rediondeadas.

El nuevo Clash [Un]limited se ofrece en versión de oro amarillo, oro rosa y oro blanco con engaste de diamantes. También se incorporan dos versiones en formato de edición limitada que añaden a su aderezo ónix, espinelas negras, obsidianas, coral, crisoprasas, tsavoritas y diamantes. Los precios son los siguientes:

• Clash [Un]limited en oro rosa u oro amarillo – 36.300 €
• Clash [Un]limited en oro blanco con engaste – 54.500 €
• Clash [Un]limited Alta Joyería en oro blanco – 121.000 €
• Clash [Un]limited Alta Joyería en oro rosa – 128.000 €

Cartier La Panthère

La colección La Panthere de Cartier se caracteriza por recurrir en su diseño a la forma del felino que le da nombre. En la mayoría de versiones existentes, la pantera, que es el extremo del brazalete, simula morder la caja del reloj. Esta característica se mantiene en las cuatro nuevas versiones de este reloj que nos presenta Cartier. En el resto todo difiere.

Las formas, tanto de la caja como del brazalete abandonan el clásico diseño redondo y adoptan unas geometrías decididamente anguladas que desprenden sensación de potencia. Cartier nos ofrece dos versiones claramente diferenciadas de este nuevo La Panthere.

La primera versión opta por el oro amarillo o el oro rosa para elaborar su caja y su brazalete. El gran atractivo de estas referencias son las manchas de la cabeza de la pantera, que los artesanos de Cartier realizan mediante piezas de laca pulidas a mano, una a una.

La segunda versión mantiene el mismo diseño y geometría, pero recurre al oro blanco y a un profuso engaste de diamantes que adorna el reloj. Las dos referencias que nos ofrece Cartier de esta versión se diferencian entre ellas por la extensión de dicho engaste. En un caso los diamantes cubren la caja y la cabeza de la esfera. En el segundo, el engaste se extiende al brazalete, cubriendo la práctica totalidad del reloj. Los precios son los siguientes.

• La Panthere oro amarillo o rosa con laca – 73.000 €
• La Panthere oro blanco con engaste parcial de diamantes – 151.000 €
• La Panthere oro blanco con engaste total de diamantes – 234.000 €

Cartier Jewelry

Finalizamos el recorrido por las novedades de Cartier en Watches and Wonders 2023 con otros dos Baignoire. en este caos la variante Allongée. No los he incluido en el apartado dedicado al nuevo diseño de esta colección ya que nada tienen que ver con ellos. Obviamente comparten su forma ovalada, pero ni la geometría de la caja ni el sistema de sujeción se parecen en nada.

Lo que distingue a estos dos Baignoire es su carácter de reloj-joya y la extrema creatividad que Cartier aplica a la decoración de sus cajas y de sus esferas. La primera de las piezas se caracteriza por su caja que conjunta le oro blanco y el oro amarillo. La esfera está dividida en secciones de diversos tamaños en los que se combina el oro con la laca y el esmalte negro.

El segundo Baignoire Allongée que nos presenta Cartier aporta un espectacular engaste que combina diamantes, espinelas grises y turmalinas azules. Por su parte, la esfera está decorada con una compleja y exquisita marquetería realizada con minúsculas piezas de nácar, turquesa, ónix y oro blanco.

Cada una de estas versiones está limitada en su producción a 50 unidades. Los precios son de 88.500 € y 93.000 € respectivamente.

La entrada Cartier en Watches and Wonders 2023; oda al diseño se publicó primero en Watch Test.

Con motivo de la 17ª edición de este evento, Cartier abre las puertas de una serie de boutiques seleccionadas para mostrar obras de arte excepcionales y descubrir sus secretos, una actividad que se realizará en una visita guiada y con la presencia de sus creadores. Las boutiques participantes son las de Ginebra, Copenhague y Barcelona.

Ya hace más de 10 años, Cartier confía a artesanos de renombre la creación de obras especialmente diseñadas para sus boutiques. Estas obras se conciben en función de la ubicación de la boutique y de su cultura, por lo que la “Maison” recurre para ello a especialistas locales.

Sobre la totalmente rediseñada boutique Cartier de Barcelona os hablamos recientemente en este artículo. En él destacábamos el compromiso inmersivo de Cartier con la arquitectura y el arte barcelonés, principalmente con el modernismo. Ello se expresa mediante una serie de técnicas que están ligadas históricamente a esta corriente artística; las vidrieras, los mosaicos y las esculturas de cerámica.

Estas tres vertientes artísticas son las grandes protagonistas del interiorismo de la boutique Cartier de Barcelona. Para realizarlas, Cartier ha encargado las obras a tres prestigiosos artesan@s barceloneses. Este es el breve historial que nos transmite Cartier de ell@s.

Jorge Aragone

Las vidrieras han sido creadas por el artesano barcelonés de adopción, Jorge Aragone, que ha participado en la restauración de importantes edificios modernistas en Barcelona como la Casa Batlló y la Casa Lleó i Morera.

Jorge Aragone ha creado una impresionante vidriera que corona el jardín interior de la boutique, probablemente su elemento decorativo más espectacular. También ha sido el autor de las singulares vidrieras de la entrada de la boutique, que rememoran la joyería de la Maison tomando como referencia un broche creado por Louis Cartier a principios del siglo XX.

Lívia Garreta

La artista del mosaico Lívia Garreta ha sido la encargada de crear los suelos de la boutique desde su conocido atelier del barcelonés barrio de Grácia. Experta en restauraciones y creaciones de mosaicos artísticos, ha participado en la recuperación de importantes edificios modernistas de la ciudad como el Mercat de la Boquería o el Hospital de Sant Pau.

Para el pavimento de la boutique Cartier de Barcelona ha utilizado diferentes materiales y técnicas tradicionales, como el vidrio y el trencadís. Diferentes tonalidades de piedras, flanqueadas con tonos de color oro, dibujan unas formas onduladas que hacen referencia a la fluidez del mar.

Sofía Aguilera

La tercera artesana que ha decorado la boutique barcelonesa de Cartier es Sofía Aguilera, artista barcelonesa especializada en creaciones escultóricas realizadas con cerámica.

Sofía ha sido la responsable del área de la boutique dedicada a los diamantes. Para ello ha creado una composición floral con pequeñas piezas de cerámica blanca, con acabados mate y lacados, inspirada en el espíritu de libertad de las novias del Mediterráneo. Con estas figuras se ha creado un juego de luces naturales donde destacan algunas piezas en color dorado que rememoran los reflejos del sol.

Los tours guiados a la boutique de Cartier en Barcelona se realizarán desde el lunes, 27 de Marzo, hasta el sábado, 1 de Abril. Para acceder a estas visitas, los visitantes deben registrarse previamente en la siguiente web, donde podrán elegir el día y la hora en la que desean asistir:

https://register.craftsdaysbarcelona.cartier.com/en

Los tres artesanos, Jorge Aragone, Livia Garreta y Sofía Aguilera estarán presentes en la boutique a lo largo de estas fechas para mostrar sus realizaciones a todos los visitantes.

Boutique Cartier
Passeig de Gracia, 82
Barcelona

La entrada La boutique Cartier de Barcelona participa en los European Artistic Crafts Days se publicó primero en Watch Test.

