Seguimos con las novedades «virtuales» de este aciago año con dos nuevas versiones del Chanel Boy·Friend 2020. Como ya ha ocurrido en multitud de ocasiones no veo otra manera de diferenciar semánticamente estas dos nuevas variantes del Chanel Boy·Friend que añadiendo el 2020 al final. Podría utilizar sus códigos H6401 y H6402, pero referirse a un reloj Chanel por el código de su referencia no es habitual.
Estos dos nuevos Chanel Boy·Friend 2020 no aportan ninguna característica que de forma individual les diferencie de las numerosas versiones ya existentes de este reloj. La diferenciación debemos buscarla en el conjunto estético de alguno de sus elementos.
Cuando Chanel presentó el Chanel Boy·Friend en octubre del 2015, ofreció únicamente versiones con caja de oro, de los cual dimos detalle en este artículo. Como era de esperar, más tarde fueron apareciendo las variantes con caja de acero e incluso las versiones esqueleto. Incluso vemos en el catálogo de Chanel los Boy·Friend Tweed, que recurren a la característica estética de esta conocida tela como decoración de esfera o brazalete.
El acero utilizado en su cajas es evidentemente una de las características destacables de estos dos nuevos Chanel Boy·Friend. Si analizamos la oferta actual del modelo mediano (34,6 x 26,7 mm) con caja de acero, encontraremos cuatro opciones. Tres de ellas pertenecen la sub-colección Tweed y son las que podemos observar en la imagen superior, A la izquierda vemos la variante con decoración Tweed en su esfera y emitida en formato de edición limitada. En el centro tenemos la versión que recurre a la decoración Tweed para su brazalete metálico. Finalmente, a la derecha, encontramos la misma versión anterior con el añadido del engaste de diamantes en su bisel.
La cuarta opción, la única que pertenece a la gama «normal» del Boy·Friend, combina el acero de su caja con el negro de su esfera, algo que también comparte con los tres Tweed que acabamos de ver. Tal y como podemos apreciar en la imagen superior, que compara este reloj con la nueva versión del 2020, la primera novedad es que este último aporta una esfera de tono opalino, algo hasta ahora reservado a los Boy·Friend con caja de oro beige.
Otra característica evidente es el engaste de diamantes que adorna su bisel, algo que ya existía en la versión Tweed. La tercera, que a mi parecer es la más significativa y que curiosamente Chanel casi ni menciona, es la que le otorga su personalidad diferencial. Me refiero a su pulsera de becerro decorada con un motivo «matelassé«.
Al igual que el Tweed característico de los legendarios trajes chaqueta de Chanel, este motivo matelassé también forma parte del ADN de la firma parisina ya que es el que caracteriza la mayoría de sus bolsos, incluido el icónico 2.55. Y aquí es donde surge mi perplejidad; si con buen criterio, Chanel decidió utilizar el término «Tweed» para designar los relojes Boy·Friend que recurren a este motivo decorativo, ¿cuál es la razón para no hacer lo mismo con el término matelassé?. Solo se me ocurre que no se puede considerar una caracteristica exclusiva ya que con un simple cambio de correa obtendremos el motivo matelassé en cualquier Boy·Friend.
Todo lo dicho con respecto al modelo mediano de estos Chanel Boy·Friend 2020 es aplicable al modelo pequeño, salvo evidentemente su tamaño reducido a 27,9 x 21,5 mm, y la ausencia de engaste de diamantes en su bisel. Al igual que todos los relojes Boy·Friend, con la excepción de los modelos grandes, estas dos nuevas versiones recurren a un movimiento de cuarzo.
Podemos concluir que evidentemente es una buena noticia la aparición de estas dos nuevas variantes del Boy·Friend. Aportan dos nuevas opciones estéticas para las damas que deseen portar la parisina Place Vendôme en miniatura en su pulsera y en forma de reloj.
