Abreviatura de «Majetek Vojenské Správy» o «Propiedad de las Fuerzas Armadas» en checo, este distintivo reloj de piloto de Longines fue diseñado por encargo para la Fuerza Aérea Checa desde mediados de los años 30 hasta principios de La Segunda Guerra Mundial. Ahora, la firma de Saint-Imier relanza su nombre con una nueva referencia que no es una reedición sino una interpretación matizada. Para encontrar una referencia moderna mucho más cercana estéticamente al modelo vintage deberíamos retornar al 2014, año en que Longines presentó en Baselworld el Heritage 1935.
Como es habitual en los relojes de Longines de inspiración histórica, las medidas del Pilot Majetek no se corresponden con las proporciones del modelo original con el objetivo de amoldarse a las actuales tendencias de tamaño, aunque en este caso me hubiera gustado verlo con los 40 mm del vintage (enormes para el estándar de 1935) en vez de lanzarlo con un diámetro de 43 mm. De todos modos, he de reconocer que es la particular arquitectura del conjunto bisel/puntero el motivo que lo empuja en esa dirección. Además de este incremento, el nuevo Pilot Majetek también se abre paso estilísticamente. El cambio más obvio es el diseño de las asas, y en vez de las largas asas, inclinadas y orientadas hacia el exterior del clásico Majetek, la nueva referencia opta por una disposición más convencional con cortas y anchas cuñas que fluyen directamente desde la carrura, un diseño que ayuda a mejorar su ergonomía y usabilidad.
Asas aparte, el diseño general de la caja mantiene en gran medida el del Majetek de 1935, con un contorno en forma de cojín de acabado cepillado y enfatizado por un bisel pulido. Sin embargo, el Longines Pilot Majetek implementa unos nuevos protectores de corona, anchos y angulares, que cambian en gran medida la silueta elegante y abierta del original hacia un look más robusto.
Por otra parte, en la carrura izquierda agrega una placa conmemorativa que que celebra el año del lanzamiento original de Majetek en 1935. Al igual que la mayoría de relojes que incluyen este tipo de añadidos, generará no poca polémica entre los aficionados, y aunque es cierto que en este caso está bien integrada, personalmente prescindiría de ella por no aportar absolutamente nada, más bien al contrario, ya que le resta elegancia.
Por supuesto, una de las características definitorias del Majetek es su bisel giratorio acanalado. Mientras que el estrecho bisel del modelo de 1935 giraba conjuntamente con el puntero interno y el cristal, el nuevo Pilot Majetek ofrece un cristal fijo y agrega un anillo interior liso. Además de mejorar su hermeticidad hasta los 100 metros, este diseño reduce su tamaño aparente al compactarlo visualmente, diferenciándolo aún más del original. Para el fondo de caja, Longines mantiene el look funcional y minimalista de un reloj militar, con un puñado de líneas de texto grabadas rectilíneamente sobre un fondo ciego con cepillado lineal.
Ya en la esfera, Longines adopta un enfoque sencillo y fiel. El dial está bien equilibrado, con una atractiva atención al detalle en la superficie de la esfera negra mate finamente granulada, los números arábigos horarios impresos en relieve con Super-Luminova beige, la escala minutera chemin de fer perimetral y el pequeño segundero a las 6 horas hábilmente proporcionado. Sin embargo, mientras que la presentación general es atractiva y en gran parte fiel al espíritu del Majetek clásico, prescinde de algunas de las características distintivas del Majetek original.
En el transcurso de los años de producción del Longines Majetek original, la firma modificó las manecillas para agilizar la producción en tiempos de guerra, abandonando el complejo diseño catedral en favor de unas básicas agujas rectas en forma de espada. La decisión de la marca de utilizar estas manecillas de tipo espada para el nuevo Pilot Majetek es otro elemento que puede generar división de opiniones, ya que gran parte del atractivo está ligado a su adornada silueta de tipo catedral, mientras que este sencillo estilo militar confiere a la esfera una personalidad más sobria y menos exclusiva. Acertadamente, Longines no ha caído en la tentación de incluir la función de fecha, algo que hubiera roto en mil pedazos su perfecta armonía.
Por supuesto, lo más destacado de la esfera es su exclusivo puntero interno giratorio. Mucho antes de la llegada del bisel de buceo moderno, el Majetek original utilizó este diseño para permitir a los pilotos realizar un seguimiento de los tiempos transcurridos o las cuentas atrás. Esta nueva referencia prosigue con la idea y aprovecha todo su carácter, aunque a diferencia de un clásico bisel de buceo, tiende a entrometerse visualmente en el diseño de la esfera a menos que se coloque a las 6 en punto.
En su interior late el calibre L893.6, un mecanismo de remonte automático certificado por el COSC que ofrece una excelente reserva de marcha de 72 horas mientras vibra a una frecuencia de 25.200 alternancias por hora. Además, cuenta con una espiral de silicio resistente al magnetismo.
El Longines Pilot Majetek está disponible con una correa de cuero marrón o verde con dos pespuntes en beige. También se presenta con un brazalete NATO en color arena fabricada con fibra de poliéster a partir de materiales reciclados. Su precio es de 4.100 €.