Hoy mismo, en este artículo, os hablábamos del lanzamiento del modernizado Tank Française 2023. Evidentemente, el estreno de un cortometraje de tan solo 1 minuto de duración no tiene a priori la misma importancia que la actualización de uno de los grandes iconos de la relojería. Pero si este pequeño film lo dirige Guy Ritchie y lo protagonizan Catherine Deneuve y Rami Malek el asunto adquiere una dimensión que no se puede pasar por alto.

Intuyo que la elección de estas tres personalidades del mundo del cine tiene poco de casual. En primer lugar abre un importante abanico geográfico y social; un director británico, una actriz francesa y un actor estadounidense. También abre un abanico generacional y de estilos, lo que sin decirlo transmite que el Tank Française no entiende de diferencias y es tan apto para mujeres como para hombres, así como para clientes de todas las generaciones.

En resumen, es evidente que Cartier quería enfatizar la universalidad del Tank Française y es indiscutible que lo ha logrado con este film. Además lo ha realizado de forma indirecta, que es el mejor método publicitario que existe; «yo no lo digo explícitamente pero provoco que lo penséis».

Como no podía ser de otro modo, la ubicación del rodaje se ha celebrado en uno de los grandes iconos parisinos; el icónico puente Alexandre III. Para que constatemos que no se trata de ninguna minucia, Cartier nos ha aportado los siguientes datos sobre la realización del film:

• 88 técnicos, peluqueros, maquilladores, estilistas…
• 116 metros de trávelin en el puente
• 18.261 pasos de Rami Malek por el puente
• 26.202 fotos tomadas durante el rodaje
• 447 minutos de material en bruto

Sin más, os dejamos con el film, el auténtico protagonista de esta noticia.

La entrada Guy Ritchie dirige a Catherine Deneuve y Rami Malek para Cartier se publicó primero en Watch Test.

Tank Française 2023 – la caja y el brazalete

La geometría de la caja de un reloj Tank de Cartier es tan fundamental que incluso a ella debe su nombre (artículo). Por su parte, el brazalete es el elemento que diferencia al Française de los demás relojes Tank. Por tanto, en este caso son dos elementos totalmente indisociable y por ello los trataré conjuntamente.

Son pequeñas modificaciones que generan grandes cambios, siempre sin afectar el carácter original del Tank Française. Esto es lo que ha realizado Cartier en la caja y el brazalete de este emblemático reloj. Cuando vemos por primera vez las imágenes de esta versión 2023 percibimos que algo ha cambiado, pero no sabemos exactamente el qué. Para discernirlo hay que emparejar esta nueva versión con la anterior, que es lo que hemos hecho en la siguiente imagen.

La sensación es que el Tank ha ganado en robustez y e integración. Ahora, viendo los dos relojes emparejados, comprobamos que ello se debe fundamentalmente a tres factores. El primero es el eslabón del brazalete que lo une a la caja, que abandona la estructura de tres piezas, dos laterales y una central, pasando a ser una única y solida. Ello provoca que el brazalete parezca formar parte de la caja, evitando la sensación de elemento añadido a ella. También apreciamos que la geometría de los elementos laterales de los eslabones ha cambiado, no dejando ningún espacio libre entre ellos. Nuevamente, esta es una modificación que incrementa la sensación de  robustez en el nuevo Tank Française.

El segundo factor de diseño que ha cambiado es el ancho de las dos angarillas laterales, equivalentes al bisel en un reloj convencional. En esta composición he intentado igualar las dimensiones de la superficie cuadrada de la esfera y al hacerlo comprobamos que el nuevo Tank Française (derecha) transmite una sensación de mayor tamaño, algo que no es solo una apariencia sino una realidad, debida sin duda a sus angarillas de mayor amplitud.

Un tercer factor de integración y robustez es su corona, ahora más ancha y plana. Además se aloja parcialmente en la misma caja, debida a una apertura creada en la angarilla, que en este caso forma parte de la carrura.

En las imágenes apreciamos también que en el nuevo Tank Française se ha aplicado un acabado satinado a la totalidad de sus elementos externos, tanto de la caja como del brazalete. Ello genera un carácter más «industrial, que a su vez transmite una mayor sensación de robustez. También vemos que el cierre del brazalete es un desplegable de tres láminas, lo que permite integrarlo en una longitud menor, algo que siempre beneficia la comodidad de uso.

Como ya nos tiene habituados Cartier, de entrada nos presenta este nuevo Tank Française en nada menos que siete versiones. Dos referencias en oro amarillo, en tamaño mediano y pequeño. Otras dos referencias en oro amarillo en los mismos tamaños y con engaste de diamantes en las angarillas. Tres referencias de acero en tamaño grande, mediano y pequeño. El tamaño de la caja grande es de 36,7 x 30,5 mm, el de la mediana de 31 x 27 mm y el de la pequeña de 25.7 x 21.2 mm. Todas estas dimensiones son ligeramente superiores a las equivalentes de los anteriores Tank Française a los que sustituyen.

Tank Française 2023 – la esfera

Aunque no de tanto calado, en la esfera es donde se acumula el segundo grupo de modificaciones que Cartier ha realizado en el Tank Française. Siguiendo la pauta de la caja y del brazalete, el rediseño de la esfera es  significativo aunque extremadamente sutil.

Lo que más se aprecia a primera vista es que los números romanos, indisociables de este reloj, han abandonado el negro absoluto que los caracterizaba. Ahora, en los modelos de acero adquieren una tonalidad gris plateada y en los de oro de un gris cercano al negro.

La segunda modificación es la decoración del fondo de la esfera, que ahora es satinada vertical en los modelos de acero y soleada en los de oro. La variación más sutil la encontramos en el indice central de minutos que ahora está enmarcado mediante dos discretos cuadros.

En el caso del modelo de acero de tamaño grande encontramos varias diferencias adicionales con respecto a sus hermanos de menores dimensiones. La más notable es que se añade una aguja central de segundos y una ventana, ubicada a la altura de las 3 horas, que nos indicará la fecha. Ello tiene una clara explicación y la inscripción «AUTOMATIC» situada en la zona inferior de la esfera nos la anuncia; esta versión equipa un movimiento mecánico de carga automática. Cartier no menciona de qué calibre se trata, pero es evidente que incorpora estas dos funciones. El resto de los nuevos Tank Française recurren a un movimiento de cuarzo.

Tank Française 2023 – conclusiones

Estamos ante un Tank Française moderno. Este es el mejor término que se me ocurre para calificarlo. Denominarlo como vanguardista no sería cierto y si lo fuero significaría que Cartier habría realizado un sacrilegio. Un Tank, sea cual sea, debe mantener sus genes y ello es contrario a lo que entendemos por vanguardista, cuyo principio siempre es disruptivo.

En resumen, como era de esperar en una firma en la que el diseño y la creatividad forma parte de su ADN, Cartier ha conseguido modernizar el Tank Française sin afectar en nada a sus genes. Me atrevería a sentenciar que esta nueva versión del Française aporta un atractivo extra ya que, aparte del brazalete, conlleva un diseño renovado que le otorga una personalidad que le diferencia aun más de los otros relojes Tank. Los precios de las siete referencias del nuevo Tank Française son los siguientes:

• acero, tamaño pequeño: 3.800 EUR
• acero, tamaño mediano: 4.800 EUR
• acero, tamaño grande: 5.900 EUR
• oro, tamaño pequeño: 22.700 EUR
• oro, tamaño mediano: 26.400 EUR
• oro, tamaño pequeño con engaste de diamantes: 29.900 EUR
• oro, tamaño mediano con engaste de diamantes: 33.300 EUR

La entrada Cartier Tank Française; el lifting de un icono se publicó primero en Watch Test.

