Quizás el calificativo de sorprendente no sea el más adecuado para describir el Frederique Constant Classics Tourbillon Manufacture porque sigue un camino que se inició ya hace años, cuando Jaeger-LeCoultre ofreció un reloj con tourbillon por menos de 100.000 euros. Ello creó un gran rebomborio en el sector relojero y muchas voces afirmaron que esta maniobra ponía en peligro la mística de las grande complicaciones. Todo esto quedó en nada comparado con el escándalo que genero TAG Heuer en la feria de Baselworld del 2016, cuando presentó el Carrera Heuer 02T (artículo), un tourbillon con un precio que rondaba los 15.000 €.
Ahora ha llegado el turno de Frederique Constant, que nos presenta un reloj clásico con la complicación de tourbillon a un precio tan asequible como el Carrera 02T de TAG Heuer, pero esta vez en un envoltorio de estilo clásico. De hecho, inicialmente fue una versión con caja de oro rosa que se presentó en el salón Watches and Wonders de este 2023, para apenas un mes después anunciar otra versión con caja de acero.
Toda esta demostración de poderío técnico se justifica porque en este año se celebra el 35 aniversario de la fundación de la marca. En cualquier otro ámbito, 35 años son muchos, pero en relojería, donde la antigüedad de las firmas más prestigiosas se mide por siglos, son un suspiro.
Las imágenes superiores ilustran la versión de acero, que como podemos observar se ofrece en dos versiones de color de esfera; azul y plateada. La versión de oro rosa se decanta por el gris para su esfera. Estas tres combinaciones ofrecen estilos claramente diferenciados.
Evidentemente, la variante con caja de oro rosa es la que transmite una sensación más lujosa. La versión de acero con esfera azul ocupa una posición intermedia entre espectacularidad y discreción. El Classics Tourbillon Manufacture con caja de acero y esfera plateada es la más versátil e incluso discreta, un reloj que puede usarse perfectamente en el día a día.
Aparte de estas variantes en el metal de la caja y el color de la esfera, los tres Frederique Constant comparten el resto de sus características. La geometría de la caja es redonda y su diseño está presidido por formas curvas y suaves, donde destacan un bisel y una carrura fuertemente convexos. En la misma linea, la corona es de estilo cebolla y su tamaño es muy generoso, lo que siempre beneficia su manipulación.
El diámetro de la caja es de 39 milímetros, unas dimensiones perfectas para un reloj clásico de uso diario. Tiene la suficiente presencia para que su propietario se deleite con él, pero no entra en los excesos que perjudican la comodidad de uso y la discreción. Estas mismas cualidades se ven beneficiadas por sus contenidos 10,99 milímetros de grosor.
El diseño del dial del Classics Tourbillon Manufacture no puede ser más elegante y puro. Todo el protagonismo es para la enorme apertura que, a la altura de las seis horas, permite visualizar la jaula del tourbillon. En él destacan el azul de los tornillos de sus brazos y de la rueda de escape. Tanto la jaula del tourbillon como la aguja central de segundos es de la misma tonalidad que la caja de cada una de las tres versiones.
El resto de elementos que conforman la esfera siguen un diseño absolutamente minimalista, lo que siempre beneficia la elegancia. A su base se le aplica una decoración satinada estilo «rayos de sol» y sobre ella se aplican nueve estilizados índices horarios, faltando solo los correspondientes a las 5, 6 y 7, imposibles de implantar debido al gran tamaño de la apertura del tourbillon. A todo ello solo se añade la inscripción de la marca y de Geneve, ubicación de la manufactura Frederique Constant.
El fondo de las caja está equipado con un cristal de zafiro que permite admirar su mecanismo, el calibre FC-980, enteramente desarrollado y elaborado en la manufactura ginebrina de Frederic Constant. Se trata de un movimiento de carga automática con un volante que oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 38 horas, una cifra algo escasa, pero justificable dado el enorme consumo energético de un tourbillon.
Al igual que en la caja y la esfera, los acabados de este movimiento están muy cuidados. Apreciamos el achaflanado de los puentes, el perlado de la platina y el pulido espejo aplicado a alguno de sus elementos. En el apartado técnico destaca su rueda de escape y su áncora realizados con silicio, lo que les protege de los perjudiciales campos magnéticos que nos rodean a diario.
El precio de la versión con caja de oro rosa del Frederique Constant Classics Tourbillon Manufacture es de 25.995 €. El de cada una de las dos versiones con caja de acero es de 14.495 €. Aparte de la obvia diferencia entre estos precios, la decisión dependerá exclusivamente de las preferencias estéticas personales de su futuro comprador. Todas ellas aportan sus cualidades por lo que ninguna opción será errónea.
Un aspecto a destacar es que las tres versiones del Classics Tourbillon Manufacture se emitirá en formato de edición limitada. De la de de oro rosa tan solo se producirán 150 piezas, mientras que de cada una de las dos variantes de acero saldrán 350 al mercado. En consecuencia, quien tenga en mente alguno de estos espléndidos tourbillon de Frederique Constant no debería pensárselo demasiado. No sabemos cuando volveremos a ver un reloj con esta emblemática Gran Complicación a este precio.
