Corría el año 1969 cuando vio la luz el primer calibre de cronógrafo automático de la historia bautizado como Calibre 11. Hamilton fue una de las manufacturas integrantes del proyecto e implementaría este movimiento en su Chrono-Matic E de principios de 1970. El nuevo Chrono-Matic 50 Auto Chrono rinde tributo al Calibre 11 inspirándose en el reloj de la década de los 70.
La caja, construida en acero y cepillada en toda su superficie, presenta unas dimensiones no aptas para muñecas de tamaño reducido. Sus medidas de 51,5 x 48,5 mm (no disponemos del valor del grosor, pero a la vista de las imágenes cabe concluir que es notable) no son, en ningún caso, de las que solemos definir como contenidas. Con una estanqueidad de 10 bar (100 metros), la forma de esta caja es la conocida como «Pilot’s Line». Este tipo de caja la podemos encontrar también en guardatiempos de la época, como por ejemplo el Mark II de Omega lanzado en 1969 y reeditado en 2014.
Las indicaciones que encontramos en la esfera de este Chrono-Matic 50, en color negro con los contadores en blanco, responden a las de horas y minutos centrales implementadas mediante agujas de tipo bastón niqueladas y con tratamiento luminiscente en Super-LumiNova blanca, la misma configuración que la aplicada en los índices aplicados en las posiciones horarias.
Compartiendo eje con las dos agujas anteriores, la trotadora central de los segundos del cronógrafo recorre el perímetro de la esfera apuntando a la escala de los segundos y a la taquimétrica. Entre estas dos escalas, aparece una tercera que sirve para la función de cuenta atrás implementada por el Chrono-Matic 50 según reza parte de la leyenda transferida a las seis.
La aguja del contador de 30 minutos del crono, al igual que la ya mencionada trotadora central, presenta un lacado en rojo. El mismo lacado lo comparte el pequeño segundero situado a las seis y que se abre paso a través de una más que discreta ventana circular con números rojos sobre fondo blanco.
Los elementos de manipulación del Chrono-Matic 50, todos ellos situados en la carrura de la caja, se distribuyen de manera simétrica en ambos flancos. En el derecho, a las tres, se encuentra la corona responsable del remonte y puesta en hora. Flanqueándola, a las 2 y a las 4, se sitúan los dos pulsadores que gobiernan las funciones del cronógrafo, en rojo metalizado para mimetizarse con el color aplicado a las agujas.
En el flanco izquierdo, a las 8 y a las 10, se implementan dos elementos adicionales sobre los que nada dice la ficha técnica del reloj. No obstante, y esto es de cosecha propia, creo que el pulsador situado a las diez, en color negro, es el responsable de la corrección rápida de la fecha; en tanto que la corona que ocupa la posición correspondiente a las ocho permite girar el anillo que contiene la escala de la cuenta atrás.
Alimentado por el Calibre H-31 con 60 horas de reserva de marcha, el Hamilton Chrono-Matic 50 se producirá en edición limitada a 1972 relojes bajo la referencia H51616731 (Colección American Classic) y con un precio de venta recomendado de 2.295 €.