Un ejemplo muy claro es la caja de un reloj, cuyas limitaciones funcionales y dimensionales provocan una enorme dificultad, casi imposibilidad, de encontrar nuevas formas, que resulten inéditas pero que no afecten a la legibilidad o comodidad de uso del reloj.

En esta dificultad es donde Cartier se ha encontrado siempre como pez en el agua. Ninguna firma reloejra ha sido capaz de crear tantas forma inéditas en los elementos externos de un reloj de pulsera. Empezando por los legendarios Tank (artículo) y Santos, pasando por formas tan personales como las que ofrecen el Tonneau, el Tortue, el Gold Maxi Oval, o el Pasha, hasta llegar a diseños tan impensables como el que protagonizó el Crash.

Desde la aparición del Santos en 1904, Cartier no ha cesado de ofrecernos su creatividad en forma de relojes de pulsera. Para encontrar a nuestro protagonista de hoy, el Pebble, debemos retroceder hasta el Londres de 1972, cuando fue creado por la división Cartier de «La City».

En los últimos años, Cartier ha reeditado en formato de edición limitada muchos de estos relojes históricos, respetando al máximo sus lineas y proporciones originales. Ahora ha llegado el turno del Pebble, uno de los relojes Cartier más desconocidos por el gran público pero también de los más apreciados por conocedores y coleccionistas.

En una perspectiva frontal, el Cartier Pebble es un cuadrado perfecto insertado en el centro de un círculo perfecto, con la peculiaridad de que el cuadrado está girado 90 grados con respecto a la percepción que tenemos de esta figura geométrica. La genialidad es que la unión de dos formas geométricas tan básicas dan lugar a un conjunto estético inédito de personalidad inconfundible.

SI observamos de perfil la forma de la carrura del Pebble, apreciaremos que la regularidad geométrica que hemos percibido con la visión frontal, desaparece. Aquí el diseño aporta unas formas que se apartan tanto de los estándares que no existe ni nombre para clasificarlas. Cartier utiliza el término «forma de guijarro», en referencia a las piedras redondeadas que genera la erosión del agua en los ríos, para denominar la forma de la caja del Pebble.

Visto de perfil, como en la imagen superior, es como mejor podemos apreciar esta «forma de guijarro». La caja está realizada en oro amarillo y mide 36 milímetros de diámetro. En su interior se aloja el calibre 430 MC, el conocido y fiable calibre extraplano de carga manual. La esfera sigue el patrón característico de la mayoría de relojes Cartier, con su minutero tipo ferrocarril, los indices horarios en forma de números romanos y las agujas centrales azuladas.

El Cartier Pebble llegará a los escaparates en Noviembre de este año. Se emitirá en formato de edición limitada de 150 unidades y su precio será de 48.400 EUR.

La entrada Cartier Pebble; el renacimiento de otro icono. se publicó primero en Watch Test.

En esta renovada Boutique, Cartier ha querido combinar el renovado interiorismo de la marca con el sello artístico de Barcelona, lo cual solo nos podía conducir al Modernismo catalán. Lo meritorio es que nada parece forzado y los dos estilos conviven e incluso se complementan a la perfección. De hecho, recuerdo que cuando visité por primera vez la también remodelada boutique  Cartier de Madrid, me pareció respirar un cierto ambiente modernista.

El modernismo catalán se inició finales del siglo XIX y tuvo como gran altavoz las dos Exposiciones Universales celebradas en Barcelona, la de 1888 y la de 1929. Esta corriente artística se expresó en prácticamente todas las artes pero adquirió su mayor significado en la arquitectura y en las artes decorativas. Describir el modernismo podría llenar una biblioteca pero si tuviera que resumirlo, me centraría en tres elementos; mosaicos, vidrieras y colorido.

Estos son los elementos y características que encontramos en rincones muy concretos y especiales de la renovada Boutique Cartier de Barcelona. Naturalmente, la estética general es la propia del interiorismo actual de Cartier, caracterizada por unas tonalidad de color muy especiales, a medio camino entre los tonos pastel y los saturados.

La enorme superficie, de 450 metros cuadrados, permite a Cartier crear multitud de ambientes diferenciados y especializados en una gama de productos concreta. Son de destacar las columnas que presiden la entrada de la boutique, que no esconden su inspiración en las que Gaudí implemento en la mayoría de sus obras arquitectónicas. El diseño de todo este interior ha corrido a cargo del prestigioso estudio de arquitectura G4 group.

Para los detalles modernistas y barceloneses, tenemos dos protagonistas principales. El responsable de las vidrieras de la boutique Cartier de Barcelona ha sido Jorge Aragone, una artesano argentino afincado en Barcelona. El curriculum de Aragone es extenso y prestigioso. En él destacan importantes restauraciones de edificios modernistas emblemáticos, como son la Casa Batlló y la Casa Lleó i Morera. En la renovada boutique Cartier barcelonesa, Jorge Aragone ha dejado su huella en uno de los elementos que sin duda será el gran icono de este espacio.

Me refiero a la vidriera de la cúpula que preside el jardín interior ubicado en el fondo de la boutique. Esta cúpula nos recuerda inmediatamente algunos de los símbolos arquitectónicos de barcelona, como son los invernaderos del Parque de la Ciutadella y la emblemática cúpula acristalada del Palau de la Música, el espectacular auditorio creado por Domènech i Montaner.

En este mismo espacio también interviene Livia Garreta, una mosaiquista e historiadora del arte que, al igual que Aragone, ha participado en la restauración de edificios emblemáticos de Barcelona, tales como el Mercat de la Boquería o el espectacular Recinte Modernista del Hospital de Sant Pau. Su sello se aprecia en diversos espacios de la boutique Cartier de Barcelona, pero muy especialmente en las paredes del jardín, decoradas con unos mosaicos que emulan hojas que crean una profusa vegetación. De nuevo, esta es una clara referencia a Gaudí, que se inspiraba en la naturaleza en la práctica totalidad de sus obras.

Un último gran detalle referente a la comunidad de Cartier con Barcelona es el mural en bajorrelieve que preside una de los espacios más importantes de la boutique, donde se representa la icónica Pantera de Cartier que contempla la ciudad desde los bancos ondulados del Parque Güell.

En resumen, Cartier nos obsequia con una boutique totalmente remodelada que solo cabe calificar de exquisita y espectacular. Ahora hay que visitarla…

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Ninguno de estos dos conceptos, la utilización del oro y las series limitadas, son ajenos a Cartier, pero en este Watches and Wonders adquieren un protagonismo muy relevante. Por muchas circunstancias, estamos viviendo tiempos compulsos, lo que siempre afectan a la economía. Históricamente, cuando ello ocurre, la tendencia es recurrir a los valores refugio y el oro es uno de ellos, si no el principal. Si a ello le sumamos una producción limitada, por lógica se incrementa el valor de la pieza. Veamos como nos tienta Cartier con tanta exclusividad.

Coussin de Cartier

Mucho he meditado sobre cual debería calificar como la novedad más importante de Cartier en Watches and Wonders 2022 y al final, atendiendo a parámetros objetivos, queda claro que esta distinción debe recaer en los Coussin de Cartier.

