El Chanel Monsieur Superleggera Edition es una muestra más de que intentar predecir lo que nos puede presentar la división relojera de la legendaria firma parisina es casi un error garantizado. Chanel ha vuelto a hacer lo que a los demás se les resiste; transformar mediante detalles, sin variar su diseño, un reloj de carácter clásico en uno de carácter deportivo con un acierto estético que a nadie se le ocurrirá criticar.
Mencionar el dominio de Chanel en todos los ámbitos creativos es casi superfluo, pero lo que nadie esperaba es que tuviera su traslación en el mundo de la relojería de alta gama cuando decidió tomarse este sector en serio. Con el J12 rompió todos los moldes e incluso creó tendencia en un mundo cuyos protagonistas cuentan por siglos su experiencia. Más tarde, con el Monsieur, dejo claro que si decidía ascender al peldaño más alto de la relojería mecánica nadie debía tomárselo a la ligera.
Ahora, con este Chanel Monsieur Superleggera Edition, nos demuestra que donde muchos han fracasado, su manufactura relojera suiza triunfa sin despeinarse. Me refiero a la casi imposible tarea de transformar de forma coherente un reloj de corte clásico en uno de corte deportivo atendiendo únicamente a detalles estéticos.
El J12 ya nació como reloj deportivo, o cuanto menos de uso universal. El Monsieur nació como una demostración de la capacidad de Chanel para adentrase en terrenos tan exclusivos y respetados como son las complicaciones saltantes y retrógradas. Además de esto, la gran diferencia es que el Monsieur se creó bajo un diseño, que si bien no puede clasificarse como de clásico en el sentido más extremo del término, se alejaba mucho de cualquier estética que pueda calificarse de deportiva.
En el 2005 Chanel presentaba la versión Superleggera del J12, que enfatizaba su carácter deportivo. Lo podéis ver en este artículo que dedicamos a la evolución de este icónico reloj. Ahora Chanel nos presenta la edición Superleggera del Monsieur, que no solo a enfatiza sino que transforma totalmente el carácter de este reloj.
Lo primero que ha realizado Chanel para lograr tal transformación es recurrir a un material técnico, como es la cerámica, para elaborar su caja. El tamaño elegido es de 42 milímetros de diámetro, el mismo que la anterior versión del Monsieur realizada con este material. Nunca está de más recordar que la cerámica debe su actual popularidad en relojería gracias a Chanel, que creo su J12 basándose en este material. Por otra parte, ya conocíamos una versión cerámica del Monsieur, que Chanel nos presento en el 2019. En este artículo sobre la última versión del Monsieur podéis ver las distintas variantes que de él se han creado desde su lanzamiento en el 2016.
Para preservar el carácter masculino que preconiza el nombre de este reloj, Chanel ha decidido utilizar cerámica de color negro con acabado mate. Un detalle inédito en la caja son los dos salientes que parten de la carrura para encuadrar y proteger la corona, una solución que encontramos en la práctica totalidad de relojes deportivos.
Pero, ya que la cerámica no es algo nuevo en este reloj, debemos buscar en otro sitio para encontrar lo que realmente transforma el Monsieur, y este es la esfera. En este elemento es donde Chanel, con unos aparentemente simples detalles estéticos, consigue que transmita una estilo totalmente distinto del que asociamos al Monsieur.
La perfecta simetría y equilibrio de las indicaciones no varía en absoluto. Así, la parte superior de la esfera esta presidida por al «casi» circulo que aloja el índice de los minutos retrógrados. En la parte inferior, centrada a la 6, encontramos la gran ventana que nos muestra las horas de forma saltante. Finalmente, en el centro y equilibrando todo el conjunto, encontramos un pequeño segundero.
La gran diferencia la encontramos en detalles aparentemente simples pero que requieren de un enorme dominio del diseño para conseguir su objetivo de forma convincente. Todo se basa en añadir una especie de estructura que, a semejanza de los puentes del movimiento, transmiten la sensación de que aporta una finalidad funcional al reloj. En realidad esto no es así, ya que no hay nada que sujetar, simplemente esta estructura se sobreponen a la base de la esfera para crear tal efecto. El motivo es que, cualquiera que sea la base a la que se aplica, una estructura siempre genera un efecto estético industrial, lo que asociamos subjetivamente a conceptos como tecnicidad, robustez y funcionalidad.
Esto es lo que consigue Chanel con esta simple adición en la esfera del Monsieur. Curiosamente, pero no casualmente, es el mismo efecto que producen los puentes del Chanel Calibre 1 que da vida a este reloj y que podemos admirar a través del cristal de zafiro de su reverso. Para completar el efecto de deportividad, Chanel aplica un acabado guilloché, también negro y mate, a la superficie de la esfera. Un último detalle, de carácter contemporáneo, lo encontramos en el ligero esqueletizado que se aplica en los laterales de la sub-esfera de los minutos, que nos muestra parcialmente el disco de las horas saltantes.
En plena coherencia, tanto técnica como estética, Chanel equipa al Monsieur Superleggera Edition con una correa de tela técnica, de color negro en su exterior y rojo en el interior. Este tipo de material acentúa la versatilidad y deportividad del reloj para, tal y como he titulado el artículo, convertirlo en un deportivo casi perfecto.
El motivo de este «casi» es su muy escasa hermeticidad, de tan solo 3 atmósferas, un dato casi ridículo que le convierte en poco amigo del liquido elemento. Realmente desconozco el motivo técnico por el cual Chanel no ha dotado a este Monsieur Superleggera Edition de una mayor resistencia acuática. En los demás Monsieur, de corte eminentemente clásico, este detalle carece de importancia, pero en un reloj al que se ha dotado de materiales y detalles inconfundiblemente deportivos, esta es una carencia inesperada. Por ello, este magnífico Chanel Monsieur Superleggera Edition es el reloj perfecto para aquellos clientes que buscan un reloj mecánico de prestigio, exclusivo, de enorme calidad, de carácter deportivo y que detestan la playa o los ambientes marinos.