El motivo básico es que se trata de una nueva colección, con todo lo que ello conlleva en términos de diseño y desarrollo. Por las imágenes se deduce claramente que los Coussin de Cartier son relojes destinados al público femenino y que son «de forma», termino que engloba a todos los que no son redondos. En este caso son relojes de geometría cuadrada, algo que también encontramos en los icónicos Santos pero de modo muy distinto.

El primer factor que concede la personalidad a los Coussin ya lo dice su nombre (cojín) que implica que no encontraremos en ellos ángulos rectos ya que las formas suavizadas son predominantes en la caja. El segundo factor evidente ya lo denota Cartier en su descripción de esta colección; «El reloj Coussin de Cartier está hecho para salir de noche y causar sensación», algo que le otorga la espectacularidad del engaste de piedras preciosas que ostentan todos los relojes de esta nueva colección en su bisel.

Esta es una característica común a la inmensa mayoría de relojes femeninos de alta gama, per en el caos delos Coussin se va mucho más allá, apartándose de conceptos simples y aplicando este enaste con un diseño y complejidad que les concede la mayor parte de su carácter y les aparta de lo convencional.

Cartier ofrece inicialmente estos Coussin en dos tamaños, de 30,44 x 33,78 mm y de 27,13 x 27,66 mm, en distintas combinaciones de tipo de oro para su caja y de piedras preciosas para su engaste, donde encontramos diamantes, turmalinas, tsavoritas y espinelas. Las esferas se limitan a las indicaciones básicas de horas y minutos pero se dividen en dos grupos de diseño claramente diferenciados.

Cuatro de las versiones del Coussin solo utilizan diamantes en la decoración de su bisel e implementan los característicos números romanos a modo de índices horarios. El segundo grupo está formado por las tres versiones que recurren a una mezcla de piedras preciosas en el bisel y prescinden de cualquier índice, implementando un engaste total en la base de su esfera.

Además de los que hemos descrito, Cartier ofrece otras dos versiones del Coussin que admito me desconciertan. Su caja y su esfera también responde al diseño «cojín» pero en lugar de una geometría de base cuadrada, se decanta por una claramente rectangular. Además, su caja se sale totalmente de lo convencional, tanto por su forma, ausente de cualquier ángulo, como por su «full pavé» de piedras preciosas. La consecuencia es que son tan distintos que bien podría construir otra colección ya que lo único que comparten es la «forma cojín», un concepto tremendamente amplio.

Una de las dos versiones emplea en su caja la asombrosa cifra de 1.011 diamantes talla brillante. La segunda versión combina 85 diamantes, 21 esmeraldas, 536 zafiros, 276 tsavoritas y 18 turmalinas azules. Esta claro por tanto que estas dos versiones del Coussin de Cartier se encuadran de lleno en la categoría de Alta Joyería. De momento, todas las versiones del Coussin de Cartier equipan movimientos de cuarzo.

Tank Louis Cartier

Las novedades referentes al icónico Tank eran también pretendientes al «título» de las más relevantes de Cartier en Watches and Wonders 2022. Tienen más pedigrí relojero ya que las más notorias equipan movimientos mecánicos, pero no constituyen una nueva colección, un factor determinante en la elección.

En este Watches and Wonders 2022 se presentan tres nuevas versiones de las incontables con las que cuenta este legendario reloj a lo largo de su historia. Concretamente se trata del Tank Louis Cartier, la gama más pura desde el punto de vista histórico de este icono. El factor diferencial lo encontramos en las esferas de dos de estas versiones, a las que se aplica una decoración inédita que es realmente difícil de definir.

Cartier describe estas esferas como «monocromáticas», en rojo y en gris antracita. Su fondo se decora con un motivo geométrico que Cartier describe como característico de los relojes Must de Cartier de los años 80.  Con este patrón geométrico, realizado con diversas tonalidades del rojo o del gris, se ha querido conseguir un efecto de matices, que varían la percepción de su tonalidad dependiendo de la iluminación y del ángulo de observación.

Para obtener este efecto, se ha utilizado por primera vez una técnica de grabado electroquímico, lo que permite realizar marcas de gran precisión. La técnica de tratamiento del color es diferente en función de la versión; lacado para la esfera roja y galvanizado para la gris. Finalmente, las esferas se tratan con un calco brillante de varias capas que resaltan los cuatro índices horarios.

Otra innovación estética de estos Tank Louis Cartier es que los característicos índices horarios en forma de números romanos se reducen a cuatro. En la misma linea de diseño minimalista, desaparece el también típico índice de minutos tipo ferrocarril que caracteriza a la mayoría de relojes Tank.

Cartier nos presenta una tercera versión del Tank Louis Cartier, con caja de oro amarillo, que comparte el mismo tamaño y movimiento de los dos que acabamos de describir. Se diferencia de ellos por su esfera de un negro y un minimalismo absolutos en la que no encontramos ningún tipo de índice. El resultado no puede ser más elegante, una cualidad que no contradice el espectacular contraste que genera el oro de las agujas y el dorado de la firma Cartier sobre el negro del fondo.

Las dimensiones de las cajas de estos Tank Louis Cartier, de tamaño «grande», son de 33,7 x 25,5 mm. La caja de la versión con esfera gris está elaborada con oro rosa, mientras que las otras dos recurren al oro amarillo. Las dos imágenes superiores escenifican que con estas dimensiones, estos Tank se alejan de la corriente de relojes enormes que hemos vivido en los últimos años y apuestan por la elegancia discreta. Su escaso grosor, de tan solo 6,6 mm, refuerza esta voluntad de elegancia.

En estos Tank, Cartier sí recurre al pedigrí relojero equipándolos con movimientos mecánicos. Se trata del calibre 1917 MC, un mecanismo de carga manual cuyo volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 38 horas.

Para completar las novedades de la colección Tank, Cartier presenta dos Must, uno en tamaño grande de 33,7 mm x 25,5 mm y otro de tamaño pequeño, de 29,5 x 22 milímetros cuyas cajas están realizadas en acero. Se caracterizan de nuevo por el negro absoluto del fondo de su esfera, la ausencia de índices y el minimalismo absoluto que ello genera. Estos dos Tank Must están equipados con movimientos de cuarzo.

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Pocas veces un propietario encontrará un inquilino más adecuado que Cartier y difícilmente un arrendatario encontrará un entorno más perfecto para él que la Casa Batlló. Este es el raro y poco común caso que se ha dado entre Cartier y la Casa Batlló. Creatividad, originalidad, diseño diferencial, excepcionalidad… serían algunos de los muchos calificativos y conceptos comunes a ambas marcas. Imagino que la gestión no habrá sido fácil y que la familia Bernat, actual propietaria del emblemático edificio, ni se habría sentado a la mesa con otra firma carente del prestigio y la historia de Cartier.

La Casa Batlló, diseñada y creada por el legendario arquitecto Antoni Gaudí en el año 1906, es una de las obras cumbre del modernismo catalán y abandera la apodada «Manzana de la Discordia». La base de esta obra de arte arquitectónica es un edificio construido en 1877 y adquirido por Josep Batlló en 1903. Este industrial textil contrató a Gaudí para que lo reformara y le otorgó para ello total libertad creativa, una práctica bastante común en la gran arquitectura de la época. Las obras finalizaron en el año 1906 y en la década de los 90 la Casa Batlló fue adquirida por los actuales propietarios, la familia Bernat, que ha llevado a cabo una compleja restauración integral del edificio.

Desde su creación, la fama de la Casa Batlló ha crecido permanentemente y ha recibido innumerables reconocimientos. Entre ellos destacan el ser declarada en 2005 como Patrimonio Mundial por la UNESCO, Monumento Histórico Nacional en 1969, Bien de Interés Cultural por la Generalitat de Cataluña en 1987, Premio Europa Nostra por la conservación del Patrimonio en 2004, Premio IBOCC y Bureau Internacional de Capitales Culturales en el 2008.

Desde el año 2019 la Casa Batlló cuenta con el distintivo de Biosphere Tourism, una certificación de sostenibilidad turística de reconocimiento internacional que avala las buenas prácticas que se están llevando a cabo en relación a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS ́s) desarrollados por la ONU. En el recientemente finalizado 2021, esta obra de Gaudí ha recibido nuevos premios y distinciones internacionales como el Heritage in Motion Award que otorga la European Museums Academy con el apoyo de Europa Nostra y el premio al Best Landmark en los Remarkable Venues Awards de Tiqets.

El motivo de esta espectacular noticia es que Cartier ha decidido emprender en su espacio habitual del Passeig de Gràcia 82 las obras de remodelación y adecuación a la nueva imagen de sus centro emblemáticos de todo el mundo. Este proceso ya lo hemos visto en boutiques de Cartier tan icónicas cómo las  de Paris, de New York y más recientemente de Madrid.

Ahora es el turno de Barcelona y Cartier no quiere quedarse sin boutique en la capital catalana mientras duren las obras. Según Nicolas Helly, Director General de Cartier Iberia, esta temporalidad se prolongará hasta junio de 2022, que es cuando está prevista la finalización de la reforma.

En pocas ocasiones Cartier habrá encontrado un edificio con un diseño que se adecue tanto a la decoración propia de su interiorismo. El estilo naturalista de Gaudí, su fascinación por la utilización de motivos botánicos, encajan a la perfección con los motivos de muchas de las obras de Cartier. Además, las insólitas geometrías y la extensa paleta de colores que utilizaba el arquitecto también encajan a la perfección con los espectaculares y originales diseños que siempre han estado asociados con las creaciones de Cartier.

Aparte de insólita, la noticia de que Cartier se instala en la Casa Batlló puede representar una aun mayor notoriedad, si ello es posible, de la firma parisina a nivel global. Desde hoy mismo ya estará operativa esta boutique temporal de Cartier en Barcelona. La única aspecto negativo de esta noticia es precisamente su temporalidad. Si cabe la posibilidad, que es algo que desconozco, sería magnífico que los ilustres arrendatario e inquilino decidieran prolongar su acuerdo. Creo que para Cartier este espacio sería totalmente complementario con su boutique del número 82 del mismo Passeig de Gràcia.

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La nueva boutique optimiza si cabe la ubicación de Cartier en Palma de Mallorca ya que está situada en pleno centro histórico de Palma de Mallorca y se emplaza enfrente del ayuntamiento de la ciudad. Con ello se mantiene la política de la firma francesa de elegir los emplazamientos más prestigiosos en las ciudades donde ubica sus boutiques.

Tan emblemática como es la ubicación lo es también el edificio que ocupa la nueva boutique. Se trata de una edificación conocida como «Can Tous», diseñada y construida en 1922 por el famoso arquitecto y urbanista mallorquín, Gaspar Bennazar, por encargo del empresario José Tous Ferrer, fundador del Diario Última Hora.

El interiorismo de la nueva Boutique Cartier de Palma de Mallorca sigue los parámetros de las últimas remodelaciones de las boutiques Cartier. El rojo y el dorado, las dos tonalidades fetiche de Cartier sigue siendo intocables, pero a ellas se añaden azules y verdes que otorgan un estudiado aire mediterráneo al interior de la boutique.

A grandes rasgos, aún y conservando su peculiaridad específica, el interiorismo de esta nueva boutique Cartier de Palma de Mallorca se asemeja bastante a la remodelada boutique Cartier de la calle Serrano madrileña, de la cual os hablamos en junio de 2019 en este artículo.

El espacio que Cartier ofrece a sus clientes, de 160 metros cuadrados, está dividido en dos plantas. Viendo las imágenes de la planta baja ya se detecta un cambio de filosofía en cuanto a la atención al cliente. Durante décadas, y a imagen de la legendaria boutique de Tiffany’s en el Manhattan neoyorquino, las boutiques de las grandes firmas de joyería dividían claramente sus plantas.

La planta baja o de acceso estaba ideada para vender sus artículos más asequibles y por ello estaba presidida por mostradores tras los cuales se atendía a los clientes de pie. La plantas superiores ya contaban con mesas y sillas para atender a los clientes que se interesaban por piezas de un nivel también superior. Afortunadamente, queda claro que Cartier está rompiendo con esta filosofía, que podríamos denominar de clasista, y en la planta baja de la nueva Boutique Cartier de Palma de Mallorca ya dispone con distintos espacios que permiten atender a los clientes con toda comodidad.

Tanto por distribución com por estilo, la planta superior apenas se distingue de la inferior, salvo por que en ella se ubica una sala, que podríamos calificar como de «privada», donde se atiende a los clientes que se interesan pos las piezas del nivel más alto. Esto es lógico, y de hecho obligatorio, ya que este tipo de operaciones y de clientes requieren ante todo de privacidad.

Ahora solo cabe esperar a que se atenúe el dichoso Covid-19 para poder visitar con calma esta nueva Boutique Cartier de Palma de Mallorca. Los que habitáis en la isla o los que en ella estáis de vacaciones no tenéis excusa para no disfrutarla.

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Si somos estrictos, no existe en el catálogo de Cartier un reloj que podamos calificar de deportivo en los parámetros por los que entendemos hoy en día este tipo de reloj. Es algo que simplemente no encaja con el carácter de la firma parisina, donde el estilo es una cualidad irrenunciable. Por otro lado, el reloj de pulsera que inició la leyenda de Cartier, el Santos, fue un reloj creado para una actividad deportiva y/o de aventura como era a principios del siglo XX la navegación aérea.

Lo que sí encontramos en el catálogo de Cartier es una extensa oferta de relojes de carácter polivalente, aquellos que son tan apropiados en actividades informales como en ocasiones de alto protocolo. En esta categoría encajan el Santos, el Drive o el Ballon Bleu, pero muy especialmente este Pasha que nos ocupa ya que su diseño aporta una potencia visual única en el portafolio de Cartier.

El Pasha vio la luz en 1985 y Cartier lo ha reeditado en el 2020 (artículo). Como no podía ser de otra manera, esta reedición conserva todos los rasgos genéticos de este icono y el objetivo era muy claro; conquistar a una generación muy joven que es el gran objetivo actual de todo el sector relojero. La muestra evidente es la gran campaña mediática que ha credo Cartier con sus nuevos embajadores Z (artículo).

Cartier Pasha Chronograph – la caja

La caja del Pasha Chronograph se mantiene fiel al diseño original de los cronógrafos históricos de esta colección. Su geometría es totalmente redonda y predomina su rasgo distintivo que es un potente bisel giratorio, de anchura considerable. Aunque no sea, ni mucho menos, el destino para el que ha sido diseñado, este bisel aporta las características imprescindibles en cualquier reloj de buceo; es rotativo y cuenta con un índice que permite medir los tiempos de inmersión. De hecho, este bisel es idéntico al del Pasha original, con indicadores unitarios de minutos del 1 al 20 y cada 5  minutos del 20 en adelante.

El tamaño de la caja es de 41 mm de diámetro por 11,97 mm de grosor, unas dimensiones que pueden considerarse como contenidas para lo que estamos habituados hoy en día en relojes de carácter deportivo o versátil.

Cartier nos ofrece dos versiones de metal de caja del Pasha Chronograph; oro amarillo o acero. Si leéis regularmente mis artículos ya os podéis imaginar cuál es mi opinión al respecto; salvo que nos guste llamar la atención, la opción lógica es siempre el acero. El oro añade un indiscutible extra de pedigrí a un reloj de corte clásico, pero a uno versátil o deportivo lo único que logra añadir son inconvenientes: pesa mucho, se araña con facilidad y su precio como mínimo se duplica. Pero bueno, ahí está la opción para quien privilegie el exhibicionismo.

Uno de los signos propios del ADN del Pasha, probablemente el más significativo, es su gran corona terminada en un cabujón de zafiro azul. En el caso del Pasha Chronograph no solo se mantiene este rasgo sino que se amplifica enormemente ya que también se aplica a los dos pulsadores del cronógrafo.

Otra característica de la corona del Pasha es su configuración doble, con la parte externa decorativa que se extrae para dejar paso a la corona funcional. Este aderezo externo se mantiene seguro una vez extraído gracias a la pieza de metal que lo sujeta a una anilla ubicada por encima de él. Donde con toda coherencia Cartier no aplica este sistema es en los dos pulsadores del cronógrafo; sería a todas luces excesivo.

Cartier nos ofrece la versión con caja de acero con dos posibilidades de sujeción; correa de piel o brazalete de acero. Aquí nuevamente mi opinión es que el brazalete de acero tienen todas las ventajas y ningún inconveniente. Es mucho más versátil, es mucho más duradero que la piel y como mínimo es igual de elegante. Además, el brazalete del Pasha cuenta con el sistema QuickSwitch, que permite un cambio rápido y sin herramientas, al que se suma el sistema SmartLink que permite un ajuste fácil y rápido de su longitud.

Cartier Pasha Chronograph – la esfera

«Un cuadrado dentro de un círculo», es como define Cartier uno de los rasgos identitarios del Pasha pero, en cierto modo, esta versión cronógrafo lo traiciona. Ciertamente, en el centro de su esfera encontramos el característico cuadrado de los relojes Pasha, pero esta vez no es funcional ya que no incorpora ningún índice. Ello hace que además pierda protagonismo estético ya que no es lo primero que percibiremos al observar la esfera.

La configuración de los indicadores de la esfera es la típica tri-compax: un contador de 30 minutos a las 3 horas, un totalizador de 12 horas ubicado a la altura de las 9 y el pequeño segundero situado a las 6 horas. Todos estos sub-diales son de idéntico diámetro. Entre las 4 y las 5 horas, encontraremos la pequeña ventana a través de la cual se muestra la fecha.

De un modo clásico en el perímetro externo de la esfera se ubica el índice de minutos y segundos. La decisión de mostrarlo de este modo y no emplazarlo en el cuadrado central es lógica y atiende a cuestiones funcionales ya que en este no cabrían los pequeños índices que requiere un reloj con cronógrafo.

También por exigencias del guión, los cuatro típicos número árabes que caracterizan el Pasha, se reducen a uno; el de las 12 horas. Nuevamente, se trata de un imperativo ya que debido a los tres sub-diales que se ubican en la esfera no queda espacio para los números correspondientes a las 3, 6 y 9 horas.

En toda la superficie de la esfera encontramos la decoración realizada con el grabado flinqué que caracteriza el Pasha. El tono es plateado en todas las versiones del Pasha Chronograph, tanto las de acero como las de oro.

Cartier Pasha Chronograph – el movimiento

El fondo visto de cristal de zafiro de su caja, permite contemplar el mecanismo que motoriza al Pasha de Cartier. Se trata del calibre 1904-CH MC, un movimiento automático de cronógrafo sobradamente conocido por equipar muchos de los relojes Cartier con este tipo de complicación.

El calibre 1904-CH MC está diseñado en base a un esquema de embrague vertical y control mediante rueda de pilares, todo lo que exigimos a un movimiento de cronógrafo de carga automática de alta gama. Su diámetro es de 25,58 mm de diámetro y 5,715 mm de grosor. La frecuencia de oscilación de su volante es de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 47 horas.

Cartier Pasha Chronograph – conclusiones

El nuevo Pasha Chronograph de Cartier es el reloj perfecto para quien busque un cronógrafo versátil, de uso diario y que, sin caer en extravagancias, se aparte estéticamente de lo conocido.

Es realmente difícil aunar todas estas características en un solo reloj, pero el Pasha Chronograph es de los muy pocos que lo consiguen. Si además valoramos la «rareza», a pesar de pertenecer a una de las marcas más conocidas, será difícil que nos topemos con alguien que ciña un Pasha Chronograph en su muñeca. Este cronógrafo aporta una rara combinación de deportividad y exquisitez, por lo que la recomendación no puede ser más clara.

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El nombramiento de Helly es efectivo desde el pasado 1 de Abril de 2021, fecha a partir de la cual dirige los destinos de la firma parisina en España y Portugal. A pesar de su juventud, la trayectoria de Nicolas Helly en Cartier se extiende durante más de 23 años, por lo que puede ser calificado perfectamente como un hombre de la “Maison”.

Su trayectoria se inició en el año 1998, en el departamento de Marketing de la filial japonesa de Cartier. Posteriormente es trasladado a París donde, dentro también del departamento de Marketing, desarrolla su carrera comercial en diferentes de las boutiques Cartier de París, como la mítica de la 13, Rue de la Paix, la de los Champs-Elysées e incluso la boutique Cartier de Bruselas.

El mercado ibérico no es ajeno a Nicolas Helly ya que en 2011 fue nombrado Director de Retail de Cartier Iberia, con la misión principal de liderar la transformación de las boutiques de la firma parisina en la Península Ibérica. Helly ocupa este cargo hasta el 2014, cuando se traslada a Miami para ejercer como Director de Retail en la filial de Cartier para Latinoamericana y Caribe. En 2017, regresa de nuevo a Tokio para liderar la extensa red de Boutiques Cartier en Japón.

Por toda esta trayectoria, es evidente que Nicolas Helly es un profesional con un perfil eminentemente comercial y de marketing, algo que concuerda a la perfección con su titulación como graduado por la École Supérieure de Commerce de Paris. Solo queda desear a Helly la mayor de las suertes en su nuevo desafío.

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Bien, de hecho el motivo es uno y lo apunto en el título; clasicismo y vanguardia. Estos son los conceptos estéticos y técnicos que Cartier aúna en este Tank Must SolarBeat sin perjuicio mutuo. La firma parisina y manufactura relojera suiza, demuestra su proverbial capacidad creativa tomando su Tank, un reloj legendario en la historia del reloj de pulsera, y equipándolo con una tecnología más propia de relojes conectados y de smartwatches. Lo mejor de todo es que, salvo su propietario, nadie sospechará que su elegante Tank esconde una avanzada tecnología fotovoltaica.

Pero vayamos por pasos y por ello, como es habitual, iniciaremos el recorrido por los los elementos externos del Tank Must SolarBeat. La geometría y estética de la caja se integra dentro de la nueva colección Tank Must que Cartier nos ha presentado en Watches and Wonders 2021.

Recordemos que esta colección se inspira en el histórico Tank Louis Cartier y conserva su clasicismo, algo que se expresa en sus angarillas redondeadas y en el pronunciado cabujón que decora su corona, algo que Cartier define con los términos elegante y clásico, con los cuales no puedo estar más de acuerdo.

El material elegido para las primeras versiones del Tank Must SolarBeat es el acero y Cartier las presenta en dos tamaños, los que en su idioma denomina Grande y Pequeño, que traducido a cifras es 33.7 x 25.5 mm y 29.5 x 22 mm respectivamente.

Aquí es cuando llega el turno de la esfera que, si cabe, aun adquiere más importancia y protagonismo que en cualquier otro Tank. No lo hace por razones estéticas como es habitual en el Tank sino por una cuestión meramente técnica, que además resulta prácticamente invisible. Se trata de los números romanos calados a través de los cuales pasa la luz que activa la célula fotovoltaica que conforma la placa inferior de la esfera. De ahí el origen del apellido SolarBeat de este Tank Must.

Por lo demás, no apreciaremos nada de diferente en el código genético de la esfera de un Tank. Índice interno rectangular con diseño ferrocarril, agujas de horas y minutos  de acero azulado y, por supuesto, los emblemáticos números romanos que Cartier implementa a modo de índices horarios.

Llega al turno del movimiento que encierra la caja del Tank Must SolarBeat, aunque en este caso sería más apropiado hablar de sistema. En modo comprimido, la definición sería: un movimiento de cuarzo alimentado por un batería que se abastece de energía solar.

No disponemos de ninguna imagen que ilustre este sistema pero intentaré explicarlo co  la máxima precisión posible. El gran cambio que propone este Tank SolarBeat no estriba en la utilización de un movimiento de cuarzo, algo habitual en prácticamente todas las marcas de sector. Las grandes novedades que propone Cartier son dos: Que la energía que requiere el movimiento de cuarzo no la proporciona una pila sino una batería y que dicha batería se alimenta de la luz mediante una célula fotovoltaica.

Y hace tiempo que existen relojes del estilo conectado o smartwatches que recurren a sistemas similares, pero Cartier va mucho más allá en su propuesta garantizando parámetros que de momento nadie se ha atrevido a hacer:

• El grosor del Tank no se ve incrementado por este sistema y es de tan solo 6,6 milímetros.
• El precio de los Tank Must SolarBeat es prácticamente el mismo que el de los Tank con movimiento convencional de cuarzo.
• La carga del sistema fotovoltaico se realiza tanto mediante luz natural como artificial.
• La duración del sistema es de aproximadamente 16 años, el doble de autonomía que la pila de un movimiento de cuarzo de alto rendimiento.
• Pasado este periodo se sustituirá la batería a un coste similar al de la pila de un reloj de cuarzo convencional.

Todo este sistema de generación y gestión de la energía se controla mediante un software que, en función del nivel de carga, determina los modos de funcionamiento del reloj. Así si el reloj está expuesto a cualquier luz durante ta solo 10 minutos al día, permanece plenamente operativo. Si permanece 30 días en la oscuridad, el Tank entra en modo de reposo. Al volver a recibir la energía de la luz se activa automáticamente y solo requerirá ajustar de nuevo el tiempo que indican sus agujas.

Complementando su apuesta ecológica, Cartier equipa estos Tank Must SolarBeat con una correa que aparenta a la perfección la piel de becerro pero que esta elaborada sin ninguna base animal, concretamente a partir de desechos de manzana.

Andy Warhol © Arnold Newman/Getty Images

Los precios oficiales de los Tank Must SolarBeat, que solo se diferencian entre ellos por el color de la correa, son de 2.640 EUR para el tamaño grande y de 2.510 EUR para el tamaño pequeño.

Resulta realmente difícil encontrar un defecto a esta apuesta «híbrida» de Cartier con el emblemático Tank. Andy Warhol decía sobre su amado Tank: «No llevo un Tank para saber la hora. De hecho actualmente nunca le doy cuerda. Visto un Tank porque es le reloj que hay que vestir». Pues bien, con el Tank Must SolarBeat, Warhol lo tendría todo; el placer de vestir un icono que además le indica la hora sin necesidad de darle cuerda.

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Vamos a iniciar el recorrido por todas las colecciones en las que Cartier ha presentado novedades: Tank, Pasha, Privé, Libre y Relojes Preciosos. Como veréis, hay para todos los gustos y necesidades.

Tank de Cartier

Ningún año puede faltar una gran novedad en el territorio Tank de Cartier, uno de los mayores hitos de la relojería, y este año tampoco ha fallado. Todo lo que sobre el Tank nos presenta Cartier en Watches and Wonders 2021 cabe en el mismo epígrafe «Must», pero asimismo es muy diverso.

La colección Must se lanzó en 1977 y todos la recordamos principalmente por un detalle; el rojo intenso de sus esferas. Ahora, Cartier actualiza los Tank Must, pero bajo códigos muy diversos.

El más convencional consiste en un restiling de su arquitectura. El rasgo más notorio de ello son las famosas angarillas, que pierden su superficie plana superior para pasar a adoptar una forma redondeada. También se ha rediseñado su brazalete, que además ahora cuenta con el sistema de cambio rápido.

Cartier nos ofrece una referencia con caja de acero de tamaño extragrande y movimiento mecánico de carga automática, el calibre 1847 MC. A ella se suman otras dos referencias, también con caja de acero, de tamaño grande y pequeño, que recurren a un moderno movimiento de cuarzo que ofrece 8 años de autonomía.

Fiel al espíritu de los años 80, otra variante de este Tank Must 2021 recurre como signo distintivo al color de su esfera y nos la ofrece en tres tonalidades que son parte del ADN de Cartier: rojo, azul y verde. Se trata de una propuesta muy coherente con la imagen que todos tenemos de los Must históricos, pero se hecha en falta el rojo intenso que asociamos con dicha época. Por otra parte, estos Tank Must coloridos sí que conservan el minimalismo de los Must originales, prescindiendo totalmente de cualquier índice en su esfera.

Cartier ofrece estas tres variantes equipadas con brazaletes de piel de aligator de la misma tonalidad que la esfera. Todos ellos equipan movimiento de cuarzo de alta precisión.

Y llegamos al gran protagonista de la firma parisina en este 2021; el Tank Must SolarBeat, el reloj más inesperado y sorprendente de Cartier en Watches and Wonders 2021 y uno de los que más dará que hablar de todo lo presentado en este gran evento virtual.

Su nombre deja poco a la imaginación, se grata de un Tank Must que recurre a la energía solar para suministrase de energía. Con una imaginación y elegancia que pocos pueden igualar, Cartier logra camuflar todo un sistema fotovoltaico para recargar el movimiento de cuarzo que equipa este reloj.

Puede que esta sea la primera vez en la que una manufactura relojera de alto nivel recurre a una avanzada tecnología de captación y gestión de energía y la implementa en un icono de la relojería sin perjudicar su esencia. Además, enfatizando el la gestión natural de recursos, Cartier dota a estos Tank Must SolarBeat con correas de origen no animal.

Cartier ofrece inicialmente cuatro referencias de este Tank Must SolarBeat, siempre con caja de acero. Se reparten en dos tamaños, el grande y el pequeño en idioma Cartier, de los que de momento no se nos indica las dimensiones exactas en milímetros. El grande se ofrece con correa negra o azul y el pequeña con correa negra o verde. No entraré en más detalles sobre el Tank Must SolarBeat porque en breve le dedicaremos el exhaustivo análisis que se merece.

La última novedad que nos ofrece Cartier en esta colección afecta al Tank Louis Cartier de 1922, la primera evolución del Tank de 1917. En esta reinterpretación de 1922 del diseño inicial del Tank, la caja se alarga, las angarillas se estilizan y sus ángulos se redondean: En resumen, esto es lo que ha hecho el Must que acabamos de ver con respecto a su antecesor. Por ello, dado que estos nuevos Louis Cartier siguen este patrón estético, en cierto modo se unifican con los nuevos Must.

El factor diferencial lo encontramos en la esfera y en sus combinaciones de color. Cartier nos permite elegir dos versiones del nuevo Tank Louis Cartier. La primera opta por el oro rosa para elaborar su caja y lo combina con un fondo de esfera plateado y un índice horario azul. La segunda versión recurre al oro amarillo para la caja y al dorado para el fondo de la esfera, donde contrasta el rojo del índice horario.

Estos dos Tank Louis Cartier están equipados con el calibre 1917 MC. Se grata de un movimiento de carga manual que oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 38 horas.

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Dejando de lado el legendario Tank, si nos adentramos en lo más elevado del exclusivo mundo de la Alta Relojería, lo que define a Cartier no son los relojes con regulador tourbillon, ni los calendarios perpetuos ni las repeticiones de minutos. La complicación en la que reina Cartier es la de «reloj misterioso«, una especialidad fascinante y, de momento, sumamente rara. Esto es lo que contienen este cofre del tesoro de Cartier, nada menos que tres relojes que nos ofrecen esta hipnótica complicación.

Por tanto, el término «conjunto de iconos» que denomina esta novedad de Cartier es totalmente descriptiva. También es precisa al especificar que se trata de un conjunto de relojes, pero al mismo tiempo es intrigante ya que no desvela cuales son los miembros de la trilogía que contiene el cofre.

Por tanto, lo primero que hay que hacer es desvelar los miembros de este cofre. Se trata de un Astromystérieux, un Astrotourbillon y un Skeleton Mysterious Double Tourbillon, todos ellos bajo el paráguas de la colección Rotonde De Cartier. Aparte de su condición de «relojes misteriosos» se trata de piezas altamente complejas desde el punto de vista mecánico ya que los tres pueden presumir del concepto Gran Complicación. Otro rasgo común a los tres relojes que componen esta trilogía es que ninguno de ellos es novedad.

Antes de entrar en el detalle de cada una de estas piezas, es pertinente describir brevemente lo que implica la complicación de reloj misterioso. Una definición sería calificarlo como un reloj esqueleto llevado al extremo. No solo se reducen al extremo los puentes que sujetan los elementos del movimiento sino que estos parecen desaparecer. Obviamente ello es imposible y en el fondo, al igual que los trucos de un mago, se trata de una ilusión óptica. La clave es que los componentes del movimiento se sustentan sobre discos transparentes. Luego, a partir de esta generalidad cada calibre en particular tiene su peculiaridades.

Rotonde de Cartier Astromystérieux

El primer reloj misterioso que compone este cofre es el Rotonde de Cartier Astromystérieux, un reloj que se desveló entre las novedades que Cartier nos presentó en el salón SIHH del 2016 y a las que dedicamos este extenso artículo. Este es el que podríamos calificar como más «misterioso» de estos tres relojes, ya que visualmente, todos los elementos del movimiento, agujas incluidas, parecen estar flotando en la esfera sin sujeción alguna.

El responsable de esta maravilla es el calibre de carga manual Cartier 9462 MC. Este movimiento incorpora un regulador tourbillon muy peculiar, tanto que podríamos considerarlo como extremo. No es solo la jaula del tourbillon la que realiza un giro periódico sino que es toda la estructura del mecanismo la que lo realiza. En cierto modo, se podría calificar a este movimiento más de carrusel que de tourbillon, pero esto ya sería entrar en disquisiciones muy técnicas.

En la siguiente imagen podemos observar el anverso y el reverso del calibre 9462 MC. En ellas se aprecia que la estructura de este movimiento bien podría calificarse de lineal, con un barrilete que trasmite la energía a un tren de rodaje que finaliza en el órgano regulador, todo ello siguiendo una sola dirección.

La primera edición del Astromystérieux utilizó el paladio para su caja. La edición incluida en esta trilogía recurre a un metal noble de la misma familia; el platino. Ni la geometría ni las dimensiones de la caja varían y por tanto se mantienen en 43,5 mm de diámetro.

Rotonde De Cartier Mysterious Astrotourbillon

El Rotonde De Cartier Mysterious Astrotourbillon se basa en el Astrotourbillon Carbon Crystal que vio la luz en julio del 2012 y sobre el que publicamos este análisis. A su vez, este Astrotourbillon fue la materialización del prototipo ID One del 2009, algo que muy pocas veces se produce ya que los relojes prototipo no suelen pasar de dicho estado.

Como fácilmente se deduce de su nombre, este Rotonde nuevamente nos aporta la gran complicación de tourbillon, pero en una arquitectura muy distinta del caso anterior. También disminuye mucho su grado de misterio ya que se aprecia claramente que los componentes del movimiento se fijan a una estructura central que a su vez está sujeta por los grandes números romanos que emulan los índices de las 12 y las 6 horas.

El Mysterious Astrotourbillon equipa el calibre 9461, un movimiento de carga manual que oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias or hora y proporciona una reserva de marcha de 48 horas.

Siguiendo la característica común a esta trilogía, la caja esta realizada en platino. Sus dimensiones son de 47 mm de diámetro y 14,9 mm de grosor. Esta pieza se presenta con una correa de piel de aligator de color azul, la misma tonalidad que replica el cabujón de aventurina que decora su corona.

Rotonde de Cartier Skeleton Mysterious Double Tourbillon

El Rotonde de Cartier Skeleton Mysterious Double Tourbillon es el más reciente de esta trilogía ya que se basa en el reloj presentado a finales del 2017. También es el que podríamos calificar de «menos misterioso» dada la compleja y profusa red de puentes que forman los enormes números romanos de la esfera.

No obstante, se mantiene el misterio en la apertura de la parte inferior de la esfera, donde vemos flotar todos los elementos que componen su doble tourbillon, que efectúa una rotación sobre sí mismo cada 60 segundos y una segunda rotación de la jaula que lo contiene, que se completa cada 5 minutos.

El calibre que equipa este Skeleton Mysterious Double Tourbillon es el 9565 MC, un movimiento de carga manual que oscila a 21.600 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 52 horas.

Siguiendo la pauta, la caja está realizada en platino. Para la correa se utiliza piel de aligator de color verde y el cabujón que decora su corona es de jade.

Esta maravillosa trilogía Rotonde De Cartier «Set Icônes» se protege y presenta en un espectacular cofre de madera lacada que se ha decorado con un elaborado y complejo trabajo de marquetería.

Como ya fácilmente habréis deducido, los relojes que componen esta trilogía solo se venden en conjunto, albergados en el cofre que acabamos de describir. También es fácil predecir que se trata de una edición limitada, en este caso muy limitada ya que se reduce a tan solo 5 cofres.

La entrada Rotonde De Cartier «Set Icônes». El cofre del tesoro se publicó primero en Watch Test.